Dijo Xavi Hernández el día en el que anunció su marcha al final de la temporada que a partir de ahora esperaba que su equipo jugara liberado. Con su anuncio, el entrenador culé quería darle un nuevo aire al Barça, que sus jugadores jugaran sin presión, con alegría y con confianza, pero si ya había dudas sobre todo esto en el momento del anuncio ahora han crecido más después de ver el partido ante Osasuna. [Así vivimos la victoria del Barça ante Osasuna]
El Barcelona firmó un nuevo partido soporífero en Montjuïc. Un auténtico somnífero que habría ayudado a los más insomnes a conciliar el sueño. Los culés volvieron a hacer gala de su inoperancia para crear juego y ocasiones, de su pereza para moverse sobre el terreno de juego y de su incapacidad para ser netamente superior a un rival que se presupone varios escalones por debajo.
La primera parte se saldó con el escalofriante dato de un único lanzamiento a puerta por parte del Barça. Eso, y la lesión de Ferran Torres fue el resumen desastroso de 45 minutos para el olvido. Osasuna, que llegaba con el papel de víctima que podría pagar los platos rotos, apenas sufrió.
Tuvo que ser un invitado inesperado el que sacara de atolladero a los de Xavi Hernández. Vitor Roque se estrenó como goleador con la camiseta culé cuando tan sólo llevaba unos segundos en el terreno de juego. Había entrado en lugar de Fermín, uno de los mejores, pero la jugada le salió bien al técnico.
Aún así, el Barcelona sufrió hasta el final con este marcador corto de una forma impropia para un equipo de su categoría. Osasuna se quedó con uno menos por la expulsión de Unai García y pese a todo gozó de un poste y de una ocasión clarísima en el último segundo. No hubo asalto, no hubo nuevo drama en Montjuïc y el Barça sobrevive como puede.
Un partido insoportable
El Barça necesitaba un golpe de efecto. Era urgente ver una reacción en el equipo después de las últimas horas tan movidas que se habían vivido en la ciudad condal con los últimos acontecimientos. Xavi introdujo para ello algunas novedades en el once, como la vuelta de Ferran Torres, pero todo le salió rana.
Ni reacción, ni resurrección, ni tampoco 'el Tiburón' sacando las castañas del fuego como sí que ha sucedido en más de una ocasión durante esta temporada. De hecho, apenas duró cinco minutos sobre el terreno de juego el delantero porque pronto se echó al terreno de juego y dejó claro que no iba a poder seguir.
Unos problemas musculares se llevaron por delante las aspiraciones del ex del Manchester City y ahora habrá que ver cuál es el alcance de su lesión, porque los octavos de final de la Champions League empiezan a adivinarse a lo lejos. En su lugar entró Fermín, que curiosamente fue uno de los mejores de la primera parte.
Este primer acto fue desesperanzador para cualquiera que esperara ver un buen espectáculo. Sin ocasiones, con llegadas al área a cuentagotas, sin disparos a puerta... Los porteros fueron meros espectadores y tan sólo algunas acciones a balón parado levantaron algún pequeño 'uy' en la grada.
Koundé cabeceó arriba en una de las más claras de los culés y acto seguido fue Budimir, el que tras un córner de Osasuna y un toque previo de Torró, se encontró con el balón encima y no pudo dirigir su testarazo desde dentro del área.
Tan sólo Fermín y Lamine Yamal, los chavales de la casa, pusieron algo de picante y demostraron una mayor movilidad en el terreno de juego. Uno por ofrecerse y jugar el balón, el otro por su capacidad de desborde. Sin embargo, eso tampoco fue suficiente para que el Barça se acercara con claridad a la portería rojilla. En resumen, una auténtica invitación al sueño esta primera mitad.
La segunda parte
Después del monumental despiste de la primera mitad, el Barça quería demostrar que estaba vivo tras el paso por los vestuarios. Mostró ligeros indicios con un tímido disparo de Lamine Yamal desde la frontal del área y un posterior centro que no encontró remate, pero tan sólo fue un espejismo.
Después, más de lo mismo. De lo mismo de esta temporada y de lo mismo de este partido. La monotonía de nuevo invadió el devenir del partido y el Barça volvió a las andadas. De hecho, Osasuna se animó a estirarse y a protagonizar algún que otro acercamiento al área culé, aunque también sin mayores consecuencias.
El Barça necesitaba un chispazo que le hiciera reaccionar y lo encontró con el cambio que introdujo Xavi. El técnico quitó del terreno de juego a Fermín, que estaba siendo de lo mejor y que había entrado ya con el partido empezado, para dar paso a Vitor Roque. Un centrocampista menos y un delantero más sobre el terreno de juego para buscar la victoria.
El gol no se le resistió a Vitor Roque. El brasileño tardó apenas unos segundos en ver puerta cuando Joao Cancelo puso un precioso centro con el exterior de su bota y encontró el remate de cabeza del delantero. Demasiado solo Roque, sin oposición alguna y cabeceando casi a puerta vacía.
El partido se le fue de las manos a Osasuna en cuestión de segundos. Poco después, y con la complicada misión de remontar, Unai García vio la segunda cartulina amarilla por agarrar a un jugador del Barça en una contra y los rojillos se quedaron con diez jugadores sobre el terreno de juego.
Parecía misión imposible, pero Osasuna sacó fuerzas de flaqueza y encontró las debilidades de un Barça inseguro. Llegó de hecho a rozar el empate en una acción clarísima en la que Raúl García encontró el espacio y cruzó en exceso su lanzamiento hasta toparse con el poste.
Los culés fueron incapaces de matar el partido ante un rival que estaba en inferioridad numérica, así que le tocó sufrir hasta el final. Un final impropio de un equipo de su nivel pero que sigue reflejando la crisis por la que pasa el equipo también después del anuncio de Xavi Hernández.
Iñaki Peña tuvo que sacar el puño en un disparo lejano de Moncayola y Osasuna estuvo a punto de lograr el empate en la última jugada del partido. El Barça se salvó y sigue su huida hacia delante en esta temporada que sigue siendo una pesadilla.
FC Barcelona 1 - 0 Osasuna
Barcelona: Iñaki Peña; Kounde, Araujo, Cubarsí, Cancelo; De Jong, Gündogan, Pedri (Romeu, min.77); Lamine Yamal, Lewandowski, Ferran (Fermín, min.7, por Vitor Roque, min.62).
Osasuna: Aitor; Areso, David García, Unai García, Herrando, Mojica; Moncayola (Kike Barja, min.83), Torró (Ibáñez, min.83), Aimar (Brasanac, min.68); Budimir (Rubén García, min.68), Arnáiz (Raúl García, min.68).
Goles: 1-0: Vitor Roque, min.63.
Árbitro: Figueroa Vázquez (Comité Andaluz). Mostró amarilla a Pedri (min.53) y expulsó por doble amonestación a Unai García (min.16 y min.67).
Incidencias: Partido de la jornada 20 de LaLiga EA Sports entre Barcelona y Osasuna disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys ante 37.888 espectadores.