El mundo del fútbol despidió este lunes a Franz Beckenbauer, uno de los futbolistas más importantes que se recuerdan en la historia de este deporte. A los 78 años, la leyenda del fútbol alemán, falleció el pasado domingo después de pasar los últimos meses luchando contra una enfermedad. El 'Káiser' permanecerá siempre en la memoria de todos.
Como jugador, como entrenador y como presidente. Beckenbauer siempre ha dejado huella allá donde ha estado. A diferencia de muchos grandes futbolistas, él ha sido capaz de brillar en todos los ámbitos del fútbol. Desde el terreno de juego hasta en los despachos.
Pero, sin duda, donde más legado dejó fue en el fútbol alemán y en el Bayern de Münich. Desde 1964, donde debutó como jugador del club bávaro, hasta 2009 cuando dejó la presidencia del equipo. Entre medias, títulos, goles, inventor de posiciones, historia como técnico... Un cúmulo de cosas que le hacen ser uno de los más grandes del deporte rey.
[Muere Franz Beckenbauer, leyenda alemana del fútbol mundial, a los 78 años]
Como futbolista, Beckenbauer era una especie única que cambió el fútbol para siempre. Desde una posición que todos conocen como es la de defensa, transformó este deporte dotándolo de un valor único y de una dimensión desconocida hasta ese momento. Inventó la posición de líbero para ser un jugador total y protagonista en ambas áreas.
El Káiser dio sus primeros pasos en la posición de interior en las categorías inferiores del Bayern de Münich. Su enorme envergadura física y su potencia de disparo le hacían idóneo como 'pulmón' en el centro del campo. Debutó y jugó su primera Copa del Mundo en esa posición. Tenía 20 años y logró marcar cuatro goles en seis encuentros.
Fueron los técnicos Tschik Cajkovski y Branko Zebec quienes, pese a la reticencia del jugador, lo retrasaron hasta el eje de la defensa. Para algunos, con esta maniobra se condenaba a Beckenbauer a tristes misiones defensivas, quedando así su enorme calidad relegada a un segundo plano.
Pero Beckenbauer ganó con el cambio de posición. Como líbero, tenía una mayor visión del campo y podía valorar mejor las jugadas. También tenía más espacio para iniciar una carrera, buscar una zona libre a la que enviar el balón o ir en ayuda de un compañero. Al dejar de jugar en el centro del campo, se liberó del corsé de una posición fija y pudo dar rienda suelta a todo su talento.
Ganador nato
A pesar de ser defensa, el jugador alemán terminó su carrera profesional con más de 100 goles en su haber. Cifras que por momentos le convirtieron en uno de los futbolistas más peligrosos del mundo de cara a la portería rival. Por ejemplo, en 1965, en su segunda temporada en el Bayern de Múnich, consiguió marcar 17 tantos.
A lo largo de su brillante y prolífica carrera, Franz Beckenbauer ganó 3 Copas de Europa, 5 Bundesligas, 4 Copas de Alemania, 1 Recopa de Europa y 1 Copa Intercontinental, además de 3 Ligas de los Estados Unidos a nivel de clubes. Y con la selección, ganó el Mundial de 1974 y la Eurocopa de 1972.
En el plano individual el 'Kaiser' ganó dos Balones de Oro. El primero llegó en 1972, donde quedó por delante de su compañero Gerd Müller. El segundo lo ganó en 1976, esta vez al superar al neerlandés Rob Rensenbrink. Además, fue elegido Futbolista Alemán del Año en varias ocasiones y fue reconocido por la IFFHS como el Mejor Jugador Europeo del Siglo XX.
Brilló fuera del campo
Después de colgar las botas, Beckenbauer sustituyó a Jupp Derwall en 1984 en el cargo de seleccionador alemán. Con él, Alemania Federal perdió la final del Mundial de 1986 ante Argentina, pero perdió la final del Mundial de 1986 ante Argentina pero ganó, ante el mismo rival, la del Mundial de 1990, con lo que los alemanes se proclamaron campeones del mundo por tercera vez.
De esta forma, Beckenbauer se convirtió en el segundo hombre en ser campeón del mundo como jugador y como seleccionador después del brasileño Mario Zagalo (campeón en 1958 y 1962 como jugador y en 1970 como técnico). Después de abandonar la selección, Beckenbauer pasó por el Olympique de Marsella para acabar volviendo al Bayern, con el que ganó una Liga desde el banquillo antes de incorporarse a su junta directiva.
Si ya pasó muchos años vistiendo la elástica del Bayern de Münich como presidente del club estuvo más de una década, concretamente desde 1994 hasta 2009. Además, fue presidente del Consejo de Supervisión de FC Bayern de 2002 a 2009. Ese mismo año le nombraron presidente honorario del club.
Durante su estancia en la presidencia el Bayern de Münich logró 18 títulos: 7 Bundesligas, 3 Copas DFB, 5 Copas de la Liga, 1 Champions League, 1 Copa de la UEFA y 1 Copa Intercontinental.