La polémica sigue rodeando al Mundial de Qatar más allá de lo puramente futbolístico. Lo último que ha sacudido a la organización del mayor evento futbolístico del planeta han sido las asistencias a los estadios. Ya en el encuentro inaugural del pasado domingo se pudieron ver las gradas semivacías en la segunda parte del Qatar-Ecuador, eso pese a que jugaba el país anfitrión, y este lunes las imágenes no han variado mucho.
De hecho, varios aficionados han comentado en las últimas horas y han podido comprobar en persona que se puede acceder a los estadios después del tiempo de descanso sin ni siquiera pagar entrada. En el choque entre Senegal y los Países Bajos disputado en el estadio Al Thumama, varios hinchas pudieron superar los tornos de acceso sin disponer de una localidad y sin oposición alguna de los vigilantes de seguridad que se encontraban en los vomitorios.
De esta forma, parece que la FIFA y la organización de Qatar tratan de evitar las pobres entradas que ya se han visto en los estadios. La baja afluencia es otro de los hechos que ha levantado más críticas y que vuelve a poner en el punto de mira la elección del país asiático como sede, un lugar sin apenas tradición futbolística y sin afición por el deporte rey tal y como está quedando claro durante estos primeros días del Mundial.
Con sobreaforo
La polémica en torno a los aforos de los estadios en esta Copa del Mundo no queda aquí. Las cifras oficiales de asistencia ofrecidas por la FIFA en cada encuentro que se ha disputado hasta el momento parecen no cuadrar mucho con la realidad o, al menos, con el aspecto que presenta cada estadio.
Así, en el partido que disputaron Senegal y Países Bajos, el máximo organismo del fútbol ofreció un dato de asistencia de 41.721 espectadores, algo que supondría una ilegalidad por sobreaforo ya que la cifra de aforo máximo que, oficialmente, puede albergar el estadio de Al Thumama es de 40.000 personas. Es decir, que en este choque habría un sobreaforo de 1.000 hinchas que supondría un grave problema de seguridad.
No obstante, en las gradas de este recinto se pudieron ver numerosas butacas vacías a lo largo de diferentes zonas del estadio. Cabe la duda, por tanto, de si la FIFA también está contabilizando para las cifras de aforo a los estadios del Mundial a aquellas personas que entran sin pagar su localidad en las segundas partes de los partidos.
Algo similar sucedió en el encuentro entre Inglaterra e Irán. La cifra oficial de asistencia ascendió hasta los 45.000 espectadores, un registro que hubiera supuesto prácticamente un lleno total en el Khalifa International Stadium, pero de nuevo las butacas vacías de aficionados coparon gran parte de la grada.