Casemiro no levanta cabeza. El futbolista brasileño del Manchester United, que está realizando una brillante temporada, ha tenido dos contratiempos casi seguidos en cuestión de semanas. Dos tarjetas rojas que han cortado su progresión. Y las dos han llegado de la misma forma, a través de la revisión del VAR. 

En la primera ocasión fue por agarrar del cuello a un rival en un rifirrafe. El colegiado no vio la acción, pero repasando las repeticiones del tumulto, se vio como el brasileño cogía de mala manera a Will Hughes. Roja directa y sanción de tres partidos sin poder defender la camiseta del Manchester United. 

Ahora ha pasado una situación parecida, aunque esta vez ha sido una acción del juego de más mala suerte que de afán por ir a hacer daño. En el partido de este sábado contra el Southampton, pasada la media hora de juego, Casemiro se lanzó a por un balón en una acción con Carlos Jonás Alcaraz. 

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El brasileño tocó la pelota, pero su bota resbaló por encima del esférico y terminó impactando contra la pierna de su rival. El golpe de los tacos en la tibia de Alcaraz fue muy fuerte. El colegiado del encuentro no expulsó en primera instancia al mediocentro del Manchester United, pero el VAR revisó la acción y obligó al trencilla a corregir su decisión. 

Casemiro, que ni protestó la acción, era consciente de que se había equivocado ya que la entrada había sido más fuerte y temeraria de lo que en realidad demandaba la jugada. El brasileño había ido con demasiadas ganas a por una pelota que realmente no era peligrosa y que podría haber ganado con algo más de paciencia. Le traicionó su ímpetu, su intensidad y también la mala suerte. 

El llanto de Casemiro

En cuanto Casemiro observó que la jugada estaba siendo revisada entendió que su destino era enfilar el camino hacia los vestuarios antes de tiempo. La roja era clara y segundos después se hizo realidad, lo que dejó completamente destrozado el centrocampista recientemente incluido como mejor pivote del año pasado en los Premios The Best de la FIFA. 

Casemiro, que nunca había sido expulsado con el Real Madrid, ya ha visto dos tarjetas rojas con el Manchester United. Y las dos en menos de un mes. Además, este tipo de amonestaciones que se realizan vía VAR acarrean una dura sanción de tres partidos sin jugar. Por ello, 'Case' no pudo contener las lágrimas. 

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Old Trafford enmudeció al ver la reacción de su jugador, roto de rabia y de dolor y sin poder parar de llorar mientras compañeros como Anthony o De Gea intentaban consolarle. No se podía creer lo que estaba sucediendo a pesar de ser consciente de que la roja era merecida. De hecho, en ningún momento fue protestada. Simplemente se disculpó de Alcaraz e intentó tragar su dolor como buenamente pudo en lo que ya es una de las imágenes del año en la Premier League.