El partido entre el Newcastle y el Tottenham ha sido uno de los más extraños que se han disputado en los últimos años en la Premier League. Se podría decir que ha tenido absolutamente de todo, desde un recibimiento multitudinario hasta un susto tremendo que ha obligado incluso a detener el partido.
Ese recibimiento ha sido el que ha recibido la nueva propiedad del Newcastle, que hacían su primera aparición pública y deportiva después de convertir al club en el más rico del mundo, desatando la alegría en St James Park. Ha sido todo un acontecimiento que ha empezado marcando la actualidad del partido, pero que rápidamente ha sido eclipsado por la noticia controvertida de la jornada.
Cuando Newcastle y Tottenham se disputaban la victoria, ha surgido una emergencia sanitaria en las gradas del estadio de las 'urracas'. Un aficionado se empezaba a sentir indispuesto y sufría un importante colapso que ha alertado a todos los aficionados que estaban a su alrededor.
El papel de Reguilón
Sin embargo, la alarma no solo había llegado a la grada, sino también al terreno de juego. Ahí, Sergio Reguilón se convertía en el héroe inesperado de la jornada. El exfutbolista del Real Madrid era el primero en darse cuenta de la gravedad de la situación y se iba a buscar al árbitro desesperadamente para que este detuviera el choque de forma inmediata y así facilitar que se pudiera atender cuanto antes al aficionado que estaba sufriendo esos problemas de salud.
Una emergencia sanitaria que hizo revivir fantasmas del pasado. Reguilón contó con la ayuda de otro jugador del Tottenham, Eric Dier, cuya intervención también fue de gran ayuda. Fue el encargado de avisar rápidamente al médico del Newcastle para que acudiera al lugar de los hechos y pudiera ayudar al aficionado que estaba gravemente indispuesto. En ese momento, el doctor salió corriendo con un desfibrilador a toda velocidad para poder salvar la vida del seguidor del Newcastle.
En ese momento el partido quedó momentáneamente suspendido, ya que el colegiado decidió que hasta que no se hubiera resuelto la situación no se podía seguir jugando con un problema tan grave a tan pocos metros del césped. Los jugadores se marcharon incluso a los vestuarios y allí permanecieron durante unos minutos hasta que los médicos actuaron para intentar atajar la situación con la mayor premura posible.
La imagen ha recorrido ya el mundo entero y los comentarios no se han hecho esperar en favor de la actuación de Sergio Reguilón, Eric Dier y el propio colegiado, ya que el gesto de suspender el partido hasta nuevo aviso ha sido muy aplaudido. También la existencia de un desfibrilador en el estadio que en estos casos salva vidas en cuestión de segundos. Ha sido un episodio muy desagradable, pero que ha contado con una gran colaboración y que ha permitido una actuación magistral en cadena. La victoria final fue para el Tottenham por 2-3.
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