La Covid-19 ha hecho estragos en la economía del deporte y eso ha sido el fuego que necesitaban algunas instituciones para iniciar una guerra. El fútbol mundial se encuentra en constante evolución. Las diferentes asociaciones buscan la manera de cómo mejorar sus competiciones para hacerlas mucho más atractivas al gran público y recuperar la fuerza del producto dentro del mercado. En este contexto hay dos proyectos futuros: el Mundial bienal y la Super Nations League.
El primero es un producto de la FIFA con Gianni Infantino y Arsène Wenger como principales cabecillas. El segundo es la respuesta que Aleksander Ceferin ha dado al proyecto del organismo mundial y para tener más fuerza ha encontrado el amparo de CONMEBOL. El ente del fútbol sudamericano está jugando a dos bandas, ya que ha mostrado simpatía con el presidente suizo y el esloveno. Cabe destacar la crisis por la que pasan las competiciones en el continente del sur de America.
La FIFA ha apoyado durante la etapa de la Covid-19 que las selecciones de Sudamerica no frenasen su actividad, con un parón suspendido por los contagios. Esto, por ejemplo, ha creado un cisma en forma de que habrá una fecha internacional para estos cuando el fútbol europeo se seguirá jugando. En el caso de España, habrá eliminatorias de Copa del Rey donde no podrán estar algunos jugadores que han sido llamados por sus países.
Este miércoles se ha producido una reunión entre la UEFA y la CONMEBOL que se ha visto como una traición por parte de la FIFA. En esta conversación en la que participó Luis Rubiales de forma telemática se "discutieron las actividades de la oficina conjunta en Londres y la potencial organización de eventos futbolísticos conjuntos en el futuro", explicaba el comunicado donde se acotaba el motivo del encuentro. Sin mencionarlo, hablaban de esa Super Nations League.
El torneo
La UEFA medita dar un gran golpe a los calendarios habituales y que se mantenga la celebración del Mundial cada cuatro años para celebrar en medio una competición mucho más global que la propia Nations League. De hecho, el proyecto que tiene en mente y quiere llevar a cabo es esta competición que algunos han llamado 'Global Nations League' y otros 'Super Nations League'. Esto significa a bote pronto juntar a las selecciones de Sudamérica y de Europa en 2024.
Para ello, se mantendría el sistema de clasificación habitual de los equipos europeos, pero se añadirían invitaciones para selecciones procedentes de otras confederaciones. Y para su primera edición ya tiene claros los nombres de los dos equipos a los que quiere invitar. Ceferin tiene en mente que Brasil y Argentina, dos de las selecciones más potentes y mediáticas del mundo, disputen la próxima UEFA Nations League.
Esta iniciativa del ente europeo se une a otras que ya están puestas en marcha como el enfrentamiento entre Italia y Argentina que se ha confirmado entre UEFA y Conmebol para el verano de 2022 con motivo del enfrentamiento entre los dos campeones, el de la Eurocopa y el de la Copa América, ambas celebradas el pasado verano. De esta forma, Ceferin quiere ganar terreno en la guerra global por el fútbol que se ha establecido contra la FIFA y su Mundial cada dos años.
La gran guerra
El fútbol tiene que cambiar. El propio Gianni Infantino declaró que no se hizo en su momento, pero que "ha llegado el momento", cuando Joseph Blatter ya impulsó la propuesta de jugar la gran cita del mundo del fútbol de forma bienal. Y todo porque "hay que atraer a los jóvenes al fútbol". Abogó por el diálogo porque sea "posible encontrar una solución que satisfaga a todos". "Lo del Mundial cada dos años no es una cuestión del presidente de la FIFA y sí del mundo del fútbol", sentenció.
Desde la FIFA se propone reducir las ventanas internacionales. Así, las dos únicas interrupciones de la temporada se producirían en los meses de octubre y marzo. Los clubes pasarían de ceder a sus jugadores 50 días por temporada a 30 y también se reducirían los kilómetros que los futbolistas tienen que hacer en el total de los desplazamientos. Por ejemplo, un profesional de la CONMEBOL pasaría de realizar una media de 325.000 kilómetros a 157.000.
Pese a todo lo expuesto, no todos están a favor de que se celebre el Mundial cada dos años. Federaciones, ligas, clubes y jugadores en todos los rincones del planeta se posicionan en contra. Por ejemplo, se ha sabido que la Real Federación Española de Fútbol es uno de ellos por la gran relación que mantiene este estamento con la UEFA. Ceferin también ha mandado un aviso a Infantino: "Les pido seriamente a usted y a la FIFA que no presionen para que se vote, porque eso podría tener terribles consecuencias para el fútbol en general".
La gran guerra ya está en marcha. La revolución está sobre la mesa y tiene pinta de que se llevará a cabo; Mundial cada dos años alternándose con las competiciones continentales, partidos clasificatorios en octubre y desaparición de los parones. En ese nuevo Tetris tendría que encontrar su sitio esta Súper Nations League que tratará de mantener junto a la Eurocopa la presencia de grandes torneos continentales en el calendario.
[Más información: La batalla legal de Al-Khelaifi por el 'FIFAgate': el vínculo con Valcke que Suiza quiere juzgar]
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