A Ousmane Dembélé le quedan doce días de contrato con el FC Barcelona. Si no renueva, será libre de firmar por el equipo que quiera. El club azulgrana está intentando que siga, pero la oferta económica de uno y las exigencias del otro están muy distanciadas entre sí. En Can Barça no creen que se llegue a un acuerdo, pero un gesto puede haber dado la vuelta a todo.
Un aficionado cazó a Dembélé en el coche. Cámara en mano, grabó una conversación que tuvo con el futbolista francés y en la que le hacía diversas preguntas sobre su futuro. Para sorpresa de los culés, Ousmane dejó claro cómo se siente en la ciudad condal: "Estoy bien en Barcelona", reveló.
¿Será eso una declaración de intenciones? Pero las palabras de Dembélé hacia el Barça no quedaron ahí: "¿Te quedas?", le cuestionó el aficionado; a lo que el jugador respondió con un rotundo "sí".
Las palabras de Dembélé en medio de un semáforo van en contra de todo lo que se venía transmitiendo desde el Barça hasta ahora. Joan Laporta, su presidente, decía hace solo una semana lo siguiente sobre las negociaciones con el galo y su representante: "Dembelé tiene oferta nuestra sobre la mesa, pero, en principio, no tenemos noticias de que haya aceptado".
Los rumores han colocado a Dembélé en otros clubes europeos. Primero fue el PSG, opción que se diluyó por la continuidad de Kylian Mbappé, y luego el Chelsea. Es cuando el aficionado le pregunta por el club londinense, ante un posible reencuentro con Thomas Tuchel -fue su entrenador en el Dortmund-, que dice que está a gusto jugando y viviendo en la ciudad catalana.
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Pese a esta declaración de Dembélé, en el club no son nada optimistas con la continuidad de un futbolista que costó 140 millones de euros hace ya cinco años. Su valor ha ido descendiendo hasta los 30 'kilos' que marca actualmente la web especializada Transfermarkt.
Lo que pide Moussa Sissoko, agente de Dembélé, para su cliente es inasumible de acuerdo a las cuentas del Barça. El club, además, da prioridad a buscar refuerzos antes que hacer una oferta fuera de sus límites al delantero. Si bien Xavi Hernández le ha defendido todo el curso, las dudas creadas por sus lesiones siguen pesando a la hora de hacer más esfuerzos pra su renovación.
Se acerca el 30 de junio y, por ende, la resolución del 'caso Dembélé'. Durante todo el curso ha tenido sus idas y venidas, aunque el jugador se ha plantado en que él está a gusto en el Barça. La pelota está en el tejado de su agente, que no ve suficiente la propuesta del club con un salario fijo a la baja y variables que subirían su sueldo en base al rendiminto deportivo. Sin respuesta, las esperanzas culés descienden.