El Real Madrid planifica la próxima temporada desde que cayera eliminado en la Champions League. El club va paso a paso y el primero es cerrar con el Borussia Dortmund lo de Jude Bellingham, que podría anunciarse en días tras acabar este fin de semana la Bundesliga. Una vez se zanje esta carpeta se pasará a la siguiente en el orden de prioridades, que no es otra que reforzar el ataque.
Habrá fichajes este verano en el Madrid para la zona ofensiva. En principio se esperaba uno, pero se ha ampliado la búsqueda tras conocer la semana pasada que la idea de Marco Asensio es irse. Esta semana se espera la decisión definitiva. El balear no es un '9', pero sí asegura una suma interesante de goles saliendo desde el banquillo (12 y 8 asistencias). Quien se va seguro es Mariano y el elegido para ocupar su hueco es Joselu, que llegaría cedido del Espanyol.
La misión del Madrid en el mercado es dar con un delantero de garantías, cuyo precio no se vaya por las nubes (el gran desembolso ya se hará por Bellingham) y que se ajuste también a las condiciones deportivas y económicas de la plantilla. Todo ello, supeditado al mayor de los condicionantes: que Karim Benzema, que tiene dudas, siga o no.
[La semana clave del Real Madrid: pendiente de las salidas y el fichaje de Bellingham]
La otra realidad contra la que le toca pelear al Madrid es que el mercado no ofrece demasiadas posibilidades. Hay un nombre que ha salido a la palestra en los últimos días y es el de Roberto Firmino. El brasileño queda libre tras haberse despedido del Liverpool y su calidad está contrastada por sus 111 goles y 79 asistencias que firmó en sus ocho temporadas como red.
El Madrid ha sido reacio a fichar jugadores veteranos en los últimos años por lo que para que llegue Firmino (cumplirá 32 años en octubre) debería ser en condiciones favorables para el club: contrato de poca duración y sueldo acorde a su rol, lejos de los más de 9 millones que percibía al año en Liverpool.
Firmino, eso sí, es de lo más parecido que puede encontrar el Madrid al perfil de Benzema. El brasileño es un '9' con alma de '10', como Karim, y durante años fue el engranaje que dio sentido al ataque del Liverpool con Salah y Mané, igual que el francés en los tiempos de Cristiano y Bale. En los últimos años ha dado un bajón de rendimiento.
En el mercado de agentes libres también está Marcus Thuram, del Borussia Mönchengladbach, que ya ha sonado para el Atlético de Madrid, pero no estaría en el radar blanco. La low cost por la que ya se ha decantado el Madrid es Joselu, que saldrá cedido del Espanyol tras descender. El 'pero' del gallego, que pasó por el Castilla, es que no es una alternativa a Benzema -que, recordemos, piensa qué hacer con su futuro- sino un suplente al uso. La suya es una operación que se puede complementar con alguna otra, salga Karim o no, sea Firmino u otras de las que se mencionan a continuación.
Kane, solo sin Benzema
A partir de aquí ya aparecen otras opciones que exigirían al Real Madrid mayor esfuerzo económico y cobran fuerza, sobre todo, si Benzema se fuera. Al que todo el mundo conoce y sobran las presentaciones es Harry Kane. El delantero inglés ha vuelto a quedarse otro año sin ganar títulos en el Tottenham y fuera de Europa para la próxima temporada. Tras años amagando con su salida y con solo uno más de contrato por delante, parece el momento idóneo de cambiar de aires.
Tiene todavía 29 años y es uno de los grandes goleadores del mundo (32 goles esta temporada). Con Kane, sin embargo, hay algún problema que lo entorpece todo: el Tottenham es uno de los clubes con los que es más difícil negociar, aunque al delantero le quede solo hasta 2024 de compromiso. El Madrid lo sabe de sus experiencias con Modric y Bale. El inglés no saldría por menos de 100 millones. Si continúa Benzema, Kane quedaría prácticamente descartado.
También saldrían caros Randal Kolo Muani, del Eintracht Frankfurt, y Gonçalo Ramos, del Benfica. Son dos delanteros jóvenes, 24 y 21 años, que encajarían más en la estrategia de mercado del Madrid, pero los precios en los que han sido tasados (también alrededor de los 100 millones) parecen fuera de mercado.
Y el Madrid también sabe que tiene que jugar con otro factor y es con lo que aparece en el horizonte. El verano de 2024 será muy movido. Por lo pronto, el club blanco recibirá al brasileño Endrick que es la gran apuesta de futuro para la posición de '9'. Además, Kylian Mbappé podría acabar contrato si, como parece, no renueva con el PSG y Erling Haaland podría abrir por primera vez las puertas de su salida del City. Tanto el francés como el noruego tienen al Madrid como destino prioritario en caso de cambiar de aires.
Diaby gusta por Asensio
No será tarea sencilla para el Madrid fichar un '9' este verano ante tantos condicionantes. También lo de Asensio ha trastocado aún más los planes. Sobre el sustituto del balear, si se confirma su adiós, el club blanco tiene las cartas de Brahim Díaz, que vuelve de su cesión del Milan, y la de subir algún canterano, como Sergio Arribas o Nico Paz. Pero si eso no convence, puede ir al mercado y ahí hay un nombre que gusta mucho: Moussa Diaby.
El francés es, con permiso de Florian Wirtz, la estrella del Leverkusen que dirige Xabi Alonso. Es extremo diestro, pero como Asensio puede ocupar la mediapunta y la banda contraria. Su fichaje por el Madrid no cubriría las necesidades de un '9', pero sí aseguraría goles desde otra posición como Asensio: ha metido 14 y dado 11 asistencias esta temporada con el Bayer.
El Madrid, una vez cierre definitivamente a Bellingham y sepa finalmente qué hace Benzema, entrará a valorar todas las opciones para su ataque: fichar un '9' low cost (Firmino), ir a por una estrella si se va Karim (Kane), completar la delantera con un suplente de lujo (Joselu), apostar por Diaby... Lo de Joselu es ahora mismo lo más sencillo y cercano a cerrarse.
Y ya se sabe que en esto del juego del mercado de fichajes no hay seguros y cada situación puede dar un giro de 180 grados en cualquier momento. En las oficinas de Valdebebas le dan todavía vueltas a la situación. La operación '9' se calienta.