Tres picaduras de 'La Araña' metieron a Argentina en su sexta final de un Mundial. Es el apodo de Julián Álvarez, delantero de 22 años que en Qatar lleva cuatro goles. Ante Croacia fueron dos y, además, provocó el penalti que abrió el marcador. La pena máxima la anotó su ídolo y el de toda su generación, Leo Messi, quien dijo que Julián merecía el MVP cuando recogió el premio.
Julián Álvarez tiene parte de culpa de la mejoría de Argentina a partir del debut con derrota ante Arabia Saudí. Lo mismo se aplica para Enzo Fernández y Alexis Mac Allister. Los tres jugadores, de los más jóvenes de la 'Albiceleste', fueron introducidos acertadamente por Lionel Scaloni y todo cambió.
Si bien Julián está siendo una de las revelaciones del Mundial, su rendimiento no sorprende al que le viene siguiendo desde hace tiempo. Eso piensan en el Real Madrid, club que pudo conocer el potencial del delantero cuando era solo un niño. Fue una decisión familiar lo que frenó su fichaje. Ahora juega en el Manchester City.
Julián Álvarez nació en un pequeño pueblo de la provincia argentina de Córdoba. Empezó a jugar al fútbol en el equipo de su localidad, el Club Atlético Calchín. A base de goles llamó la atención en su país y un ojeador, Piero Foglia, tomó nota. Fue este argentino el que le consiguió una prueba con el Real Madrid cuando tenía 11 años.
El club blanco le abrió las puertas de su casa, La Fábrica. Julián pasó cerca de un mes en Valdebebas y jugó varios partidos. En concreto, uno que causó impresión a los técnicos fue el que disputó en un torneo contra el Barça. El Real Madrid tuvo claro que ese chico debía seguir formándose en su cantera.
Julián tuvo una oferta del Real Madrid, pero hubo una barrera que impidió su fichaje: "Estuve jugando campeonatos infantiles, tenía 11 años pero a los 13 el Real Madrid podía ficharme definitivamente. Para hacerlo en ese momento, se tenía que trasladar toda mi familia y nos teníamos que instalar allá. Me volví a Córdoba", declaró en una entrevista en el diario Clarín.
Su etapa en el Real Madrid acabó así, aunque antes de volverse a Argentina tuvo tiempo de empaparse del club blanco. Presenció en el Santiago Bernabéu un Clásico, el de la ida de las semifinales de la Champions League 2010/2011 (0-2) en el cénit de la guerra Mourinho-Guardiola. Messi marcó dos goles y tras el partido pudo conocer a Sergio Ramos, Ángel di María o Gonzalo Higuaín.
De regreso en Argentina, Julián siguió jugando en el Calchín varios años más. El apodo que le acompaña a todas partes se lo puso su hermano mayor, Rafael. Le veía tanto talento en la cancha que parecía que tuviese más de dos piernas y de ahí se le empezó a llamar 'La Arañita'.
Con 15 años era momento de saltar a un club argentino importante. Se probó con Argentino Juniors, llegando a instalarse en su residencia, pero a finales de 2015 firmó por River Plate. Boca Juniors también le tanteó, pero Julián lo tuvo claro. En el equipo platense fue ascendiendo hasta llegar a formar parte del equipo que ganó la Libertadores en 2018 en Madrid. Su segunda vez en el Bernabéu fue aún más especial que la primera.
Paralelamente, Julián Álvarez comenzó su carrera por las inferiores de Argentina. Hasta que Scaloni le llamó para completar una concentración de la Absoluta junto a otros chicos de su edad. Fue la primera vez que pudo compartir cancha con Messi: "Impresiona mirarlo en los entrenamientos y ver lo que hace con la pelota", decía en aquel entonces.
Como todo argentino nacido en los 2000, Messi era su mayor referencia. Le idolatraba e incluso se hizo alguna vez de niño una foto con él. No pensaría entonces que acabaría jugando con él una final de un Mundial. Este domingo se cumplirá el sueño, con 'La Araña' como una figura importante en el equipo de Leo.
Julián se ha confirmado ya como uno de los grandes delanteros del futuro, cumpliendo con los pronósticos que se hicieron en el Real Madrid. El club blanco, por cierto, nunca se olvidó de él y le siguió la pista con los años. Era uno de eso jugadores señalados en rojo para lanzarse en algún momento a por su fichaje.
Por eso mismo, en Valdebebas sorprendió cómo se dio la llegada de Julián Álvarez al Manchester City. Se anunció el 31 de enero de este año, a cambio de 20 millones de euros. Se quedó cedido en River hasta verano. A su familia le entraron de pronto las prisas, todo se fraguó muy rápido y el Madrid se quedó sin él. Historia de un fichaje que no pasó de una ilusión.