Ghana es un país que se hunde poco a poco. Sus gentes salen a las calles para protestar por la hambruna y por la falta de recursos en la que se encuentran. La inflación ha alcanzado casi el 40% y su moneda se ha depreciado casi un 38% respecto al dólar. En la última década, la deuda externa del país se ha multiplicado por cuatro y los habitantes se encuentran al límite de la supervivencia y hundidos en el umbral de la pobreza.
Sin embargo, durante unos días, estos problemas quedarán aparcados a un lado para intentar ser partícipes de un sueño. Un estado de casi 32 millones de habitantes que estará pendiente de 26 hombres que tienen el reto de llegar lo más lejos posible en un Mundial de fútbol a pesar de su inexperiencia. Ghana ha estado sin pisar una competición tan importante hasta que debutaron en el año 2006 en Alemania.
Solo cuatro más tarde consiguieron su techo, los cuartos de final de Sudáfrica 2010. En Brasil 2014 no consiguieron pasar de la fase de grupos y para Rusia no hallaron billete. Sin embargo, ahora aterrizan en Qatar con la ambición de llegar hasta lo inexplorado para intentar romper sus propios límites empezando por su debut contra un gigante: la Portugal de Cristiano Ronaldo.
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La selección de Otto Addo llega sin nada que perder y con mucho que ganar a un grupo en el que el equipo de Fernando Santos y la Uruguay de Fede Valverde y de Cavani son claros favoritos. Pero no le tienen miedo a nada tras haber renovado por completo su selección después de haber pescado en el mercado europeo de hijos de emigrantes hasta encontrar en un león a su nuevo líder.
Iñaki Williams de Ghana
Ha habido pocos casos en la historia de los Mundiales de dos hermanos que han conseguido disputar la cita más importante del deporte a la vez. Ahora, hasta hace unos días, se producía el caso particular de los Hernández, Theo y Lucas, que rivalizaban por un puesto en el lateral izquierdo de Francia. La gravísima lesión del defensor del Bayern de Múnich ha dejado a Deschamps cojo y a Theo desamparado.
Ghana es un país muy dado a vivir este tipo de situaciones ya que siempre cuenta con una gran cantidad de emigrantes, personas que se ven obligadas a dejar su patria para intentar tener una vida y un futuro. Un caso muy recordado es el de los hermanos Boateng. Mientras Jerome jugaba con Alemania, Kevin Prince lo hacía las 'Blacks Stars'.
Ahora, se vuelve a producir esta situación particular con los Williams. Mientras Nico ha debutado con España en la goleada frente a Costa Rica, Iñaki ha aceptado la llamada de Otto Addo para ser el líder este renovado equipo. Después de haber estado mucho tiempo esperando la llamada de la Selección, el delantero del Athletic ha cerrado esa puerta definitivamente y ha abrazado a su nueva tierra. La tierra de sus antepasados.
Iñaki ha pasado de preparar el Mundial de Rusia del año 2018 con España a estar a punto de hacer su primera aparición en uno con Ghana. El delantero del Athletic acudió a la llamada de Julen Lopetegui para formar parte de un grupo de jugadores que ayudarían a los seleccionados por el técnico vasco a preparar la gran cita.
Una circunstancia similar a la vivida ya en la Eurocopa del 2016, cuando fue citado por Vicente del Bosque en una situación muy parecida. En aquella ocasión incluso disputó 30 minutos de un amistoso en su única aparición con la camiseta de la Selección. Además, acumula 21 apariciones con la camiseta de la Selección Sub21. Ahora se prepara para medirse a Cristiano Ronaldo, al que en tantas ocasiones se enfrentó en La Liga, en lo que será su cuarto partido con Ghana apuntando directamente a la titularidad.
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Iñaki nació en Bilbao y allí pasó los primeros meses de su vida. Sin embargo, por motivos laborales sus padres se desplazaron primero a Sesma, en Navarra, y unos años más tarde a Pamplona. Allí dio sus primeros pasos el mayor de los Williams hasta que en edad cadete regresó a Bilbao para fichar por el Athletic después de haber formado parte de un club que tenía convenio con los leones, el Club Deportivo Pamplona.
