Arabia Saudí lleva años invirtiendo en el deporte, pero en los últimos tiempos se ha volcado en el 'rey': el fútbol. El país de Oriente Medio está haciendo una agresiva apuesta para reclutar a las grandes estrellas de la Champions League del siglo XXI. Primero fue Cristiano Ronaldo, ya tiene casi cerrado a Leo Messi y también tienta a Karim Benzema.
A base de millones quiere reunir a los que han sido los mejores jugadores del mundo de la última década. A Cristiano le convencieron tras su salida del Manchester United con un contrato de 202 millones de euros al año, por Messi pagarían en torno a 300 'kilos' anuales -acabando con la posibilidad de verle regresar al Barça- y a Benzema, según Relevo, le darían 200 para que se olvidará de jugar un año más en el Real Madrid.
Las cifras son mareantes. Un desembolso que forma parte del proyecto saudí para potenciar su liga y reforzar su candidatura para albergar el Mundial de 2030. Una apertura al mundo del Gobierno saudí con el fútbol de bandera y con mucho dinero por detrás.
Cristiano lleva casi cinco meses con su familia en Arabia Saudí. Viviendo en Riad, la capital, y jugando en las filas del Al Nassr, el segundo equipo más laureado (9 títulos) tras sus vecinos del Al Hilal (18). Todo apunta a que este será el equipo de Messi a partir de la próxima temporada, por lo que está cerca de haber un derbi entre los dos jugadores con más Balones de Oro de la historia.
Los grandes equipos del país se concentran en Riad y Yeda, la segunda ciudad más poblada. De esta última es el Al Ittihad, el flamante campeón de la liga que, además, ha empatado al Al Nassr en el palmarés. Es el club que también coge fuerza como destino de Benzema si, como se va temiendo en Madrid, acepta la oferta saudí.
"Somos mucho mejores. En mi opinión, la Liga Saudí está mejorando. El próximo año seremos aún mejores. Paso a paso, pienso que esta liga llegará a estar entre las mejores cinco del mundo. Pero necesitan tiempo, necesitan jugadores y necesitan infraestructura. Pero pienso que este país tiene un potencial increíble", decía Cristiano Ronaldo hace unos días sobre el crecimiento de la liga.
La realidad es que Arabia Saudí está poniendo todo tipo de facilidades a las estrellas del fútbol para ser acogidas en el país. Desde esos salarios inigualables en cualquier otra parte del mundo hasta la capacidad de elegir la ciudad y el barrio en el que vivir, además del equipo. En lo económico también están exentos de impuestos y se quedan con el 100% de los derechos de imagen.
Embajadores para el Mundial 2030
Otra clave es que todos recibirán un extra como embajadores de la candidatura de Arabia Saudí al Mundial de 2030. Es la gran amenaza del sueño conjunto de España, Portugal y ahora también Marruecos y Ucrania de ser la sede de la cita, cuya elección se conocerá en el 74° Congreso de la FIFA en 2024.
Los saudíes no escatiman en gastos, como ya ha comprobado también Messi con un acuerdo como embajador turístico que le proporciona 7,5 millones al año. El argentino, a cambio, solo ha tenido que viajar un par de veces hasta la fecha al país y promocionarlo en sus redes sociales.
Con el Mundial de fondo, el gasto sería aún mayor y se promete cubrir en oro a toda estrella que se sume a la campaña. Esto, sin embargo, puede generar un conflicto importante si Arabia Saudí sale elegida. Figuras como Cristiano o Messi darían su imagen a una candidatura que se habría impuesto a las de sus propios países, ya que también aspira a albergar la cita Argentina junto a Uruguay, Paraguay y Chile.
Tras Qatar, Arabia Saudí también quiere su Mundial que redondearía también su apuesta por albergar grandes eventos deportivos que, hasta ahora, han ido desde el Gran Premio de Fórmula 1 hasta la Supercopa de España, pasando por grandes veladas de boxeo y eventos de WWE.
Arabia Saudí tampoco quiere parar en el reclutamiento de estrellas del fútbol con Messi y Benzema, si finalmente se confirman sus fichajes. Durante la temporada también han 'tocado' a Modric o Sergio Ramos, mientras que Sergio Busquets y Jordi Alba también apuntan a mudarse allí tras confirmarse sus salidas del Barcelona.
Reunir a tanta figura conocida también tiene un fin: armar un equipo de las estrellas. Este año ya se organizó un partido que juntó a los mejores jugadores del Al Nassr y el Al Hilal para enfrentarlos al PSG. Cristiano y Messi volvieron a jugar el uno contra el otro, pero el año que viene podría repetirse el encuentro ahora como compañeros por primera vez en sus carreras. El rival sería otro club importante de Europa.
Arabia Saudí va en serio y en el Viejo Continente lo empiezan a notar. El expolio de estrellas veteranas no se comparara al realizado por ligas de países como Estados Unidos, China o Rusia en el pasado. Reunir a Cristiano, Messi, Benzema y algunos más sería algo único. El portugués ya avisó que el objetivo es estar "entre las cinco mejores ligas del mundo". El tiempo y el dinero dirán.