El término "tranquilidad" parece que no está en el diccionario del PSG. El club parisino es un constante vaivén de emociones, desde la unidad y la armonía entre todos los estamentos hasta la discrepancia más absoluta entre sus actores principales.
La temporada 23-24 está siendo un claro reflejo de lo que es el club galo. Quizá también porque tiene una de las situaciones más anómalas de los últimos años en el fútbol mundial. Tu máxima estrella y el mejor jugador del mundo no va a continuar contigo el próximo curso. A esto hay que unirle un entrenador con una personalidad arroladora, un dueño muy polémico y una afición que nunca deja indiferente a nadie.
En estas últimas semanas, cuando se juega toda la temporada, parece que el PSG ha vuelto a entrar en esa fase en la que todo es un polvorín. Puede acabar bien, faltaría más con el nivel del equipo, pero no se puede descartar un descalabro en los cuartos de final de la Champions League.
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Los galos se miden al Barcelona. Un gigante de Europa, pero que en estos últimos años está venido a menos. Más aún en esta temporada, donde su entrenador ha anunciado que dejará el puesto a final del curso. Muchos daban favorito al PSG, pero la situación tensa del club en estos últimos tiempos puede hacer cambiar de parecer a algunos.
La relación Luis Enrique - Mbappé
Una de las claves que explican este aroma en el ambiente en relación al cuadro parisino es lo que está sucediendo con Luis Enrique y Kylian Mbappé. Desde que se anunciara de forma oficiosa que el delantero francés no iba a seguir en el club, el técnico español ha comenzado a dejarle en el banquillo en varios partidos.
Eso parece haber sentado mal a Mbappé. El que para muchos es el mejor jugador del planeta nunca se ha visto en esta situación y ya ha tenido sus más y sus menos con el entrenador español.
El último episodio llegó este pasado fin de semana frente al Clermont. El entrenador español, con la mente en el choque europeo, dio un vuelco radical a su once. Una revolución en su equipo titular. Ni Kylian Mbappe, ni Achraf Hakimi, Marqunhos, Fabian, Vitinha, Ousmane Dembélé, ni siquiera el meta Gianluigi Donnarumma estaban en el conjunto que saltó al principio al choque del Parque de los Príncipes.
Con trece puntos de renta como líder, el título en la mano, el conjunto de Luis Enrique dejó de lado el choque de la vigésima octava jornada. Cuando quiso reaccionar fue tarde. No le dio para remontar. Tuvo que conformarse con un empate que evitó un daño mayor y que reafirma el escaso rendimiento como local en las últimas jornadas. Firmó su cuarto empate en los últimos cinco partidos que ha jugado en el Parque de los Príncipes en la Ligue 1.
Tras el final del partido, las cámaras de Canal+ Francia captaron una discursión a distancia sin mirarse y a gritos entre Kylian Mbappé y Luis Enrique. En el fragmento emitido se puede ver a la estrella del PSG gesticulando como si no estuviera de acuerdo con alguna decisión del técnico español, gestos a los que el técnico español respondía mientras se tapaba la boca.
Una afición encendida
Ahora llega el choque contra el Barça correspondiente a los cuartos de final de la Champions League. Un duelo en el que Mbappé sí estará en el once inicial y en el que el apoyo de la afición será clave.
Parece que así será. En la previa al choque, los ultras del PSG lanzaron un comunicado haciendo un llamamiento a toda la hinchada: "Estemos unidos como uno solo para animar a los nuestros. Usemos la tónica roja y azul, vayamos pronto al estadio y hagamos temblar a nuestro rival lo antes posible desde que entren a realizar el calentamiento", apuntaron en el comunicado.
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"Dirigentes, jugadores, staff, hinchas y ultras todos juntos por nuestro club, PARIS SAINT GERMAIN (...) Encendamos nuestro legendario Parque de los Príncipes, seamos despiadados. Nuestro único objetivo es la victoria y cada uno debe desempeñar su rol a fondo. Juntos somos invencibles", añadían.
Parece que el PSG contará esta vez con un jugador número 12, algo que no ha ocurrido en los últimos tiempos. Este fin de semana, justo antes del inicio del choque ante el Clermont, se desplegó una pancarta abierto a cualquier tipo de interpretación. En ella se podía leer: "El presidente Nasser, el señor Campos y Luis Enrique: un trío que pone al PSG en el punto de mira".