Alba Palacios, la polémica de la primera futbolista trans de España: pichichi en una liga femenina

Alba Palacios consiguió hacer historia en España hace unos años. Se convirtió en la primera jugadora de fútbol trans que competía en una liga oficial en nuestro país. Fue en la Comunidad de Madrid, donde siempre ha llevado todo lo lejos que ha podido su pasión por la pelota. Precisamente esta ha sido uno de sus grandes apoyos durante unos últimos años que no han sido ni mucho menos fáciles para ella. 

Esta futbolista que milita ahora en el AD Villaviciosa de Odón en la Preferente madrileña se ha convertido con su caso en una auténtica referencia para muchas personas que necesitan también espejos en los que mirarse. La propia Alba reconocía un tiempo atrás que si ella hubiera tenido un ejemplo en el que apoyarse, quizás hubiera podido reunir el valor suficiente para dar su paso antes, ya que como ha admitido en alguna ocasión, le hubiera gustado haber iniciado su proceso de transición siendo más joven.

Sin embargo, Alba Palacios, que vivió durante casi tres décadas como Álvaro Palacios, no se arrepiente ni reniega de ninguno de los momentos que ha vivido con sus dos identidades. No obstante, está muy orgullosa del paso que dio en su momento y de haberse convertido, a través del deporte y del fútbol, en un caso referente para la sociedad española. Alba tenía su vida perfectamente estructurada desde un punto de visto del estereotipo social estándar, incluso teniendo una pareja y un estatus asentado. Pero ahora porta el cartel de ser la primera futbolista trans de nuestro país sin haber cambiado su ecosistema de confianza. 

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Alba, que ya jugaba al fútbol entre hombres, soñaba en realidad hacerlo en un vestuario femenino porque realmente se sentía mujer más allá de su condición biológica. Inició ese proceso en 2017 y ahora, después de varios años con su nueva vida, ha regresado al ojo del huracán por sus éxitos deportivos. Es la estrella y pichichi del AD Villaviciosa de Odón que lidera la Preferente madrileña femenina.

Una circunstancia que le ha reportado muchas críticas a través de redes sociales, pero también apoyos. Uno de los más importantes, tal y como ha podido comprobar EL ESPAÑOL, llega desde la Real Federación de Fútbol de Madrid, quien apoya firmemente a Alba y a todas las personas que se encuentren con su situación, más allá de lo que puedan decir unas normas que además, en este caso, amparan que pueda competir entre mujeres.  

Alba durante un partido de fútbol Instagram Alba Palacios

La lucha de Alba

Desde muy pequeña, Alba, por aquel entonces Álvaro, admiró el mundo del fútbol y ambicionó convertirse en una jugadora profesional. Por eso comenzó a dar sus primeros pasos en Madrid, imaginando que algún día podría dedicarse a su pasión de una manera directa. Fue quemando etapas en su juventud a medida que iba haciéndose un hueco en el universo del fútbol español. 

Tanto es así que consiguió convertirse en profesional y federada, todavía como hombre, militando en las filas del Pozuelo de Alarcón de la Tercera División. Tenía 24 años e iba camino de poder hacer una carrera más que prometedora en el universo de la pelota. Sin embargo, no todo estaba en su sitio en su vida y decidió tomarse un descanso. Un parón prolongado para intentar solucionar problemas más importantes. Llevaba ya varios años dándole vueltas en solitario a una idea que podría cambiar su existencia para siempre. 

Estuvo alrededor de un lustro sin jugar de manera continuada y decidió regresar a los 29 años. Lo hizo en un equipo de la Segunda Regional. Sin embargo, esa sería una etapa trascendental de su vida, ya que había decidido iniciar un proceso nuevo: su transición para ser una mujer trans. Durante muchos años había visto a los equipos femeninos entrenar en los campos contiguos al suyo y se imaginaba algún día poder ser una más de ellas. Poder entrar en su vestuario y competir como una mujer nueva.

El proceso no fue sencillo ya que, antes de iniciar el tratamiento hormonal, estuvo durante muchos meses realizando un trabajo psicológico intentando reordenar su mente y sus ideas para afrontar con entereza el complejo proceso al que se iba a someter. Además, aprovechó ese periodo de tiempo para ir contando poco a poco a las personas de su entorno que había tomado la decisión de convertirse en una mujer trans. La parte más dura este viaje fue tratar este asunto con su pareja y con sus padres, sus mayores apoyos, pero también las personas a las que más les iba a chocar este cambio. 

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Alba fichó por el K-2 Majadahonda, club que le ayudó en su complicado salto. Allí permaneció durante dos años. El primero como hombre y el segundo ya como mujer después de iniciar su transición. Sin embargo, ninguno de sus compañeros sabía por lo que Alba estaba pasando, solamente su entrenador. Una situación muy difícil de sostener. Por ello, terminó cambiando del club y llegando a Las Rozas Femenino, donde inició su nueva vida. 

En una entrevista con ESPN, Alba reconocía que aunque estaba contenta con su cambio, le hubiera gustado poder haberlo hecho antes. No obstante, cada persona afronta decisiones tan complejas como puede, a su ritmo. Lo importante no es el camino, que sirve para dejar enseñanzas y aprendizajes, si no el final, llegar a la meta con la que llevaba años soñando para sentirse plena. 

