Raphinha evita a última hora un nuevo batacazo del Barça en Europa ante el Manchester United

La realidad que vive el Fútbol Club Barcelona en La Liga no tiene absolutamente nada que ver cuando sale a jugar en Europa. Si los culés jugaban este jueves el Play-off previo a los octavos de final de la Europa League, fue por culpa de su impresionante batacazo en la fase de grupos de la Champions League, y parece que el mal de los de Xavi Hernández tiene que ver con las competiciones continentales independientemente de cuál se trate. [FC Barcelona 2-2 Manchester United: estadísticas y goleadores]

En La Liga parece que, salvo el Real Madrid, nadie puede hacerle frente al equipo azulgrana, pero más allá de nuestras fronteras a los culés les cuesta horrores sacar los partidos adelante. De hecho, a punto estuvieron de hincar la rodilla ante el Manchester United pese a jugar en el Camp Nou.

El cartel del partido era muy potente, seguramente por encima de esta competición, así que ninguno de los dos equipos defraudó. Salvo los primeros minutos que fueron de tanteo, cuando el Manchester United se quitó los complejos el partido se convirtió en un intercambio de golpes con alternativas para ambos del que pudo salir vencedor cualquiera.

Lewandowski ejecuta un disparo en el partido ante el United. REUTERS

Los fuegos artificiales se desataron en la segunda mitad. Primero golpeó el Barça con el gol de Marcos Alonso y su emotiva celebración en memoria de su padre, pero poco le duró la alegría a los de Xavi Hernández porque el United dio un paso al frente y volteó el marcador. Rashford se convirtió en un martillo pilón que machacó una y otra vez, aunque en el tramo final Raphinha acudió al rescate para salvar los muebles y agradecer que los goles fuera de casa ya no valen doble.

Espectáculo puro

Los primeros minutos fueron de tanteo. Había respeto entre dos equipos que, por nombre, están llamados a estar en fases avanzadas de cualquier competición pero que saben que uno de los dos tendrá que quedarse por el camino antes de tiempo. Eso sí, poco a poco el Barça comenzó a hacerse con el dominio del partido porque Lewandowski o Marcos Alonso intentaron poner por delante a su equipo sin éxito.

Sin embargo, sobre el ecuador de la primera mitad el Manchester United decidió dejar de esperar tan atrás y comenzó a ser también protagonista en ataque. Weghorst tuvo un claro uno contra uno ante Ter Stegen que desbarató el guardameta, y el propio cancerbero sacó una mano prodigiosa en el mano a mano ante Rashford. La primera del inglés, que comenzaba a avisar. 

Rashford, con Marcos Alonso. REUTERS

Por si fuera poco, los problemas se reprodujeron para el Barcelona con la lesión de Pedri, que se tuvo que retirar antes del descanso para dejar su lugar a Sergi Roberto. Comenzaba así a olerse una nueva tragedia europea en el Camp Nou, pero el inicio de la segunda parte fue justamente todo lo contrario.

Los culés se cargaron de esperanza cuando Marcos Alonso cabeceó al fondo de la red un córner botado desde la banda derecha. Previamente Sancho había fallado de manera inexplicable, y ahora el Barça se veía por delante en el marcador. 

Sin embargo, parece complicado para el Barcelona mantener el estado de felicidad en las competiciones europeas y pronto volvió todo a torcerse. Rashford, incombustible, batió por bajo a Ter Stegen con un tiro potente después de ganarle la espalda a la defensa. Poco después, se consumó la tragedia culé con un gol en propia puerta de Koundé después de que Rashford dejara en evidencia a Raphinha.

Raphinha celebra su gol. REUTERS

El Barça estuvo contra las cuerdas, pero todavía tenía guardada una última bala. La disparó Raphinha, que con un centro cerrado que buscaba a Lewandowski, no encontró rematador, despistó a De Gea y se coló en la portería del United para volver a poner el empate en el marcador. El partido pudo caer de cualquier lado, sobre todo porque Rashford falló de manera estrepitosa dentro del área.

Como ya no hay valor doble de los goles en campo contrario, el tanto de Raphinha supone un balón de oxígeno para un Barça que estaba en la lona pero que irá a Old Trafford con las esperanzas intactas de seguir adelante en la Europa League.

FC Barcelona 2-2 Manchester United

Barcelona: Ter Stegen; Araujo, Koundé, Marcos Alonso (Christensen, min. 66), Jordi Alba (Balde, min. 66); Frenkie de Jong, Pedri (Sergi Roberto, min. 41), Kessié (Ansu Fati, min. 66); Raphinha (Ferran Torres, min. 83), Lewandowski y Gavi.

Manchester United: De Gea; Wan-Bissaka, Varane, Shaw, Malacia; Casemiro, Fred; Sancho (Garnacho, min. 82), Bruno Fernandes, Rashford; y Weghorst.

Goles: 1-0, min. 50: Marcos Alonso. 1-1, min. 52: Rashford. 1-2, min. 59: Koundé (propia puerta). 2-2, min. 76: Raphinha.

Árbitro: Maurizio Mariani (ITA). Mostró cartulina amarilla a Alba (min. 30), Varane (min. 43), Casemiro (min. 65), al entrenador del United Ten Hag (min. 66), Malacia (min. 73), Gavi (min. 73)

Incidencias: Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado en el Spotify Camp Nou ante 90.225 e spectadores. Antes del inicio del encuentro se hizo un minuto de silencio en memoria de las víctimas por el terremoto de Turquía y Siria. Para el partido de vuelta, el Barcelona pierde por lesión a Pedri y a Gavi, por sanción.