La contundente victoria del FC Barcelona sobre el Espanyol en Cornellà dejó una de las imágenes más tensas vistas sobre el terreno de juego de los últimos años. Centenares de aficionados radicales saltaron al césped tras el triunfo culé mientras los jugadores de Xavi Hernández celebraban el título de liga.
Los futbolistas del Barça compartían momentos de alegría tras certificar matemáticamente un nuevo título de liga y se vieron sorprendidos por un grupo de ultras. Estos saltaron desde uno de los fondos y se fueron directamente a donde se encontraba el grueso de la plantilla culé. Una situación que provocó que todos ellos enfilasen rápidamente la marcha a los vestuarios para evitar cualquier altercado.
Ante los intentos de agresiones de los seguidores más radicales del conjunto periquito, los jugadores del Barça se resguardaron en el túnel de vestuario. Sin embargo, varios de estos acudieron hasta la entrada, donde se toparon con Sergio Busquets y Ronald Araújo. El capitán del equipo y el central acudieron a hacer frente a los ultras y se encararon con ellos.
Los radicales consiguieron sortear con éxito el perímetro policial que se había creado alrededor del túnel de vestuario y consiguieron llegar hasta la entrada. Busquets y Araújo esperaban allí y se encararon con esos pocos que llegaron hasta las instalaciones, dejando una imagen cargada de tensión. Una escena que pudieron las cámaras de ESPN.
Por suerte, jugadores del Barça como Ferran Torres o Marcos Alonso separaron a sus compañeros con la ayuda de la seguridad allí presente y evitaron que el asunto fuese a mayores. Una tirante situación que fue olvidada por los futbolistas poco después, ya que se trasladaron a continuar los festejos a la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde esperaba un nutrido grueso de aficionados culés.
[Así fue la bochornosa invasión de campo de los ultras del Espanyol en la celebración del Barça]
Posible cierre
Los bochornosos hechos sucedidos en el RCDE Stadium han provocado que el Espanyol se pueda enfrentar a un posible cierre de sus instalaciones. Pese a quedar todo en un susto, las sanciones podrían ser muy severas para el conjunto periquito. Tendrá que ser la Comisión Antiviolencia la que analice lo ocurrido e imponga el castigo al equipo blanquiazul.
El Espanyol se expone ahora a una sanción económica que va podría ir desde los 18.000 euros hasta los 90.000 y al cierre total o parcial de estadio. Todo dependerá del nivel de gravedad que dé a conocer la Comisión Antiviolencia tras revisar las imágenes de lo sucedido.