Irán - EEUU: dos países enfrentados, un partido en el Mundial y una ofensa "al nombre de Dios"
El Mundial de Qatar acoge el segundo Irán - Estados Unidos de la Historia en pleno aumento de las tensiones entre ambos países por varias cuestiones.
29 noviembre, 2022 02:15Las selecciones de Irán y Estados Unidos se enfrentan este martes (20:00 horas) por segunda vez en su historia. La primera fue en el Mundial de 1998, cuando la hostilidad entre ambos países ya era un hecho desde la Revolución Iraní de 1979. 24 años después el marco sigue siendo uno de confrontación.
El ambiente no es el idóneo para un encuentro futbolístico, opacado por temas como la producción nuclear iraní, su ayuda militar a Rusia y su intensificación de la represión. Sin embargo, tanto el combinado asiático como el americano se juegan el pase a los octavos de final del Mundial de Qatar.
Con Irán con tres puntos y Estados Unidos con dos, y con Inglaterra (4 puntos) y Gales (1) enfrentándose en el otro partido del grupo B, el escenario casi asegura que una de las dos pasará de ronda. Ganar se vuelve más importante por obtener el pase y lo que rodea a las relaciones entre ambos países.
El 'estadounidense' Klinsmann
En la última semana, Irán ha denunciado dos ofensas desde el lado americano en el contexto del Mundial. La primera llegó por un comentario de Jurgen Klinsmann, exfutbolista alemán y exseleccionador de Estados Unidos: "Hicieron trabajar al árbitro: No es casualidad, es parte de su cultura, de su forma de jugar", dijo tras el partido contra Gales que acabó en victoria para Irán.
Esas palabras fueron tomadas como ataques hacia el fútbol iraní. "Todo lo que describí fue su forma emocional de hacer las cosas, que en cierto modo es admirable", trató de explicarse Klinsmann. Ya era demasiado tarde. La Federación de Irán se ha quejado ante la FIFA y ha pedido la dimisión del alemán como miembro del Grupo de Estudios Técnicos del organismo mundial en Qatar.
Dear Jurgen;
— Carlos Queiroz (@Carlos_Queiroz) November 26, 2022
You took the initiative to call me Carlos, so I believe it is proper to call you Jurgen. Right?
Even not knowing me personally, you question my character with a typical prejudiced judgment of superiority.
(...) pic.twitter.com/JAq0l7Yp6n
La cuestión tomó tintes políticos al decir la Federación que Klinsmann, pese a ser alemán, "no será juzgado por el episodio más vergonzoso de la historia de los Mundiales, la 'Desgracia de Gijón' del 82, cuando Alemania Federal y Austria arreglaron un resultado, [...] ni por otras cuestiones políticas o históricas relacionadas con su país".
Carlos Queiroz, entrenador luso que lleva a la selección iraní desde 2011, se pronunció también contra Klinsmann, al que intencionadamente puso el gentilicio de "estadounidense/alemán". "Esos comentarios sobre la cultura de Irán, la selección de Irán y mis jugadores son una vergüenza para el fútbol", dijo. Klinsmann apuesta por el diálogo para solucionar esto, aunque desde Irán insisten en que dimita de su cargo relativo al Mundial.
EEUU 'borra' el símbolo islámico
La otra polémica viene directamente con la selección de Estados Unidos. Esta mostró en sus redes sociales la bandera iraní sin el símbolo de la República Islámica -adoptado en 1980-. La respuesta del país asiático llegó pidiendo a la FIFA castigar al combinado de barras y estrellas por "eliminar el nombre de Dios".
Irán pidió diez partidos de suspensión para la selección de Estados Unidos, que supondrían su expulsión del Mundial. La cadena de noticias Tasnim News Agency informó que se veía el gesto como una ofensa a la dignidad del país. Lo hizo adjuntando el artículo 13 de las reglas de la FIFA que dice que "cualquier persona que ofenda la identidad o la integridad de un país, de una persona o de un grupo de personas, a través de acciones o palabras discriminatorias [...], deberá ser sancionada con una suspensión de al menos 10 partidos".
Pero la Federación estadounidense (USSF) declaró que no se trató de un error: eliminar el símbolo de la bandera fue una muestra de "apoyo a las mujeres en Irán que luchan por los derechos humanos básicos". Finalmente, la publicación fue borrada y en la misma cuenta se volvió a mostrar la bandera de la República Islámica de Irán.
El partido entre Irán y Estados Unidos llega en plena tormenta política. El país del golfo Pérsico tiene abiertos varios frentes que no solo le ha vuelto a enfrentar a otras naciones del mundo sino que, además, le ha llevado a protagonizar varias polémicas relacionadas con el Mundial.
Hay que recordar que Ucrania pidió a la FIFA vetar a Irán en el Mundial por prestar ayuda al ejército ruso de Vladímir Putin -por ejemplo, envío de drones- en la invasión de su territorio. Y por otro lado, jugadores y aficionados están divididos por la represión hacia las protestas por la muerte de Mahsa Amini, joven de 21 años fallecida bajo custodia policial por no llevar el velo como imponen las leyes iraníes.
Estos asuntos, unidos a la no restauración del pacto nuclear, han distanciado de nuevo en los últimos meses a las autoridades iraníes y estadounidenses hasta el punto de alcanzar una confrontación total. Irán anunció hace unos días que había empezado a producir uranio con una pureza del 60%, acercándose así a la fabricación por su cuenta de la bomba atómica y confirmando las sospechas por su falta de cooperación en la supervisión de sus instalaciones ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica.
En los Estados Unidos se acumulan las sanciones hacia los grandes dirigentes iraníes, sea por los atroces actos cometidos contra manifestantes o por las ayudas que sigue mandando al ejército ruso el Régimen. En mitad de todo, se juega un partido de fútbol y en Qatar. La tensión se mascará sobre el césped y en el palco.