El Mundial de Qatar se ha convertido en un altavoz por parte de los aficionados y las selecciones a la hora de reclamar que se respeten los Derechos Humanos. El último ejemplo se ha dado antes del Inglaterra-Irán, donde los aficionados del país asiático han portado pancartas a favor de la libertad de las mujeres.

Mucho de los iraníes presentes en el Estadio Internacional Khalifa lucieron mensajes de distinta índole contra el régimen de su país. "Mujer, vida y libertad" o "Libertad para Irán" eran las más compartidas antes del comienzo del partido. Unas imágenes que están relacionadas con las protestas vividas en su territorio desde hace varios meses.

La muerte de Mahsa Amini ha creado un cisma en Irán. La joven murió a manos de la policía de la moral el pasado 16 de septiembre tras ser detenida por no llevar la hiyab. Eso desencadenó un gran número de protestas en todo el país. Pese a los intentos por reducir los levantamientos, no han conseguido pararlos y se siguen sucediendo. En total se calcula que han sido más de 100.000 los manifestantes. Las revueltas han dejado 1160 heridos y casi 470 personas muertas.

Aficionados pidiendo la libertad de las mujeres antes del Inglaterra-Irán. REUTERS

Ahora han llegado al Mundial de Qatar a través de todos los aficionados que se han desplazado hasta Khalifa. Muchos de ellos no han perdido la ocasión de lanzar un mensaje al mundo para reivindicar los derechos de Irán, que está sometiendo a gran parte del país a un régimen dictatorial.

El deporte como altavoz

La selección de Irán también se posicionó por la muerte de Mahsa Amini. Los jugadores no cantaron el himno antes de enfrentarse a Inglaterra en el primer partido de su grupo. Se negaron a ser partícipes del hilo musical de su país como apoyo a esas protestas que siguen realizando en lugares como Teherán.

Muchos de ellos mostraron el semblante serie durante los segundos que sonaba, otros agacharon completamente sus cabezas, pero ninguno se mostró partidario de darle voz a la letra del himno instantes antes de que se iniciase el partido.

Los jugadores de Irán negándose a cantar el himno. REUTERS

Sardar Azmoun también mandó un mensaje a través de sus redes sociales que causó gran polémica en el país días antes. El delantero del Bayer Leverkusen, una de las estrellas del equipo, publicó un texto que escamoteó a las grandes esferas.

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"Mi último castigo es ser expulsado de la selección nacional. Es un pequeño precio a pagar por un solo mechón de pelo de las mujeres iraníes. Qué vergüenza que maten fácilmente al pueblo. Vivan las mujeres de Irán. Vivan las mujeres iraníes", escribió el futbolista. Sin embargo, momentos después se veía obligado a borrarlo.

A punto estuvo de quedarse fuera de la cita del Mundial por sus palabras en redes sociales. Aunque el jugador respondió en los terrenos de juegos, ya que en una de sus últimas actuaciones marcó y no celebró el gol con sus compañeros en una muestra de solidaridad con lo que sucede en Irán.

Una mujer defiende sus derechos antes de entrar al estadio. REUTERS

Otro de los sonados casos ha sido el del seleccionador Carlos Queiroz, al que se ha acusado de ser partícipe de un régime dictatorial como Irán. El entrenador, con pasado en Real Madrid o Manchester United, fue preguntado sobre sobre los derechos de las mujeres en el país y solo pudo responder con un "pregunta por la situación de los inmigrantes en Inglaterra". 

Una situación que ha adquirido el altavoz a través de este Mundial, donde los focos están puestos en la gran cita del fútbol. En ella, tanto aficionados como futbolistas lanzan mensajes contra los países que no respetan los Derechos humandos como ocurre en Qatar o Irán.