El fútbol español vive este sábado (22:00 horas) su gran fiesta nacional con la disputa de la final de la Copa del Rey, pero el fútbol español está enfermo extradeportivamente hablando. En los últimos tiempos, la imagen del deporte rey en España se ha visto muy dañada más allá de lo que pasa en los terrenos de juego y el partido de esta noche no se escapa de todos estos asuntos turbios.
Aunque Athletic Club y Mallorca se centrarán en lo suyo, que es conseguir alzar la Copa del Rey y guardar un momento para la posteridad, más allá del balón se ciernen demasiados pasajes oscuros, empezando por el propio emplazamiento en el que se juega el partido.
El estadio de La Cartuja fue registrado hace unos días por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Unos presuntos contratos irregulares de la RFEF en la reforma de estas instalaciones hicieron a las autoridades entrar en busca de documentos y pruebas, una imagen muy diferente de la que se vivirá este sábado en plena celebración de la Copa del Rey.
Precisamente es la Real Federación Española de Fútbol la que llegará descabezada a uno de sus grandes momentos de la temporada. El ente federativo sigue sin un presidente, aunque ya se encuentra en pleno proceso electoral después de la reciente convocatoria de elecciones. Será Rafael del Amo, el presidente de la Comisión Gestora durante el proceso electoral, quien hará el papel más institucional.
Por si todo esto fuera poco, aparece la sombra de una posible pitada en masa al himno español en la previa del encuentro. El Athletic Club ha llegado a varias finales de la Copa del Rey en los últimos años, y en todas ellas la hinchada rojiblanca le propinó una sonora bronca al himno, aunque el propio club ha intentado mediar en ello.
Los líos de la RFEF
La Real Federación Española de Fútbol es la encargada de organizar la Copa del Rey. Es su gran competición, al margen de la Supercopa de España, pero no va a poder disfrutar de lo que debería ser la mejor fiesta del año.
Demasiadas sombras se ciernen en los últimos tiempos sobre uno de los organismos más importantes que tiene el fútbol español. Desde que Luis Rubiales le propinara el beso en la boca a Jennifer Hermoso tras la final del Mundial femenino, todo ha ido cada vez a peor.
Lo último fueron los registros que practicó la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en diferentes emplazamientos como la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, la casa de Luis Rubiales en Granada o el estadio de La Cartuja en Sevilla. Siete detenidos y una investigación relativa a la corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales hirieron todavía más daño al deporte español.
Precisamente La Cartuja es uno de los puntos calientes de estas pesquisas. La Guardia Civil irrumpió en el estadio y requisó contratos relacionados con las mejoras en estas instalaciones, unas obras que llevó a cabo la empresa Gruconsa, cuyo director de la Zona Sur, Ángel González Segura, es hermano de Pedro González Segura, jefe jurídico de la RFEF y uno de los hombres de confianza de Luis Rubiales.
Todas estas investigaciones tienen en jaque a la Federación por su gestión durante los últimos años y han hecho además dilatarse todavía un poco más el proceso electoral para la búsqueda de un nuevo presidente. Pedro Rocha tomó las riendas de la Comisión Gestora hasta que dimitió hace unos pocos días para la convocatoria de las elecciones, así que la RFEF está descabezada todavía.
[La RFEF de Rocha pagó en enero 150.000€ a Gruconsa con mordida del 20% para Rubiales incluida]
Rafael del Amo será la cabeza visible de la gestora durante este proceso electoral que ya se ha abierto, y estará en el palco de autoridades en esta final de la Copa del Rey. Ejercerá la función representativa de la Federación, pero será un síntoma más del desgobierno que vive el ente en los últimos meses.
Los pitidos al himno
Hay otra cuestión polémica que rodea la previa de este encuentro tan importante entre el Athletic Club y el RCD Mallorca. Se trata de los más que probables pitidos al himno nacional de España que se pueden producir en el momento en el que la sintonía atrone por la megafonía del estadio de La Cartuja.
Los precedentes son claros y todo hace pensar que se repetirán los episodios que se han visto en anteriores finales en las que el Athletic Club estaba presente. No sucedió en las dos últimas, en 2020 y 2021, por la falta de público por culpa de la pandemia de Covid-19, pero si en los años precedentes.
[El Athletic pide a su afición no pitar el himno de España en la final de la Copa del Rey]
En las finales de 2009 en Valencia, 2012 en Madrid y en 2015 en Barcelona, todas ellas enfrentamientos entre el Barça y el Athletic, las dos aficiones le dedicaron sonoras pitadas al himno español, así que todo hace indicar que esta vez por parte de la afición vasca las cosas van a ser iguales.
Sin embargo, el Athletic Club tuvo un gesto en la previa y el día antes del partido emitió un comunicado oficial en el que pedía a su afición que no silbara el himno de España. Haciendo una constante alusión a la palabra "respeto", el Athletic quiere un comportamiento ejemplar de su afición.
Muchos ingredientes extradeportivos, por lo tanto, los que rodean a una final de la Copa del Rey en la que Athletic Club o RCD Mallorca tocarán la gloria ya casi en la madrugada del sábado al domingo.