Es lo único que le falta a Messi antes de decir adiós al fútbol. A sus 35 años, el argentino tiene las vitrinas de su casa a reventar de títulos de todo tipo, tanto individuales como colectivos. Champions League, Ligas, Mundiales de Clubes, Supercopas, Balones de Oro, el premio The Best, el galardón FIFA World Player... reconocimientos para aburrir que le convierten sin duda en uno de los mejores de toda la Historia, pero todavía hay un vacío muy grande.
Para un argentino, ya sea futbolista profesional o un aficionado de a pie, ganar un Mundial de fútbol es una de las cosas más grandes que le puede pasar en toda su vida. El fanatismo que existe en este país por el deporte rey y en concreto por una competición tan emblemática como la Copa del Mundo hace que todo cobre una dimensión diferente en esta competición.
Para Leo Messi, todo se eleva además a la máxima potencia en este Mundial de Qatar 2022 porque, salvo un milagro, será el último que dispute en su carrera deportiva. Es lo último que le falta para cerrar el círculo perfecto y para darle la razón casi de manera indiscutible a los que le ponen como el mejor futbolista de todos los tiempos. Messi lleva años persiguiendo su Mundial para hacer el pleno, pero a él y a Argentina se le sigue atragantando.
[Messi pone a Argentina en cuartos del Mundial tras ganar a Australia]
En Qatar 2022, el jugador del París Saint Germain ya ha salvado dos matchball y eso que solo estamos en los octavos de final. Argentina, siempre en el alambre, llegó a pensar en la catástrofe en la fase de grupos cuando perdió con Arabia Saudí en su debut. Finalmente logró pasar a los octavos de final, y ahí firmó un gran partido con un susto final gigantesco incluido que bien pudo haber llevado el partido a la prórroga. Por el momento, la Albiceleste sigue viva y ya está en los cuartos de final.
Messidependencia
El guardameta Emiliano Martínez puso palabras a la realidad. "Messi es el 99,9% de Argentina", dijo después del partido contra Australia en los octavos de final. El cancerbero lanzó esta afirmación pocos instantes después de que él mismo evitara un gol cantado de Kuol en el último minuto del encuentro.
Leo fue el faro y casi el único jugador argentino que se presentó de verdad a esta eliminatoria tan importante. El nivel colectivo de Argentina dejó mucho que desear, un partido sin ritmo, sin intensidad y en el que los fallos de Australia fueron clave para decantar el marcador a su favor.
Quien marcó el camino del triunfo fue el futbolista del París Saint Germain. Lo hizo en la primera mitad, con una acción que él mismo arrancó en la banda derecha, en la que tiró una pared, se internó en el área y, con la suavidad que le caracteriza, puso el balón dentro de la portería australiana. La jugada de siempre, pero la que sale siempre. Ahí Argentina respiró y vio que, pese a no estar en su mejor versión, el '10' había acudido al rescate.
Leo está haciendo un buen Mundial. Con el de octavos de final, ya lleva tres goles en este campeonato y es uno de los máximos artilleros de la competición. Sin embargo, en el choque ante Polonia quedaron ciertas dudas por su fallo desde el punto de penalti, un error que le convirtió en uno de los dos únicos jugadores de toda la Historia en fallar dos penas máximas en un Mundial.
Sin embargo, Argentina es Leo Messi y Leo Messi es Argentina. La Albiceleste es una selección con muchas individualidades, pero a la hora de la verdad muchas piernas se agarrotaron en el partido ante Australia y salieron a relucir las del jugador del PSG. El combinado sudamericano tiene una dependencia total y absoluta de Leo Messi, y cada día rezan para que no se coja ni un resfriado por el elevado aire acondicionado de Qatar.
1.000 partidos y Maradona
El enfrentamiento contra Australia todavía tenía algo más de emotivo para Leo Messi. A sus 35 años ha jugado partidos de todos los colores y en todo tipo de competiciones, pero muy pocos elegidos alcanzan la cifra de los 1.000 encuentros jugados. Quería celebrarlo de alguna forma especial y lo consiguió, con gol y con el pase a los cuartos de final incluidos.
[El dudoso récord de los Mundiales que batió Leo Messi tras fallar su penalti ante Polonia]
El tanto es además especial y le sirve para quitarse un peso de encima. Nunca antes, en todos los Mundiales en los que había participado el delantero, había logrado marcar un gol en las eliminatorias. Hasta este momento todos habían sido en la fase de grupos pero nunca en momentos decisivos.
La cifra de dianas logradas a lo largo de estos 1.000 partidos es escandalosa. Son ya 789 goles los que ha anotado a lo largo de su carrera deportiva La Pulga, un balance increíble al que además hay que sumar las 338 asistencias repartidas hasta el momento. Unos registros al alcance de muy pocos.
El gol anotado además ante Australia sirve para que Messi desbloquee un nuevo hito en su carrera deportiva. Celebró su gol número 9 en los Mundiales, algo que le sirvió para superar a Maradona, con quien estaba igualado, y que se quedó en 8. Ahora, tan solo tiene por delante a Batistuta a una sola diana de distancia, ya que Gabriel logró marcar 10 goles en las Copas del Mundo.
Este registro también le sirve a Messi para quitarse en cierta forma un peso de encima. Leo ha vivido durante mucho tiempo con la eterna comparación con Diego Armando Maradona y uno de los grandes argumentos de los defensores del Pelusa es que él sí llegó a ganar un Mundial con Argentina. Lo hizo en 1986, y aquello no se borrará jamás de la memoria del país entero.
Por eso, Leo Messi lucha no solo contra los rivales en Qatar 2022 sino también contra la Historia y contra la 'necesidad' de ganar un Mundial antes de retirarse para, como mínimo, poder decir que ganó una Copa del Mundo como hizo Maradona. Por el momento, está decidido a ello, y se ha hecho a toda Argentina a su espalda.