Esta goleadora que había conocido el fútbol federado como Álvaro, también ha podido disfrutar de él como Alba, ya que durante los últimos años ha pasado por varios equipos, entre ellos algunos tan importantes como el Torrelodones. Ahora continúa su carrera siendo la estrella del AD Villaviciosa de Odón, con quien está consiguiendo números muy importantes. 

Durante su camino, Alba ha tenido que afrontar muchas situaciones difíciles y enfrentarse a momentos que no han sido cómodos para ella. Sobre todo dentro de su propia familia, el núcleo en el que más le costó expresar su nueva condición. La jugadora del Villaviciosa reconocía que con su madre, particularmente, le costó casi un año recuperar la normalidad. Tenía miedo a su rechazo.

Sin embargo, ahora es su mayor fan y va a verla a todos los partidos que puede, mostrando orgullosa que tiene en casa a una pequeña estrella. Otro de sus grandes apoyos es su pareja, con quien mantenía una relación antes de su cambio y con quien sigue formando su familia y su vida. Juntas han andado un camino referencia en España. 

A pesar de esos momentos más difíciles, Alba también ha vivido situaciones que invitan a la esperanza en casos como el suyo, ya que en otros ambientes como en el trabajo o con sus amigos, casi todo fueron apoyos y buenas noticias. De hecho, no echa de menos a aquellos que se fueron de su lado porque demostraron no ser personas en las que poder confiar. 

Alba Palacios muestra feliz su transición a mujer trans Instagram Alba Palacios

Objeto de nuevas polémicas

Alba Palacios inició su proceso definitivo, el de la hormonación, en el año 2017. Poco después se convirtió en la primera futbolista trans federada en España. Por lo que su caso tiene ya una experiencia y una trayectoria andada. Sin embargo, la jugadora del Villaviciosa ha vuelto a estar de actualidad tras ser objeto de críticas, especialmente en redes sociales, a sus 37 años, cuando sigue siendo una referente deportiva y social. 

Todo ha estado provocado por sus éxitos recientes. El AD Villaviciosa de Odón se sitúa líder de la Preferente madrileña en categoría femenina y Alba es la pichichi de la competición. Una jugadora trans compitiendo entre mujeres, algo que para muchos no es lo correcto porque aseguran que estas personas tienen ventajas físicas en cuanto a parámetros como la fuerza, la velocidad, la resistencia o la potencia.

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Sin embargo, para Alba no es así, ya que en su momento, cuando decidió iniciar su proceso, no recibió ninguna queja, ni por parte de compañeras, ni por parte de rivales ni tampoco de la Real Federación de Fútbol de Madrid, una institución que ha apoyado su causa en varios momentos. EL ESPAÑOL ha podido hablar con fuentes de la RFFM quienes han querido transmitir su ánimo a esta jugadora, pero también a todas las personas que se encuentren en situaciones similares, ya que ellos no hacen distinción de casos, apuestan por situaciones personales difíciles. 

"Nosotros lo que hacemos siempre, no en este caso, si no en todos, es cumplir la reglamentación. Esta viene de las normas y bases que aprueba la Asamblea y la Comunidad de Madrid. Da igual hablar el caso de Alba que de otro". Esta situación, la de la reglamentación, fue muy importante para Alba al inicio de su transición. 

Uno de los miedos que tenía Alba al hacer su proceso era no saber cuándo podría volver a jugar al fútbol. Sabía que tenía que esperar dos años hasta después de someterse a la hormonación. El tiempo que tardaban en darle una nueva identidad vía DNI como mujer. Sin embargo, la RFFM se enteró de su situación y buscó una solución para ella. Esta no era otra que poder jugar antes de tiempo como sí permitía la reglamentación, ya que los estatutos de la RFFM permiten a un jugador inscribirse en la categoría del sexo que se sienta. Así pues, podía militar en Preferente aunque no hubiera cumplido todavía con su hormonación. 

Alba Palacios celebra un gol con una compañera AD Villaviciosa de Odón

Esa ayuda le permitió regresar al fútbol como mujer antes de lo que esperaba. Aquel respaldo que recibió en su día sigue estando presente ahora, cuando su éxito ha provocado que muchos vuelquen sobre ella algunas frustraciones camino del odio: "Alba lleva ya muchos años jugando en nuestra competiciones. No escuchamos voces discordantes ni nada en contra cuando se le hizo su primera ficha para jugar en el fútbol femenino. Ahora que destaca sí nos fijamos en esto, siempre pasa. Pero en su momento se aplaudieron estas decisiones". 

Desde la RFFM mantienen que este tipo de situaciones tienen que recibir el mayor calor posible: "Las decisiones personales las apoyamos siempre. Y después cumplimos escrupulosamente todas las reglamentaciones. Además, nunca hemos recibido ningún tipo de queja oficial ni por el caso de Alba ni por cualquier otro". Las actuales se pueden deber, seguramente, a la envidia del éxito ajeno.

Mientras Alba Palacios siga contando con este tipo de apoyos, las críticas recibidas serán más fáciles de sobrellevar. Y será más sencillo también que cada vez aparezcan más referentes de este tipo para ayudar a que otras personas se atrevan a dar un paso hacia delante.