La compra del Newcastle United por parte del fondo soberano de Arabia Saudí (PIF) provocó una oleada de críticas y dejó tras de sí una polémica que vuelve a revivir. Este domingo, Reino Unido despertaba con la noticia del bloqueo de información por parte del Gobierno de Boris Johnson sobre los mensajes que intercambiaron el máximo responsable británico con "un asesor especial" del país de Oriente Medio porque "podría afectar al papel estatal en esta zona del mundo.
El 7 de octubre de 2021, la Premier League confirmaba la operación de compra del Newcastle por parte del consorcio que formaban PIF, el fondo de inversiones controlado por el príncipe heredero Bin Salman, PCP Capital Partners y RB Sports & Media. Las negociaciones comenzaron más de un año antes, en abril de 2020, pero la polémica en torno al respeto de los Derechos Humanos en Arabia Saudí retrasó todo. Desde la prensa británica se desvela una posible amenaza desde el país a Johnson que fue trascendental.
Daily Mail explica que la oficina del gabinete de presidencia admite que el primer ministro británico mantuvo conversaciones sobre la adquisición de Newcastle con un asesor especial, pero que se niegan a publicar correos electrónicos y mensajes que compartieron. Downing Street reconoce que existe "un interés público general" para sacar a la luz estas conversaciones, pero que hay "un mayor interés público en que Reino Unido pueda perseguir con éxito otros intereses nacionales".
Los jugadores del Newcastle celebran un gol en la última jornada de la Premier League.
Todo esto sale a la luz también después de que Johnson haya hecho un viaje a Arabia Saudí en marzo de este 2022 con el objetivo de convencer a los países del Golfo de que aumenten su producción de petróleo para frenar el alza de los precios del crudo como consecuencia de la guerra en Ucrania. Todo esto sucedió mientras 81 hombres fueron ejecutados durante su estancia en el país de Oriente Medio sin que el reino aclarara los motivos de esa masiva condena a muerte.
Cabe destacar que Boris Johnson tuvo un papel trascendental en el proceso de venta del Chelsea FC tras la invasión rusa a Ucrania. El Gobierno congeló todos los activos de su ya antiguo dueño, Roman Abramovich, así como le prohibía viajar al país. Esta medida que afecto a varios oligarcas del país siberiano por las intenciones expansionistas de Vladimir Putin y las relaciones que tenían estos con el mandatario. Mientras, los Derechos Humanos se olvidaban con la compra del Newcastle.
Johnson - Bin Salman
El príncipe heredero de Arabia Saudí se habría puesto en contacto personalmente con Johnson en junio de 2020 y le advirtió en un mensaje de texto que las relaciones anglosaudíes se verían dañadas a menos que se aprobara la venta de 300 millones de libras al conglomerado que lideraba PIF. La comunicación habría sido la siguiente: "Esperamos que la Premier League reconsidere y corrija su conclusión equivocada". En ese momento, habían descartado la primera oferta que hicieron desde Oriente Medio.
Bin Salman, a quien la inteligencia estadounidense acusa de aprobar la operación para capturar y matar a Jamal Khashoggi, el periodista asesinado en 2018, habría sugerido que los requisitos de revisión por parte de la Premier League fueran menos restrictivos. Pero los mensajes a los que se refiere el medio inglés son entre Johnson y Ken Costa, quien fue el asesor especial del primer ministro británico para el programa Visión 2030 de Arabia Saudí.
Boris Johnson y el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman.
La oficina del gabinete del primer ministro justifica la decisión de no hacer públicos los mensajes alegando razones de geopolítica: "La conducción eficaz de las relaciones internacionales depende del mantenimiento de la confianza entre los gobiernos. Esta relación de confianza permite el libre y franco intercambio de información ya que se entiende que será tratada confidencialmente". Aún así, algunos sectores seguirán presionando para que se publiquen las conversaciones.
"Si el Reino Unido no respeta tales confidencias, nuestra capacidad para proteger y promover los intereses del Reino Unido a través de las relaciones internacionales se verá obstaculizada. Otros gobiernos pueden ser reacios a compartir información confidencial con el Reino Unido en el futuro y, a su vez, es menos probable que respeten la confidencialidad de la información que les proporciona el gobierno del Reino Unido, en detrimento de los intereses del Reino Unido", finaliza el comunicado.
La camiseta
La Premier League aceptó las garantías de PIF de que el estado saudita no tendrá influencia en Newcastle, aunque la segunda equipación del equipo para la temporada 2022/2023 llevará los colores que representan al país: el verde y el blanco. La consulta con el resto de clubes y entidades responsables del fútbol británico duró 20 meses. La competición insiste en que se tomó la decisión de aprobar la adquisición de forma independiente y libre de presiones políticas.
La polémica sobre esta compra del Newcastle seguirá abierta mucho más tiempo tras conocer esta información que afecta al mismo primer ministro. También se espera que se pidan explicaciones públicas sobre este ocultismo a Boris Johnson en el parlamento. Mientras tanto, el equipo del norte de Inglaterra seguirá una temporada más en la Premier League y este verano podría intentar hacer de su equipo un candidato a los puestos de Champions League.
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