Morgan Freeman se ha convertido este domingo una de las mayores sorpresas de la ceremonia de inauguración del Mundial de Qatar 2022. El actor ha protagonizado un discurso en el que ha apelado a la unidad de las naciones en plena polémica sobre la designación del país como sede del mayor evento fútbol mundial por la situación de las mujeres o del colectivo LGTBI en el país.
Aún se desconocen los motivos que han llevado al actor, conocido como 'la voz de Dios' por interpretar este papel en distintas películas, a aceptar formar parte de un acto al que se habían negado a acudir varios artistas en protesta por las políticas del país asiático.
No obstante, Freeman es conocido por su interés en el estudio de las religiones, como se refleja en 'La historia de Dios', una serie de televisión que el actor produjo para National Geographic y en la que durante tres temporadas exploró distintos aspectos de varias religiones de todo el mundo.
[La única mujer que ha sido protagonista en Qatar en la inauguración apareció con el rostro tapado]
De hecho, uno de los momentos más llamativos de su intervención ha sido cuando ha alargado su brazo para casi tocarse con el del empresario qatarí Ghanim al Muftah, embajador de la Copa Mundial de la FIFA y quien nació con el síndrome de regresión caudal, un trastorno raro que afecta el desarrollo de la parte inferior de la columna.
Una escena que recuerda al fresco que Miguel Ángel pintó en la bóveda de la Capilla Sixtina en la Ciudad del Vaticano y en la que Dios alarga su brazo y apunta con el dedo a Adán, pero sin llegar a tocarse.
Durante su discurso en el estado de Al Bayt Stadium, Freeman reivindicó el poder del fútbol para unir a las naciones y las comunidades. Así, señaló que en la actualidad el mundo se siente "aún más distante y dividido" y se preguntó cómo pueden unirse tantos países, idiomas y culturas "si solo se acepta una forma" para ello.
"Lo que nos une aquí es mucho más grande que lo que nos divide. ¿Cómo podemos hacer que esto perdure más que solo un día?", se preguntó Freeman, quien añadió que, pese a existir diferentes lenguas, en todas ellas hay "un hilo común de esperanza, júbilo y respeto".
"Puede que no entendamos las palabras, pero en lo más profundo de nosotros mismos debemos apreciar y comprender las emociones que nos conectan a todos", destacó el actor.
La intervención del actor en la ceremonia inaugural del Mundial de Qatar ha provocado división opiniones. Su discurso ha sido acogido con fuertes aplausos por parte del público presente en el estadio y ha sido calificado de emotivo por algunos usuarios en las redes sociales, mientras que otros se han mostrado críticos con su apoyo a un evento celebrado en un país que no respecta los derechos humanos.
Hay que recordar además que Morgan Freeman fue hace doce años uno de los embajadores que Estados Unidos envió a Zúrich (Suiza) para defender la candidatura del país norteamericano para convertirse en la sede del Mundial de 2022.
Un proceso en el que EEUU perdió ante Qatar entre sospechas de soborno y corrupción, pero que no ha impedido que este domingo el actor se haya convertido en una de las mayores sorpresas de su ceremonia inaugural.