Rangers - Celtic, 2 formas de recordar a Isabel II en Glasgow: del "God Save the Queen" al "fuck the crown"

Entre el Ibrox Stadium y Celtic Park solo hay una distancia de siete kilómetros. En coche, eso son poco más de diez minutos. Es la pequeña distancia que separa la casa del Rangers de la del Celtic, los dos clubes más representativos de Escocia. Ambos son de Glasgow, la mayor ciudad del país.

Al Rangers y al Celtic les une una rivalidad de más de un siglo de vida. Fueron fundados en 1872 y en 1887, respectivamente. Ya desde su nacimiento les separaban mucho más que los colores de las camisetas. Los primeros en llegar eran defensores a ultranza de todo lo británico, mientras que los otros eran orgullosos descendientes de irlandeses. Desde el punto de vista religioso, unos son anglicanos -protestantes- y otros católicos.

Las raíces de ambos clubes y sus aficiones les colocan en lados opuestos en un asunto tan comentado estos días: la Corona británica. La visión del Rangers y la del Celtic difiere la una de la otra y así se ha hecho notar estos días, tras la muerte de la reina Isabel II.

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El Reino Unido se paralizó durante once días, los que pasaron desde la muerte de la monarca (8 de septiembre) hasta su funeral (19 de septiembre). El fútbol, patrimonio de la nación, se paró también. Todos los grandes clubes británicos homenajearon a Isabel II, todos salvo uno: el Celtic de Glasgow.

El equipo verdiblanco se enfrentó el pasado día 14 de septiembre al Shakhtar Donetsk. El partido se jugó en Varsovia (Polonia), ya que el equipo ucraniano no puede jugar en su país mientras las tropas rusas lo siguen invadiendo. Nada fue impedimento para que un amplio grupo de escoceses acompañaran a su equipo.

Pancartas contra la Corona

El partido se jugó a las 18:45 horas. Un equipo británico abría la jornada y la UEFA permitía que se celebrara un minuto de silencio en memoria de Isabel II. Shakhtar y Celtic pactaron que no se hiciera. Y desde el primer momento se colgó una pancarta que decía: "Fuck the Crown" ("A la mierda la Corona", en español). 

La cosa no acabó ahí, ya que mientras sonaba el himno de la Champions se desplegó otra pancarta: "Lamento tu pérdida, Michael Fagan", se leía a modo de burla. Fagan era un pintor, que padecía esquizofrenia, que en 1982 logró escalar los muros del palacio de Buckingham Buckingham hasta colarse en la habitación de la Reina mientras dormía. Estuvo diez minutos hablando sobre su familia con la monarca -que pensaba que solo era un empleado borracho- hasta que un miembro del servicio le detuvo.

Las mofas han seguido desde entonces. Cuatro días después, el 18, en vísperas al funeral, el Celtic jugó otro partido fuera de casa. Visitó al St. Mirren, de la ciudad escocesa de Paisley. Las autoridades temían un boicot de los aficionados verdiblancos y en vez de celebrar un minuto de silencio se fijó un minuto de aplausos.

Pero los seguidores del Celtic se la iban a volver a jugar a la Corona. Para ello, colgaron una pancarta que decía: "If you hate the Royal Family, clap your hands" ("Si odias a la Familia Real, aplaude", en español). Y cuando todo el estadio comenzó a aplaudir como homenaje a la monarca, ellos empezaron a cantar esa letra.

El homenaje del Rangers

En el otro equipo de Glasgow, el de la camiseta azul, la indignación es máxima. El mismo día que el Celtic jugó en Polonia, el Rangers se enfrentó al Nápoles con dos horas de diferencia (a las 21:00). Lo hizo como local, con el Ibrox Stadium brindando a Isabel II uno de los mayores homenajes vistos en los últimos días.

Los protestantes de la ciudad desplegaron un gigantesco tifo con la bandera británica y en el centro una majestuosa silueta de la Reina y con su nombre (Her Majesty Queen Elizabeth II) y sus fechas de nacimiento y muerte (1926-2022). Además, se cantó solemnemente el himno de "God Save the Queen".

Desde el lado de los Rangers se muestra un profundo rechazo a los gestos de su afición rival. Graeme Souness, que jugó y entrenó al equipo a finales de los 80 ha descrito esta semana al Celtic como "la cara inaceptable del fútbol en Escocia". "Cualquier cosa que diga sobre esto, la gente dirá que esperan eso porque fui empleado de los Rangers y soy fanático de los Rangers. Pero intentas retroceder un poco y los ojos del mundo estaban puestos en este país en los últimos diez días", empezó en su discurso en la radio.

"El Celtic ahora tiene un gran problema porque si eres una empresa importante que busca patrocinar un equipo en Gran Bretaña o Escocia, ¿considerarías al Celtic de nuevo? Para nada. Y si los que toman las decisiones en el Celtic guardan silencio sobre este asunto, están agravando el problema. Este no es solo un tema de conversación de Escocia, es un tema de conversación en todo el mundo. Se han disparado en el pie a lo grande", explicó.

El Celtic es ahora la cara inaceptable del fútbol en Escocia

Graeme Souness, exjugador y exentrenador del Rangers

Souness, curiosamente, es también conocido por los tres años que entrenó al Liverpool. La afición red también era temida estos días por cualquier protesta que pudieran realizar contra la monarquía británica. Esta animadversión en Anfield tiene su origen en los 80, además, por el declive económico de la ciudad, del que culpan a los gobiernos conservadores y por ende a la Corona. Aunque pitaron el himno en las dos últimas finales coperas, los hinchas reds no han protagonizado ningún incidente estos días.

"A los ojos del mundo, el Celtic es ahora la cara inaceptable del fútbol en Escocia", dijo Souness. Para él, está claro cuál es la cruz y cuál la cara (Rangers) en esta historia. Otro capítulo más que marcará esta histórica rivalidad en el fútbol.