La 'pelea' entre España y Marruecos por ver quién consigue tener más sedes en el próximo Mundial de 2030 ya está sobre la mesa. Mientras que el país africano reclama tener la final en un nuevo estadio que se construirá en Casablanca, parece que el Santiago Bernabéu parte con ventaja en esa carrera y que el coliseo del Real Madrid tiene más papeletas de acoger el partido más importante de la competición.
Más allá de eso, España también confía en tener al menos 11 sedes diferentes y ser el país más protagonista de esta Copa del Mundo que tanto ilusiona. Marruecos, por su parte, quiere un papel más relevante, y eso redundaría en que la RFEF no podría quedarse con tantos estadios como gran anfitriona del torneo.
El propio ente federativo publicó hace unas fechas un listado con hasta 15 estadios que entraban en la carrera por albergar partidos del Mundial. Unos más grandes y lujosos, otros más pequeños y coquetos que necesitarían reformas, pero todos ellos con posibilidades de acoger encuentros de la Copa del Mundo y repercutir de forma muy positiva en sus respectivas ciudades.
En esta lista, sin embargo, no aparecen ni estadios ni localidades que, por logística, seguramente tendrían capacidad para ser sedes de este Mundial de 2030. Está claro que nunca llueve a gusto de todos, también que las localizaciones son limitadas en una competición repartida entre tantos países, pero también que algunas ciudades cuentan con recintos deportivos con aforo y solera suficiente como para recibir un evento de este tipo.
Estadios con suficiencia
Uno de los requisitos que exige la FIFA para que un estadio pueda albergar un partido como mínimo de la fase de grupos de un Mundial es que tenga una capacidad de 42.000 espectadores. No es sencillo encontrar en España muchos campos con un aforo tan alto y, de hecho, en la lista de 15 posibles sedes hay alguno que se encuentra por debajo y necesitará una reforma, pero sí que hay algunos que cumplen esta condición y no aparecen en la lista.
Curiosamente, ambos se encuentran en la ciudad de Sevilla y cada dos fines de semana acogen partidos del más alto nivel en Primera División. Se trata del Benito Villamarín y del Sánchez Pizjuán, los hogares del Real Betis y del Sevilla FC, que cuentan con la posibilidad de meter a más de esos 42.000 aficionados que se exige como condición mínima.
El Benito Villamarín es el estadio más grande de todos esos que no están en la famosa lista de 15. El coliseo verdiblanco tiene una capacidad de más de 60.000 espectadores, lo que le convierte en uno de los recintos referencia del país. Es cierto que la situación actual se encuentra un tanto obsoleta, pero ya hay proyectado un plan de reforma que dejaría al recinto con todo tipo de lujos.
El Benito Villamarín, repleto de aficionados.
A unos metros, la otra opción descartada es la del Sánchez Pizjuán. El estadio del Sevilla FC puede meter dentro a 44.000 espectadores, por lo que cumple el requisito mínimo del aforo. De hecho, en 2022 acogió la final de la Europa League, por lo que es un lugar adecuado para acoger partidos de primer nivel.
En la ciudad de Sevilla, sin embargo, la opción elegida es la del Estadio de La Cartuja, que ya fue la casa de la Selección durante los partidos de la fase de grupo de la pasada Eurocopa 2020.
Otros estadios y ciudades potentes
En España hay otros emplazamientos que también podrían haber reclamado su cierto protagonismo en el Mundial de 2030. Estadios que, con una reforma podrían haber alcanzado los mínimos exigidos, y ciudades que por logística serían capaces de brindar las necesidades que necesita un evento de este tipo.
Es el caso de Elche. Esta localidad cuenta con el Martínez Valero, un estadio con una capacidad para más de 31.000 espectadores que hasta hace muy poco acogía partidos de Primera División y que en los últimos tiempos también ha sido testigo de encuentros de la Selección.
En Asturias, El Molinón se llevó la palma al estar incluido en la lista de 15 candidatos, pero también se podría haber hecho con el premio el Carlos Tartiere. El estadio del Real Oviedo puede acoger a más de 30.000 personas, está techado en sus cuatro tribunas y además se encuentra ya en la primera fase de un proyecto de reforma en el que se han embarcado los actuales dueños del club.
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El Estadio José Zorrilla, en Valladolid, es otro de los grandes estadios de España que roza los 30.000 espectadores. El recinto vallisoletano fue ya sede del Mundial '82 y debido a su antigüedad necesitaría un lavado de cara, pero pertenece a una de esas zonas como Castilla y León que se han quedado sin ningún tipo de premio en este reparto.
En otro plano aparecen estadios de menor capacidad que sin embargo se han visto sometidos a una reforma recientemente que les convierte en recintos modernos y adecuados a los tiempos. Es el caso de El Sadar, en Pamplona, o el Estadio de la Cerámica, la casa del Villarreal. El Nuevo Mirandilla de Cádiz es otra de las alternativas que podría haber tenido cabida, como el Ciutat de València, que también tiene proyectada una reforma.
El Sadar, estadio del CA Osasuna.
Otros campos con una capacidad menor y una antigüedad notable son el Heliodoro Rodríguez López en Tenerife, El Sardinero en Santander, el Colombino en Huelva o el Arcángel, en Córdoba.