La homosexualidad sigue siendo un tema complicado en la vida. Calificado de tabú en muchos ámbitos de la vida, seguramente en el deporte sea uno de los que más prejuicios tienen todavía sobre este tipo de asuntos que deberían estar tan normalizados como la vida misma.
Dentro del deporte, siempre se ha clasificado al fútbol como el deporte en el que más complicado es sacar a la luz la sexualidad de los jugadores. Y dentro del balompié, se hace todavía más cuesta arriba para un integrante de algún equipo masculino.
Así es al menos cómo lo está viviendo un futbolista de la Premier League que ha reconocido ser gay, pero que no ha querido revelar su identidad por miedo a la reacción de los aficionados y por preocupación sobre lo que pensará a partir de ese momento la gente que le ve y que le sigue como jugador de élite.
Balón de la Premier League
Este misterioso futbolista que se ha negado a revelar su identidad al mundo, pero que sí ha querido mostrar su caso, ha concedido una entrevista al medio británico The Sun en el que narra cuáles son algunas de sus preocupaciones y de sus miedos respecto a su condición sexual, la que sabe que podría marcar su futuro en caso de hacerla pública.
Por ello, de momento prefiere permanecer en el anonimato, aunque critica duramente que a estas alturas todavía no se pueda mostrar con total libertad: "Estamos en 2021 y debería poder ser libre de decir a todo el mundo quién soy. Pero hay algunos aficionados en las gradas para los que sigue siendo muy de los años 80".
El miedo a abrirse
El futbolista asume por otras experiencias que todavía no está preparado para hacer pública su condición, pero también reconoce que le gustaría ser abierto y atreverse a dar a conocer cómo es realmente su vida para ayudar a la normalización de este tipo de situaciones que en el universo del fútbol siguen contando con un hándicap tan grande como oscuro: "Quiero ser abierto con la gente porque es lo que soy y estoy orgulloso.Pero la verdad es que me crucificarán".
El balón de la Premier League en las manos de David de Gea
Además, el misterioso jugador transmite que siente verdadero temor o preocupación por ser descubierto y que eso influye incluso en su juego, ya que revisa cada gesto y cada conducta que tiene para evitar que los aficionados puedan pillarle. Por si esto fuera poco, también controla su comportamiento fuera del campo, su forma de vestir o incluso de atender a los medios. Le preocupa que alguien pueda saberlo y que de esa manera se descubra.
"Cuando juego, creo que los aficionados lo pueden adivinar y me están juzgando. ¿Se dan cuenta por la ropa que llevo fuera del campo? Me ha afectado mucho mentalmente. Es aterrador". Este jugador, que espera poder revelar su condición y su identidad en el futuro, por ahora se muestra con miedo de cómo van influir incluso estas palabras, ya que cree que hay gente que a partir de ahora empezará a buscarle por todos los equipos de la Premier League.
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