Alemania se concentra durante el Mundial de Qatar a 100 kilómetros de Doha, capital del país y sede central del torneo. Se entrena en una fortaleza, un refugio tras un debut que acabó en derrota contra Japón (1-2). El equipo que dirige Hansi Flick ha pasado los últimos días casi 'bunkerizado' para preparar su partido contra España (20:00 horas).
Es casi una final para una selección que aparentaba estar entre las favoritas. Este domingo deberá demostrar si lo del miércoles fue un accidente y se le puede considerar aspirante. De no hacerlo, le quedará muy poco margen para evitar repetir un desastre que ya se dio en el Mundial de Rusia.
Cuatro años después, esta Alemania es otra. Su director de orquesta ha cambiado, del mítico Joachim Löw a Hansi Flick. El entrenador del segundo sextete de la historia, el del Bayern Múnich, lleva apenas un año y tres meses en el cargo de seleccionador y ya se enfrenta a su primera gran crisis. Lo de España es a vida o muerte.
Toda Alemania se ha desenganchado muy rápido del Mundial. Principalmente por el rechazo absoluto de todo el país a lo que rodea al torneo y tiene que ver con Qatar, como la polémica del brazalete arcoíris. El debut no dio excusas para encender el televisor: solo 9 millones de personas vieron en la televisión pública el partido de Japón.
Que en el país se centren más en la cuestión social y en la política del Mundial quita presión a los de Flick. Al menos para preparar el segundo partido tras el desastre anterior. La selección alemana entiendo que aislarse es lo mejor para volver a ser la Mannschaft -que literalmente significa 'equipo'.
Ser un equipo. Es en lo que ha trabajado Alemania dentro de su campo base en forma de fortaleza. El estadio donde entrenan tiene una estructura de muralla y en su interior se consigue esa sensación de preparación para la batalla. La residencia la tienen al lado, el lujoso Zulal Wellness Resort, en Al-Ruwais, que está a casi una hora y media de Doha.
La concentración de Alemania es muy peculiar, muy diferente a lo que por ejemplo tienen España, Argentina o Países Bajos, que comparten la Qatar University en Doha. En el campo base de los hombres de Flick todo es tranquilidad, por mucho que haya sido una semana de caras largas.
Los fallos contra Japón
Julian Brandt, centrocampista alemán, fue claro hace dos días desde la sala de prensa: "Estamos en una situación de mierda". Viene provocada del resultado contra Japón y de lo que se vio aquel partido, desde no saber aprovechar las ocasiones en la primera parte (solo 1 gol de 12 disparos) al dardo de Gündogan a algunos compañeros por no querer el balón o no ofrecerse.
El gran señalado, aún así, fue Hansi Flick. El seleccionador se equivocó en el once, colocando a Niklas Süle de lateral derecho, dejando a Rüdiger y Schlotterbeck demasiado solos atrás. Los cambios que hizo ayudaron todavía menos, ya que sin Müller y Gündogan -cambiados en el minuto 67- fue cuando el equipo se terminó de hundir contra Japón.
La era Flick
Alemania se encuentra en el peor momento de la era Flick, que pese a ser corta ya ha tenido dos etapas muy diferentes. Empezó con una racha de ocho victorias seguidas: siete partidos de clasificación para el Mundial y un amistoso contra Israel. La campeona de 2014 hizo una fase previa casi impoluta (solo un derrota y no fue con el actual seleccionador), anotando 36 goles y encajando solo 4 (dos con Flick).
Pero a partir del pasado mes de marzo, tras empatar en otro amistoso contra Países Bajos, todo se torció. Desde entonces se cumplen 9 partidos, incluido el de Japón, de los que solo se han ganado dos (en Nations League a Italia por 5-2 y el amistoso previo al Mundial contra Omán, por 0-1). El global que le queda a Flick como seleccionador es muy pobre para tratarse de un combinado tan poderoso como el alemán: 10 victorias, 5 empates y 2 derrotas. Solo un 58,8% de triunfos.
Musiala y un 'mini Bayern'
Que nadie piense que por esto, y porque aún está el recuerdo del 6-0 de hace dos años, España se encontrará una Alemania dócil. Es una selección sobrada de talento, con nombres como Kimmich, Gündogan o Müller. Además, todo apunta a que estará Leroy Sané, una de las estrellas de la convocatoria, que se perdió el partido contra Japón por unas molestias físicas.
La lesión de Timo Werner previa al Mundial dejó a Alemania sin su '9', pero cuenta con un futbolista como Kai Havertz que puede actuar como el más adelantado. De hecho, es un rol que se le vio mucho en el Chelsea bajo las órdenes del técnico alemán Thomas Tuchel. El gol se reparte entre muchos jugadores, incluido un Leon Goretzka que recuerda a los Matthäus/Ballack y que no fue titular el miércoles.
Pero si hay alguien al que debe mirar con atención España ese es el joven Jamal Musiala, de 19 años. Fue titular contra Japón, aunque no pudo lucir mucho. Esta temporada, con la Bayern Múnich, promedia un gol en el que participa por partido: 12 marcados y 10 asistencias en 22 partidos. Se le compara con Leo Messi, del que mejora sus números a su edad. Ante esta comparación, él dice que "es un honor".
El partido contra España tendrá otra curiosidad en el campo. Se dará una especie de Bayern Múnich - Barcelona en el campo. Los bávaros dominan la convocatoria de Alemania (7) y los culés la de la Selección (8). El club germano le tiene tomada la medida al español, como se volvió a ver en la última fase de grupos de la Champions League. Pero esta es otra batalla diferente, una igualada entre una Alemania herida y una España motivada. Llega el gran partido de lo que va de Mundial.