El FC Barcelona sigue buscando fórmulas para arreglar su situación económica para que este verano puedan hacer los fichajes que Joan Laporta y Xavi Hernández quieren. La semana pasada el club exponía que la masa salarial vuelve a estar disparada ascendiendo a los 560 millones de euros, así como explicaban que ahora no buscan asociarse con LaLiga y CVC. Es por lo que para cumplir con los objetivos económicos que se han marcado: reducir los sueldos en un 28%.

Los capitanes ya se aplicaron varias rebajas durante la época de la pandemia y en el inicio de la segunda era de Laporta en la presidencia, por lo que es muy probable que se encuentren con una nueva negativa. Ante esto, el Barça como empresa que es puede aplicar lo que se conoce como una bajada de salario unilateral dentro de una "modificación sustancial de las condiciones del contrato de trabajo" que prevé el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.

La idea es que los jugadores renovados durante la temporada (Ronald Araújo, Ansu Fati y Pedri González), así como los fichajes de invierno (Ferran Torres y Pierre-Emerick Aubameyang). El próximo 16 de junio la directiva pedirá permiso para la comercialización del 25% de los derechos de televisión (sobre los que negocia con Bank of America y Goldman Sachs) y del 49% de BLM, la sección de retail del Barça. Mientras, la plantilla espera los recortes que podrían llegar sin ningún tipo de negociación. Eso sí, fuentes de AFE aseguran a EL ESPAÑOL que una bajada de sueldo unilateral sería "nula de pleno derecho".

Bajada unilateral

El citado artículo del Estatuto de los Trabajadores expone que "la dirección de la empresa podrá acordar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo cuando existan probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción". Entre las condiciones de trabajo se encuentra el "sistema de remuneración y cuantía salarial", pero todo esto solo se puede hacer en unas situaciones determinadas y con un tipo de trabajador.

Esta bajada unilateral tendrá como tope lo dispuesto en el convenio colectivo. El de los futbolistas profesionales se sitúa en 155.000 euros. Además, el cambio en el salario del jugador debe ser comunicado con 15 días de antelación de forma fehaciente y por escrito. A partir de ahí, el trabajador puede reaccionar de tres formas diferentes: aceptar la bajada, no aceptarla e impugnarla ante la Justicia y no aceptarla y romper la relación laboral teniendo derecho a una indemnización y paro.

Joan Laporta, en rueda de prensa. AFP7 / Europa Press

Es decir, el Barça se podría encontrar con que los jugadores quedasen libres, notificándolo con 15 días de antelación, y podrían irse a otro club. Situación que ahora mismo les situaría en el escaparate de cara al mercado de verano que se abre oficialmente el próximo 1 de julio. Con la carta de libertad, los futbolistas podrían firmar por cualquier otra entidad sin depositar nada en las cuentas del FC Barcelona. Los culés reducirían su masa salarial, pero no ingresarían.

Eso sí, para esto habrá que concurrir en un perjuicio. El Tribunal Supremo se pronunció en 2020 indicando que una rebaja salarial de en torno al 5% no supone un perjuicio para el afectado y no puede dar lugar a la extinción del contrato con derecho a la indemnización de veinte días. En cualquier caso, los porcentajes no quieren decir nada y es simplemente la jurisprudencia que existe. Ahí aparecería el papel de los tribunales para dilucidar si hay o no hay perjuicio en la rebaja unilateral.

Samuel Umtiti durante un partido del FC Barcelona. AFP7 / Europa Press

Esto lo único que conseguiría sería hacer más largo un proceso que no interesa a ninguna de las partes. Judicializar el asunto de las reducciones salariales supondría irse más allá del mercado de fichajes, creando un problema entre el club y el jugador que se trasladaría con toda seguridad hasta la siguiente temporada. Es una vía que ya se planteó el club el verano pasado, por lo que tampoco se puede descartar.

Todo esto hace pensar que la vía más sencilla entre las partes es la de negociar como lo han hecho en las otras cuatro rebajas salariales que ha llevado a cabo el Barça. Ahí aparecerán las figuras de representantes y la dirección deportiva del club, que ya consiguió en el pasado aplazamientos de pagos de salarios y renovaciones que aligeraron la masa salarial, pero que también supone el aumento de las deudas en el balance anual.

Aplazamiento de pago

La vía que ha venido utilizando la entidad culé es la del aplazamiento de pagos. Con algunas salidas, renovaciones y esta vía, Mateu Alemany ha conseguido una reducción de unos 100 millones. El tope máximo llegó a ser de 671 millones el curso 2018/2019, mientras que la 2019/2020 ya bajó a 636. En la 2020/2021 quedó en 617 millones y ahora va por 560. El objetivo es situarlo en 400, el coste de la plantilla del Real Madrid.

Aunque la primera rebaja que se aplicó fue por la Covid-19, la segunda fue la más seria. Se acordó el famoso diferimiento salarial a cuatro años: el 42,9% del salario fijo de los jugadores y un 100% de los bonus por variables. Se aplazaron 172 millones de euros que se irán pagando hasta junio de 2025. Laporta redujo en un 70% el salario de Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba el pasado verano con el objetivo de que lo recuperen en sus últimas temporadas de contrato.

Gerard Piqué, en un partido del Barcelona de la temporada 2021/2022 AFP7 / Europa Press

Para esta última aspiran a reducir un 50% de las fichas de cara a la siguiente temporada. Serán los capitanes los que tendrán que volver a hacer el esfuerzo ya que siguen siendo los que más cobran. Si estos dicen que no se van a volver a bajar el salario, en el siguiente escalón aparecen jugadores como Marc-André ter StegenFrenkie De Jong o Memphis Depay que incluso podrían llegar a salir de la entidad. El término de los contratos de Ousmane Dembélé y Sergi Roberto ayudará a esta reducción.

Es básico y fundamental que los jugadores que componen actualmente el Barça se bajen su salario para que otros puedan llegar. Así como que se completen algunas de las salidas que hay ahora mismo en mente como las de Clément Lenglet, Samuel Umtiti, que renovó para diferir su sueldo, o Martin Braithwaite. Cabe destacar que el club necesita espacio para poder inscribir a dos fichajes ya hechos: Andreas Christensen y Frank Kessié.

[Más información: Las dudas del nuevo Barça de Laporta y Xavi: guerra interna por CVC, fichajes y una hipoteca suicida]

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