Una vez entró en la fortaleza de Lezama no salió hasta llegar al primer equipo y convertirse en un ídolo en San Mamés. Sin embargo, las raíces de Iñaki están muy lejos del País Vasco. Están en Ghana, país que abandonaron sus padres después de cruzar descalzos el desierto pasando todas las penurias posibles. Una travesía de la que Iñaki no supo nada hasta que ya era un hombre hecho y derecho y que su madre le ocultó para que esto no supusiera una mochila extra para él.
Antes de llegar al desierto pasaron días viajando en un camión hacinados junto a decenas de personas a merced de todo aquello que les pudiera pasar sin comida, sin agua y sin ninguna defensa posible. Un calvario que no cesó al llegar a España, donde saltaron la valla de Melilla para ser detenidos por la Guardia Civil.
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Fueron llevados a un calabozo y en ese momento encontraron amparo en un abogado de Cáritas que hablaba inglés y que les dio la que podía ser la llave de su salvación: romper sus papeles como ciudadanos de Ghana e indicar que procedían de un país en guerra para solicitar asilo político. De esta forma, cambiaron su tierra por una procedencia ficticia de Liberia y así es como consiguieron llegar a Bilbao para convertir, décadas después, a Iñaki en el líder de Ghana para el Mundial de Qatar.
Sueño emigrante y mercado europeo
Ghana ha tenido una preparación para el Mundial de lo más particular. Desde una evacuación de emergencia y por sorpresa en su cuartel general en Qatar debido a una falsa alarma de incendio hasta una convincente victoria ante Suiza por 2-0 en un partido que podría haber terminado en goleada. Los de Atto Oddo, y por ende los helvéticos, han sido de los pocos equipos que en su único partido previo a la Copa del Mundo se han medido a otro conjunto clasificado para la cita de Qatar.
Los 'Blacks Stars' llegan con ganas de volver a ser una de las grandes revelaciones como ya lo fueron en Sudáfrica cuando estuvieron muy cerca de meterse en las semifinales. Sin embargo, tendrán que hacer frente a un hándicap importante y es que son la selección con la media de edad más joven de todo el campeonato: solo 24,7 años.
En este tipo de competiciones la experiencia es un grado, pero también la ilusión y de eso el vestuario de Ghana va sobrado. Si hay algo que predomina en la nueva etapa de esta selección es el 'espíritu emigrante'. Jugadores que no nacieron en Ghana, pero que llevan el sentimiento del país en su sangre y en sus raíces. Como decía Iñaki Williams en una entrevista para MARCA, "Tenemos esto porque nuestros padres se jugaron la vida".
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Iñaki Williams se une a un grupo de jugadores que han formado el nuevo mercado europeo de esta Ghana. Lamptey, del Brighton, y Semenyo, del Bristol City, ambos nacieron en Inglaterra. Djiku, del Estrasburgo, y Owusu, del Gent belga, nacieron en Francia. Y Odoi, futbolista del Brujas, que nació en Bélgica. Todos ellos se unen a jugadores como los hermanos Ayew, Jordan y André, que también nacieron en Francia y que llevan siendo varios años estrellas de la selección.
Este nuevo proyecto, al que le faltan las piezas de Nico Williams, que ha aceptado la llamada de España, y de Hudson-Odoi, que sigue esperando la de Inglaterra, ha sido elaborado por Atto Oddo, ahora seleccionador y que desde 2013 hasta 2015 fue el jefe del departamento de scouting de la federación que preside Kurt Edwin Simeon-Okraku.
Atto, alemán de padres ghaneses, elaboró durante meses una amplia red de rastreo para identificar a los mejores talentos con raíces ghanesas del mundo con el apoyo del ente federativo. Un trabajo que ha permitido crear esta competitiva selección de Ghana marcada por el espíritu emigrante y por el peso del mercado europeo.