El Nápoles actual dista mucho del que la temporada pasada arrasó en Italia. El conjunto napolitano se paseó en la Serie A con una autoridad pasmosa y con un fútbol que maravilló a todo el planeta, mientras que en Champions tan sólo el Milan le dio de su propia medicina y cortó su camino en los cuartos de final.
Hasta ahí precisamente es, al menos, donde quieren llegar de nuevo en el Diego Armando Maradona. Sin embargo, el contexto de este año dista mucho de lo que se vivía hace tan sólo unos meses. Esta campaña, el Nápoles es otro equipo, no carbura, no gana, y por eso ya va por su tercer entrenador en lo que va de curso.
El presidente Aurelio De Laurentiis decidió 'cargarse' a Walter Mazzarri a tan sólo 48 horas de medirse contra el Fútbol Club Barcelona en la ida de los octavos de final de la Champions League. Buscando un giro de guion radical, el presidente eligió a Francesco Calzona como nuevo capitán de la nave.
Sin tiempo apenas para trabajar ni para dar unas pequeñas instrucciones, el Nápoles buscará una resurrección milagrosa este miércoles. Todo lo que cambie el equipo napolitano tendrá más que ver con el plano mental y moral que con lo puramente futbolístico, pero ahora mismo cualquier cosa vale en un equipo sumido en una gran depresión.
La carrera de Calzona
Este italiano de 55 se encuentra de repente con una de las grandes oportunidades de su carrera deportiva. Dirigir al Nápoles supone todo un reto para él, pero desde luego que la estructura del club no va a ser ni mucho menos desconocida porque ya ha estado en la entidad en dos etapas anteriores como entrenador asistente.
Calzona jugó al fútbol en Italia. Militó en equipos como el Arezzo, con quien llegó a competir en la Serie B, pero cuando colgó las botas se lanzó de lleno a su nuevo papel dentro de un cuerpo técnico.
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Su carrera no se entiende sin la de Maurizio Sarri. Durante muchos años y en diferentes equipos, Calzona fue el segundo entrenador del mítico técnico italiano. Ambos coincidieron en el Perugia (2008-2009), Alessandria (2010-2011), Sorrento (2011), Empoli (2012-2015) y Nápoles (2015-2018).
Sin Sarri, Francesco Calzona también fue segundo entrenador de Di Francesco en el Cagliari y de Luciano Spalletti en su segunda etapa en el Nápoles hasta julio de 2022. Fue ahí, al término de esa temporada, cuando se animó a dar el gran paso en su carrera deportiva y se convirtió en seleccionador de Eslovaquia.
Allí le encargaron la misión de clasificar al combinado nacional para la Eurocopa de Alemania 2024 y puede presumir de haber cumplido la misión con creces. Eslovaquia fue segunda en su grupo, tan sólo superada por Portugal, con 7 victorias, 1 empate y 2 derrotas.
Dos cargos a la vez
Este fichaje reciente por el Nápoles no va a apartar a Calzona de su puesto como seleccionador de Eslovaquia. Tras consultarlo, recibió el permiso para compatibilizar ambos puestos así que será a la vez entrenador del Nápoles y el técnico de Eslovaquia en la próxima Euro.
Con un marcado estilo de juego atractivo, directo y ofensivo, Calzona espera resucitar a este Nápoles que cuenta con una plantilla de gran calidad pero que de momento no está sabiendo dar con la tecla para sacarle todo el jugo.
El nuevo entrenador coge al equipo en la novena posición con 36 puntos, a 5 de los puestos europeos y a años luz de poder revalidar su título de campeón de la Serie A. Ni Rudi García ni Mazzarri fueron capaces de encontrar la forma de que este Nápoles ganara partidos habitualmente, así que en su primer reto al frente de un club, Calzona quiere convertirse en el hombre milagro en el Diego Armando Maradona.