Japón sigue los pasos de Arabia Saudí y certifica la segunda gran sorpresa del Mundial de Qatar. Si el equipo que contab con el apoyo de Mohammed Bin Salman en el palco tumbó a la Argentina de Leo Messi, el conjunto que dirige Moriyasu ha vencido, remontada incluida también, a toda una aspirante al título como Alemania. [Narración y estadísticas: Alemania 1-2 Japón].
Un triunfo que sirve para dinamitar por completo el grupo en el que también están España y Costa Rica. La Selección de Luis Enrique tiene ahora todo a favor para ser primera de grupo si consigue hacer los deberes después de que el Estadio Al Khalifa haya sido testigo de una de las mayores gestas en la historia del fútbol asiático.
Un encuentro que sorprendente por su desenlace, pero no por su inicio. No decepcionó Alemania en el juego, pero sí en el resultado, ya que estaba siendo clara merecedora del triunfo hasta que llegó la revolución de los cambios. El equipo de Hansi Flick ha tenido un sinfín de ocasiones tanto en la primera como en la segunda mitad, pero no acertó en la definición.
Solo consiguieron ver puerta por mediación de un penalti de Gündogan en la primera mitad pasada la primera media hora de batalla. Antes del descanso, les fue anulado un gol por fuera de juego a Havertz, aunque Japón también sufrió la misma situación al comienzo del choque tras el susto dado por Maeda.
Sin embargo, la selección germana abandonó su fiabilidad habitual y se dejó remontar en dos descuidos provocados por los goles de Doan, en el minuto 75, y Asano en el 83. Dos mazazos consecutivos en la recta final del choque que hicieron derrumbarse a una de las máxima favoritas. Un triunfo que llevó la locura al banquillo nipón que da un paso de gigante en sus aspiraciones de estar en los octavos de final.
Exhibición de Alemania
La salida de Japón fue realmente prometedora. El equipo de Moriyasu afrontó el choque contra Alemania con mucha ambición y valentía y se dejó ver por la portería de Manuel Neuer con varias llegada de peligro. Sin embargo, los de Hansi Flick no tardaron en hacerse con el mando absoluto de la situación. Eso sí, en el minuto 7 tuvieron el primer susto, ya que una contra de Japón terminó en gol de Maeda, pero este fue anulado por fuera de juego.
Los germanos empezaron a jugar en campo rival, adelantándo líneas y dándole fluidez a su juego ofensivo. No obstante, su primera ocasión llegó por alto con un remate de Antonio Rüdiger a un córner botado por Kimmich desde la izquierda. Cumplida la primera hora de partido, el asedio era total con el combinado nipón encerrado en la meta de Gonda. El portero de Japón fue el absoluto protagonista, capaz de lo mejor y también de lo peor.
Lo mejor fue un paradón a disparo de Kimmich desde la frontal del área con una preciosa estirada. La selección alemana utilizó mucho ese recurso con las apariciones de Musiala y Gündogan. Precisamente el centrocampista del Manchester City fue el encargado de abrir el marcador de penalti en la peor acción de Gonda en el minuto 33. El portero de Japón, en una jugada realmente torpe, salió de su portería para intentar coger un balón y terminó cayendo sobre Raum. El carrilero alemán había sido uno de los más activos del primer tiempo con sus llegadas por el costado zurdo, generando un desequilibrio total. El colegiado Ivan Barton señaló penalti por el derribo del zaguero y Gündogan batió a Gonda por el centro.
Alemania no se conformó con el gol y siguió llegando con asiduidad a la portería de un Gonda que no daba a basto para despejar todos los peligros. Musiala pasó a ser el mayor quebradero de cabeza ya que sus apariciones entre líneas eran indefendibles para el endeble entradamado defensivo nipón. La primera parte terminó con otra decisión polémica y es que Havertz consiguió marcar el segundo tras empujar un balón en el área pequeña, pero su tanto no subió al marcador por fuera de juego.
La gesta de Japón
La segunda parte arrancó con un guion muy similar. Alemania ponía todo de su parte para intentar doblar su renta en el marcador y Gnabry dejó el primer acercamiento. Jugada de Müller a la contra, apertura a banda derecha para la subida del extremo del Bayern de Múnich y su disparo se marchó rozando el larguero.
El partido entró en un pequeño intercambio de golpes que aprovechó Japón para despertar. Musiala lo probaba tras una brillante jugada personal con varios recortes y Kamada respondía con un acercamiento muy peligroso. La réplica de Alemania no se hizo esperar y Gündogan rozó el doblete con un tiro desde la frontal que se estrelló en el poste. Entre el minuto 60 y el minuto 70, Moriyasu aprovechó para hacer cambios y dio entrada a jugadores como Asano, Mitoma, Doan o Minamino. Y ellos cambiaron el partido.
Antes, Alemania también tuvo más ocasiones. Concretamente, un triple intento de Hofmann y Gnabry al que Gonda respondió con tres paradas increíbles. De nuevo, ofreciendo ahora su mejor versión. Las intervenciones del portero japonés dieron paso a una nueva estirada de Neuer con una mano clave que salvó el empate. Fue el preludio del tanto de Doan en el minuto 75. Mitoma recibió un balón en banda izquierda y condujo hacia posiciones ofensivas. Este metió un pase en profundidad para Minamino, que esperaba en la línea de fondo. Pase de la muerte, mal despeje de Neuer hacia el centro del área y ahí apareció Doan para empatar.
El golpe para Alemania fue terrible, pero tenían margen de reacción. Aún así, el tiempo jugaba peligrosamente en su contra. Sin embargo, el desastre se consumó cuando llegó el segundo en el minuto 83. Balón en largo desde la defensa para la carrera de Asano por banda derecha. Rüdiger levantaba la mano pidiendo el fuera de juego, pero Scholtterbeck corría detrás del delantero japonés sabiendo que no habían tirado bien la línea y sabiendo que ya era tarde. Asano se plantó delante de Neuer y le fusiló disparando alto por su palo.
Ya casi sin capacidad de reacción, Alemania lo intentó de manera insistente, pero sin claridad. Los minutos fueron pasando y Japón consumó la remontada. Una gesta histórica que se celebró por todo lo alto en el banquillo y que trajo consigo incluso una invasión de campo. Un triunfo que puede valer un pase a octavos.
Alemania 1-2 Japón
Alemania: Neuer; Sule, Rugiger, Schlotterbeck, Raum, Kimmich, Gundogan (Goretzka, 67'), Musiala (Goetze, 79'), Gnabry (Moukoko, 90'), Müller (Hofmann, 67'), Havertz (Fullkrug, 79').
Japón: Gonda; Sakai, Yoshida, Kou Itakura, Nagatomo (Mitoma, 57'), Endo, Tanaka (Doan, 71'), Junya Ito, Kamada, Kubo (Tomiyasu, 46'), Maeda (Asano, 57').
Goles: 1-0, 33' Gundogan, de penalti; 1-1, 75' Doan; 1-2, 83' Asano.
Árbitro: Ivan Barton (El Salvador).
Incidencias: Partido de la primera jornada del grupo E del Mundial de Qatar disputado en el estadio Khalifa International, ante unos 45.000 espectadores.