El día que Ferdinand probó las mieles del madridismo: su locura con el segundo gol de Joselu

La atmósfera vivida este miércoles en el Santiago Bernabéu durante la vuelta de las semifinales de la Champions League confirman dos cosas: el Real Madrid nunca se rinde y no hay ahora mismo mejor estadio en el mundo que el coliseo blanco. Una leyenda del fútbol como es el inglés Rio Ferdinand lo volvió a comprobar a pie de campo y, por momentos, le invadió el sentimiento merengue. Ya lo dijo Florentino Pérez un día: "Todos son madridistas, solo que algunos no aún no lo saben".

Una de las imágenes más virales del partido entre Real Madrid estuvo protagonizada por el exfutbolista del Manchester United y de la selección inglesa. Ferdinand, que lleva varios años desempeñando un papel en los medios de televisión británicos, había bajado a la altura del césped en los minutos finales del partido para hacer el postanálisis.

El Bayern llegaba al minuto 87 por delante en el marcador, pero el eterno milagro blanco volvió a aparecer en el momento justo. Primero marcó Joselu, cazando un balón que se le había escapado de las manos a Neuer tras intentar blocar un disparo de Vinicius. La energía en el Bernabéu alcanzó una dimensión superior y empujó a su equipo hacia el gran momento de éxtasis: el 2-1.

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En el minuto 91, Joselu volvió a aparecer. Tocado con una varita mágica, otro toque suyo para rematar un centro de Rüdiger acabó en el gol que daba el pase al Real Madrid a la final de la Champions League. Sólo cuatro minutos antes, los blancos estaban eliminados. La locura se apoderó de todo el mundo en el Bernabéu, incluido Ferdinand.

El gol se vivió con suspense, puesto que se revisó un posible fuera de juego en la jugada. Todo el mundo estaba pendiente del VAR y, cuando se comprobó que no había posición ilegal, la celebración del gol alcanzó unos decibelios increíbles. Ferdinand no se lo creía y a punto estuvo de meterse en el campo, rememorando sus tiempos de futbolista totalmente embriagado por la locura madridista.

En las imágenes se aprecia como, primero, tras llevarse las manos a la cabeza por el gol, frena a Rüdiger en su carrera hacia la grada y le advierte que el VAR va a revisar el tanto. El inglés no podía contener su emoción a la espera de que se validara el gol y cuando este subió al marcador empezó a saltar como un aficionado blanco más. La magia del Bernabéu. La magia del rey de Europa.