Tanto la UEFA como las autoridades francesas son señaladas por negligencia sobre la falta de seguridad durante la pasada final de la Champions League, celebrada en París, que se tradujo en graves incidentes que precedieron al partido entre el Real Madrid y el Liverpool. Los aficionados fueron expuestos a un gran peligro físico y todos los responsables cometieron errores.
UEFA tiene la "responsabilidad principal". La unidad de seguridad y protección del organismo europeo, encabezado por Zeljko Pavlica, amigo cercano del presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, no desempeñó un papel efectivo en la planificación del partido, ni en el manejo de la crisis a medida que se desarrollaba.
Así se desprende de las conclusiones de la comisión de investigación independiente ordenada por la UEFA tras aquellos disturbios el 28 de mayo en los aledaños del Stade de France de Saint-Denis, que este lunes publicó el diario francés Le Monde.
Esa comisión, compuesta de expertos, universitarios, juristas y representantes de asociaciones de aficionados, considera que la UEFA y las autoridades francesas cometieron errores de bulto y que ambas, junto a la Federación Francesa de Fútbol y varios ministros, "actuaron de forma irresponsable" al "negar su responsabilidad".
Las conclusiones señalan que los organizadores no tuvieron en cuenta las consecuencias que para los aficionados tenía estrechar los accesos para controlar los riesgos terroristas, lo que expuso a ingleses y españoles a situaciones de riesgo por aplastamiento.
La UEFA, señalada
Se da la conclusión de que la UEFA "marginó" a su propia unidad de seguridad. El informe identifica los fallos en la planificación y operaciones por parte de la Prefectura de Policía de París y la Federación Francesa de Fútbol (FFF), sobre quienes la UEFA delegó casi en su totalidad las responsabilidades. Fue el propio Ceferin quien, desde una escalera de la zona VIP del estadio, donde se reunía con el rey Felipe VI de España, quien tomó la decisión de retrasar el saque inicial.
El informe hace énfasis en que la UEFA, como poseedora de los derechos y organizadora de la Champions League, fue la "principal responsable" de lo ocurrido: "El panel ha concluido que la UEFA, como propietario del evento, tiene la responsabilidad principal por las fallas que casi conducen al desastre", afirma la comisión.
Irresponsabilidad del ministro de Interior
La seguridad, añaden, pretendía evitar un enfrentamiento entre ambas aficiones, un riego irreal, porque la mayoría de los aficionados eran pacíficos, pero se olvidaron de afrontar los peligros que suponía la delincuencia que tradicionalmente sufren los seguidores en Francia y, especialmente, en Saint-Denis.
El informe desmiente también al ministro del Interior, Gérald Darmanin, que habló de "fraude masivo" de entradas que los autores consideran que no se trata de "un problema exagerado", por lo que consideran "irresponsable" al miembro del Gobierno.
Pudo haber víctimas mortales
Además, considera que haber dado demasiada importancia a ese fenómeno llevó a instalar puntos de filtrado de aficionados demasiado estrechos, lo que les exponía a ser víctimas de avalanchas.
Durante horas, los aficionados estuvieron expuestos a los delincuentes, sin que actuara la policía, lo que multiplicó las agresiones.
Cuando la tensión fue en aumento, la policía optó por usar gases lacrimógenos, una solución que los expertos consideran poco apropiada y dictada por la falta de efectivos. El viento empujó esos gases a una zona donde esperaban de forma pacífica miles de aficionados ingleses, que comenzaron una estampida que fue muy peligrosa.
Ante ello, los agentes les lanzaron gas mostaza, "un producto que no tiene cabida en la fiesta del fútbol", "totalmente inapropiado y desproporcionado, además de potencialmente letal", según el informe de 151 páginas, que señala que es casi milagroso que no hubiera víctimas mortales.
París, organizador de los JJOO
Por un error de traducción se colocaron cientos de agentes en el césped, mientras faltaban efectivos en los aledaños para ayudar a la evacuación cuando de nuevo los aficionados quedaron expuestos a los delincuentes.
El informe termina con 21 recomendaciones para que no se repitan esos hechos, sobre todo cuando en poco más de un año el Stade de Francia acogerá los Juegos Olímpicos de 2024.