Lo que ha vivido Filip Kostic en este mercado de fichajes de verano ha sido de lo más surrealista. Seguramente, pocas operaciones se puedan recordar con un lío tan inexplicable entre dos equipos que colaboraron para no llegar a un entendimiento y dejar al jugador con un cabreo tremendo.
Tanto Eintracht de Frankfurt, club propietario del futbolista, como la Lazio, equipo interesado en el fichaje, se acusan de diferentes problemas a la hora de darse los respectivos datos para que las diferentes ofertas del conjunto italiano pudieran llegar hasta oídos del equipo alemán.
Lo de Kostic por la Lazio parecía hecho ya que el acuerdo entre club y jugador era total. Además, el dinero que el equipo italiano ofrecía al cuadro alemán parecía ser suficiente, pero finalmente la operación no se llevó a cabo, lo que provocó el gran enfado de un futbolista que tendrá que jugar en Alemania contra su voluntad. Para no cargar con las culpas, Lazio y Eintracht se señalan en un conflicto que ha dividido al fútbol europeo.
Después del avance en las negociaciones, la operación se torció en las últimas horas de mercado por un suceso que de momento no ha sido desvelado, pero para el que ya hay dos hipótesis, a cada cual más peculiar. Desde el país transalpino, Sky Italia transmite la versión ofrecida por la Lazio.
El conjunto de la ciudad de Roma asegura haber enviado varias ofertas, la última de 10 millones y que pensaban que sería aceptada, a una dirección de correo de la que no recibieron respuesta alguna. La explicación que han encontrado después es que la directiva del Eintracht de Frankfurt les dio mal la dirección de correo electrónico a la que debían enviar dichas ofertas, por lo que nunca llegaban y nunca iban a ser respondidas.
De esta forma, el equipo alemán se aseguraba no tener ningún mensaje que estudiar ni aceptar y, por lo tanto, Kostic no saldría de su plantilla, ya que la idea del conjunto germano era la de retenerlo a toda costa y habrían encontrado aquí la opción de hacerlo sin quedar marcados de cara al jugador.
La versión del Eintracht
Sin embargo, en Alemania tienen otra versión de lo sucedido y es que aseguran que la culpa no la tienen ellos, sino que la tiene el equipo italiano, que a pesar de haber mostrado su interés, no quería realmente comprar el jugador y tomaron este camino para hacer una especie de paripé y al final no gastarse el dinero.
La versión ofrecida por el Eintracht de Frankfurt es que la Lazio escribió mal a propósito la dirección electrónica a la que enviaba las ofertas, concretamente poniendo 'Franfurt' y no Frankfurt, y por eso nunca les llegó una sola oferta por Kostic y no pudieron dar luz verde a la salida del jugador.
Sea de quien sea la culpa, lo cierto es que esa oferta final fue enviada a una dirección de correo equivocada y el que ha pagado los platos rotos de esta guerra entre clubes ha sido el pobre Kostic, que tendrá que militar en la Bundesliga un año más a pesar de querer salir en este pasado mercado de fichajes. El entorno del jugador, que pensó incluso en ponerse en rebeldía, sospecha que los responsables están en su propia casa, y que no fue un error a la hora de escribir la dirección sino que fue el Frankfurt quien dio mal el nombre al que enviar la oferta clave.
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