El FC Barcelona parece haber encontrado la tecla esta temporada para ganar los partidos. El conjunto culé no está mostrando su mejor versión sobre el terreno de juego, pero sí que está sacando los resultados adelante. Algo positivo para casi cualquier equipo, puesto que las victorias parecen estar más caras que nunca.
No obstante, el Barça se ha caracterizado por tener en los últimos años una premisa, basada casi siempre en el buen juego. Esa imagen ha cambiado desde la llegada de Xavi Hernández, un futbolista que dio sus mejores años en el club y que fue formado en La Masía. El técnico catalán estaba llamado a liderar desde el banquillo al equipo y abanderar esa premisa de dar gran imagen sobre el terreno de juego y conseguir triunfos.
La realidad, sin embargo, es más bien diferente y el partido frente a la Real Sociedad fue un claro ejemplo de ello. Esto se debe a que esta temporada ha conseguido dar con la tecla, pero lo hace de un modo muy diferente al que estaba acostumbrado sobre el terreno de juego cuando él era jugador. De hecho, Xavi se mostró muy en desacuerdo con la manera en la que se lograron los tres puntos en el Reale Arena, pero se los apuntó a su cuenta particular.
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Los números, más allá de su pensamiento, parecen indicarle el camino a la fórmula del éxito. Es decir, que ese resultadismo al que se ha abonado, aunque no le guste, se ha convertido en rentable para el FC Barcelona. Y esta temporada ha quedado muy presente, pues muchos partidos se han logrado ganar por la mínima.
Además, la pasada temporada ese resultadismo les ayudó a ganar el campeonato liguero. Es decir, han sabido manejarse en situaciones difíciles con este tipo de marcadores ajustados y han sacado partido de ello, por mucho que reniege su entrenador.
Números claros
El Barça se ha mostrado consistente a la hora de sacar resultados este año. Los culés han logrado vencer en once partidos este año y la mayoría de ellos han sido por la mínima, mostrando mucho más carácter que buen juego sobre el terreno de juego. Una pequeña contradicción, pues la idea principal de Xavi Hernández no es esa.
El triunfo frente a la Real Sociedad puso de manifiesto la capacidad que está teniendo su equipo para ganar partidos sombríos, en esos donde parecen estar atenazados y los jugadores apenas brillan en el campo. Un 'unocerismo' que, según su entrenador, no es suficiente para un club de dicha categoría.
Sin embargo, los datos están ahí y no parece irle mal al Barça con este estilo. Esta temporada se ha impuesto en once partidos, ganando ocho de ellos por la mínima y siendo cuatro de ellos por 1-0. Es decir, han sabido vivir muchas veces en el alambre para sumar los tres puntos.
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Esta temporada solo ha sido capaz de ganar por un resultado contundente en tres partidos. Frente a Royal Amberes, Betis y Cádiz consiguieron vencer por más de dos goles, algo que excesivamente raro de ver según han ido avanzando los partidos.
Yendo más allá de los datos de esta temporada, desde que Xavi Hernández aterrizase en el FC Barcelona esto se han convertido en algo relativamente habitual. Los números dicen que prácticamente uno de cada cinco partidos acaba con ese resultado, pues ha logrado 19 (1-0 o 0-1) en 105. Una cantidad reseñable, especialmente si siempre se ha mostrado poco partidaria de ella.
Comparándolo con los demás equipos de LaLiga, solo Real Sociedad, con 11 duelos ganados, y Atlético de Madrid, con 10, se acercan a la marca del Barça de Xavi Hernández de partido vencidos por 1-0 o 0-1. Un reflejo de lo ajustado que ganan los culés y del resultadismo en el que parecen haberse instaurado. Y lo cierto es que le funciona.
Contraste con sus palabras
A finales de la temporada pasada, Xavi Hernández dejó clara su postura acerca de este tipo de resultados. El técnico culé se mostró muy en contra de ese 'unocerismo' que le está persiguiendo en este arranque de temporada. Fue poco antes de afrontar uno de los últimos partidos del campeonato liguero y sus palabras fueron muy contundentes.
"Este es el club más difícil del mundo. Ya lo dije. Aquí no vale ganar 1-0, ya lo dije en mi presentación. Hemos ganado mucho 1-0 jugando muy bien. Aquí hay que convencer. La gente no lo ve desde dentro, pero no nos vamos a fustigar", exclamó Xavi Hernández hace tan solo unos meses.
Pese a su negativa casi constante por este estilo de juego, el FC Barcelona parece nadar cómodo en este tipo de partidos y está sabiéndole exprimir el jugo a los resultados cortos. Una pequeña contradicción con las palabras de su entrenador, pero al final los tres puntos son los que mandan sobre el césped.
De hecho, Xavi se mostró ciertamente molesto con el resultado conseguido frente a la Real Sociedad. "Es un ejemplo de lo que no hay que hacer, sobre todo en intensidad. Es algo inaceptable. No puede ser", explicaba el técnico del Barça tras su victoria frente al Barça.
Sea como fuere, el Barça sigue sumando de tres en tres en la mayoría de partidos pese al empecinamiento de Xavi Hernández de cambiar el estilo de juego a uno mucho más vistoso. Eso sí, parecen haber dado con la clave de la efectividad, pues no necesitan generar en exceso para ganar.