El de Cristiano Ronaldo parece que se va a convertir en el gran culebrón del mercado de fichajes de este verano de 2022. Tras no reaparecer con el Manchester United en su vuelta a los entrenamientos alegando un problema familiar, el luso ya volvió este martes a entrenarse con sus compañeros y a la espera de saber qué va a pasar con su futuro.
Ahora mismo, la gran ambición de Cristiano Ronaldo es seguir jugando la Champions League, y la mala temporada 2021/2022 del Manchester United (que acabó en puestos de Europa League) no se lo va a permitir, como tampoco parece probable que entre en la lucha por ganar la Premier League a corto plazo.
Así, el portugués y su entorno, en especial su agente, Jorge Mendes, han estado buscando una salida desde que acabó la pasada campaña, pero las puertas se le han ido cerrando una tras otra. Dos de los grandes clubes del continente, Bayern de Múnich y Chelsea, se habían postulado en las últimas semanas como los grandes favoritos para el fichaje del cinco veces Balón de Oro tras las marchas de Robert Lewandowski y Romelu Lukaku, pero finalmente tanto londinenses como muniqueses lo descartaron.
"Pese a todo lo que admiro a Cristiano Ronaldo como uno de los más grandes, su fichaje no sería acorde con nuestra filosofía", dijo Oliver Kahn, presidente del consejo directivo del Bayern, hace unas semanas a la revista Kicker.
El resto de grandes clubes tenían los cupos cubiertos, y en ese momento apareció la opción del Atlético de Madrid. Una opción que hace años hubiera parecido imposible por su condición de exjugador y leyenda del Real Madrid, pero que en los últimos días ha ido cobrando forma.
Desde el Atlético de Madrid nadie, ni desde la directiva ni desde el cuerpo técnico, han desmentido la información que les vinculaba a Cristiano Ronaldo, lo que podría interpretarse como una confirmación tácita del interés rojiblanco. Otra cosa es lo que piense la afición atlética, que en gran parte se ha posicionado en contra de recibir en su casa a una de las máximas figuras históricas del eterno rival.
Sin ir más lejos, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, declarado seguidor atlético, habló en Radio Marca días atrás sobre la posibilidad de que el portugués recalara en el Atleti: "Es un gran futbolista, pero creo que no está para jugar en el Atlético de Madrid debido a su pasado. Cierta parte de la afición no lo aceptaría".
Difícil encaje económico
Más allá de la aceptación de la hinchada, el problema del Atlético de Madrid es que ahora mismo no tiene capacidad económica para afrontar su salario, incluso si Ronaldo decide rebajarse el sueldo. Para que fuera viable, el Atlético tendría que deshacerse primero de Álvaro Morata (recién llegado de vuelta de su cesión en la Juventus) o de Antoine Griezmann, uno de los futbolistas que más gustan al 'Cholo' Simeone.
La cuestión con el francés es que es el mejor pagado de la plantilla pero sigue siendo propiedad del Barcelona, así que el Atlético tendría que buscarle al Barça un traspaso apetecible por el delantero galo. Además, de no ser así, el Atlético tendría que pagarle 40 millones de euros más al Barcelona por Griezmann al final de la campaña 2022/2023.
Una operación compleja pero no imposible en el escenario actual, en el que todavía queda más de un mes de mercado de traspasos. En esa cumbre en la que Cristiano Ronaldo pedirá salir al Manchester United dejará clara su postura, pero no se declarará en rebeldía ante el club que le dio la oportunidad de saltar al estrellato y la élite europea.
Pero no es solo la situación financiera del Atlético lo que aleja a Cristiano Ronaldo de volver a la capital española. El crack luso, a pesar de no salir de la mejor manera del Real Madrid, tiene dudas de su llegada al Atlético precisamente por haber sido jugador del equipo madridista.
[Ten Hag aprieta por Cristiano Ronaldo: "He planificado la temporada contando con él"]
En el conjunto blanco Cristiano pasó nueve exitosas temporadas en las que ganó cuatro Champions, cuatro Balones de Oro, y en las que se convirtió en el máximo goleador en la historia de la entidad. Un legado que podría verse manchado si finalmente se marcha a jugar al Civitas Metropolitano.
Pero, a pesar de su convicción de seguir jugando la Champions y optar a todos los trofeos, tanto colectivos como individuales, Cristiano podría acabar quedándose en Manchester.
El tiempo apremia
Con menos de quince días antes de la visita de Brighton a Old Trafford el 7 de agosto para la apertura de la temporada, Ten Hag dijo hace unos días que no le preocupa que Ronaldo esté listo para la acción.
"Todos sabemos que Ronaldo es un gran profesional y estará en forma, esa es la última preocupación que tengo", insistió. De hecho, semanas atrás, el preparador neerlandés ya habló de Cristiano e indicó que contaba con él:
"Cristiano Ronaldo no está en venta. He planificado la próxima temporada contando con él y tengo ganas de empezar a trabajar juntos. Además, el club tiene una opción de ampliar una temporada más su contrato".
La realidad ahora mismo es que no están lloviendo las ofertas por él. A pesar de que sigue siendo un futbolista diferencial, los clubes que quieren acercarse a Cristiano saben que su ficha es una de las más altas del mundo y que ya cuenta con 37 primaveras, por lo que sus años de máximo esplendor ya quedaron atrás.
De momento lo que sí parece seguro es que Cristiano seguirá jugando en Europa y al máximo nivel. El portugués siempre se ha caracterizado por su ambición y considera que todavía le quedan años en la élite y en las mejores competiciones, por eso habría rechazado hace unas semanas una desorbitada oferta que le llegó desde Arabia Saudí: 300 millones de euros en total. 20 para los intermediarios, 30 para el Manchester United y 250 'kilos' para Cristiano. 125 por cada una de las dos temporadas que le ofrecían.