Rubiales, al banquillo por el beso y las coacciones a Jenni Hermoso: deberá aportar 65.000€ de fianza

El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha abierto juicio oral contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso en la boca que dio a la futbolista Jenni Hermoso durante la final del Mundial de 2023. También, por un supuesto delito de coacciones contra la deportista.

Además, le otorga un plazo de 24 horas para aportar 65.000 euros como fianza. El magistrado también manda al banquillo al resto de investigados: Rubén Rivera (exjefe de Marketing de la RFEF), Jorge Vilda (exseleccionador nacional femenino) y Albert Luque (exdirector deportivo de la Selección).

Los hechos ocurrieron el pasado 20 de agosto, tras la final del Mundial femenino celebrada en Sídney (Australia). Durante la entrega de medallas, Rubiales dio un beso en los labios a la jugadora, quien, en un primer momento, quitó hierro al asunto. Sin embargo, aceptó el ofrecimiento de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de denunciar lo ocurrido.

[La Fiscalía pide dos años y medio de cárcel para Rubiales por besar a Jenni Hermoso y coaccionarla]

De Jorge, titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, también ha investigado las supuestas coacciones sufridas por la jugadora para, supuestamente, quitar importancia públicamente al beso que le dio Rubiales.

Luque, Rivera y Vilda serán juzgados únicamente por este último delito, mientras que Rubiales será acusado también de agresión sexual. La fiscal Marta Durántez solicita un total de dos años y medio de cárcel para este último: 12 meses por el beso, que califica de "no consentido" y otros 18 meses más por las supuestas coacciones.

El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.

Mientras Rubiales deberá hacer frente a las posibles responsabilidades civiles con una fianza de 65.000 euros, los otros tres encausados tendrán un plazo de un día para aportar esta misma calidad, pero de forma conjunta y solidaria.

Ahora, todos ellos tendrán diez días de plazo para presentar sus escritos de defensa.

Según el relato que hace la Fiscalía en su escrito de acusación, aquel 20 de agosto, Luis Rubiales "sujetó la cabeza de la jugadora con ambas manos y, de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios".

A renglón seguido, la fiscal Durántez narra que, "ante las consecuencias personales y profesionales que le podían acarrear", el expresidente de la RFEF, "por sí mismo y en connivencia con el resto de los acusados, comenzó a ejercer actos constantes y reiterados de presión directamente sobre la jugadora".

"Hostigamiento"

De acuerdo con el escrito, no sólo los sufrió ella, sino "su familia y amistades". La finalidad de aquellos actos no sería otra que tratar de que, "públicamente, [Hermoso] justificara y aprobara el beso que contra su voluntad le dio Rubiales, sufriendo Jennifer una situación de hostigamiento que le impidió desarrollar su vida en paz, tranquilidad y libremente".

Tras el suceso, Jennifer Hermoso fue entrevistada en un programa de radio y quitó hierro al asunto. Posteriormente, cambió de opinión y el 5 de septiembre de 2023 relató su vivencia ante la Fiscalía, ante el ofrecimiento de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que acabó presentando una querella el día 8 de ese mes.

"Los acusados Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque eran personas de confianza del acusado Luis Rubiales. Accedieron a sus cargos bajo su mandato como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, dependiendo, por tanto, su privilegiada situación en la RFEF de la suerte que corriera la de su presidente", relataba el escrito de acusación del Ministerio Fiscal.