La Unión Europea ha planteado duras sanciones contra Rusia por su invasión a Ucrania sobre todo en lo económico. Esta cuestión no ha sido ajena para el deporte que, además de dejar fuera a entidades y algunos deportistas, va a tener dificultades para realizar algunos pagos desde las dos partes en el mundo del fútbol. El mercado de fichajes se cerró hace más de un mes, pero eso no implica que todas las cifras establecidas en los movimientos se hayan pagado.
Habitualmente, los clubes establecen plazos en los pagos para no desembolsar directamente las cantidades. Por ejemplo, el FC Barcelona en la operación de Antoine Griezmann dividió los 120 millones en varias cantidades para no pagar una cifra tan exagerada. Eso sucede con movimientos que se produjeron este verano entre clubes europeos y rusos. Algunas cesiones o traspasos tienen un pago que suele hacerse al final de la temporada una vez se completa la operación o más tarde.
En Inglaterra ya están buscando soluciones. En su caso, la FA considera que la falta de pago de las tarifas de transferencia es principalmente para la FIFA. Es decir, es el organismo internacional el que tiene que regular estos pagos. En España sucede algo similar, ya que todas las transacciones deben de pasar por el organismo mundial para ser reguladas. En el caso de que no se puedan hacer, se espera que el ente de plazos adicionales para que no se incumplan los acuerdos.
Es más, la FIFA no solo aborda este problema. Las Federaciones están solicitando que muchos futbolistas que estén en Rusia puedan salir en un nuevo mercado de fichajes. Algunos de ellos están rescindiendo sus contratos porque no quieren jugar con entidades del país que ha invadido Ucrania. A todo esto hay que añadir la caída del valor del rublo. La mayoría de contratos están pactados en euros con los jugadores extranjeros y también hay miedo a impagos.
Traspasos pendientes
El caso que más ha llamado la atención por el volumen del dinero del traspaso es el de Nikola Vlasic. El West Ham acordó con el CSKA Moscú el pago de 30 millones de euros. En invierno han pagado una parte, pero el equipo londinense no tiene claro que pueda pagar la otra que vence en el mes de agosto de 2022. En circunstancias normales, un club que no recibió un pago programado informaría el problema a la FIFA. El Gobierno británico espera que sus clubes no cumplan con esta obligación.
En la Premier League hay un caso a la inversa. Victor Moses llegó el verano pasado al Spartak de Moscú procedente del Chelsea. Después de una temporada cedido, se hicieron con sus servicios a cambio de cinco millones. Mientras el club londinense también se ve inmerso en un futuro incierto ante la venta de la entidad por parte de Roman Abramovich, el club también tenía una parte del pago de esta operación pendiente.
Estas situaciones también se extrapolan por el resto de Europa. En España, el Espanyol se hizo en este mercado invernal con la cesión de Tonny Vilhena. El jugador llegó por cerca de 500.000 euros con una opción de compra que no está del todo claro que pueda ser ejercida si esta situación se prolonga. Un problema similar viven el Hertha de Berlín con el pago de Jhon Córdoba por parte del Krasnodar (costó 20 millones) o el Bayer Leverkusen con Sardar Azmoun.
Jugadores liberados
Pero otro foco se centra sobre los jugadores que han quedado liberados. El defensa ucraniano Yaroslav Rakitskyi dejó el Zenit San Petersburgo, mientras que se espera que el polaco Grzegorz Krychowiak pueda salir de Krasnodar e interesaría en España. La Asociación Polaca de Fútbol propone que los jugadores en Rusia que quieran mudarse a otro país debido a la invasión de Ucrania se les debe otorgar una reapertura de emergencia de la ventana de transferencias.
No son los únicos. Esta situación está desvalijando los clubes rusos. Es por lo que ellos mismos han solicitado a los organizadores de la liga otra ventana de fichajes. La Premier Liga parece que lo aprobará, aunque este mercado solo estaría abierto para los jugadores rusos, no para los extranjeros. La competición tiene la intención de regresar tras el parón invernal a pesar de la situación bélica, mientras clubes como el Spartak han sido expulsados de la Europa League.
El otro problema con los pagos se establece por la caída del rublo ruso. Esto significa que algunos clubes están luchando para pagar los salarios de los jugadores, con contratos comúnmente pactados en euros. Algunos jugadores de alto perfil pueden ver cancelados sus contratos, pero un plan para reabrir la ventana daría a todos los jugadores contratados la oportunidad de negociar acuerdos en otros lugares.
De momento, la FIFA estudia los casos y la UEFA está concentrada, en palabras de su presidente Aleksandr Ceferin, en ayudar a los jugadores de la liga ucraniana a ponerse a salvo.
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