Cristiano Ronaldo salió del Real Madrid en 2019 después de nueve años defendiendo la camiseta merengue y tras convertirse en uno de sus mejores jugadores de su historia. El luso creyó conveniente cambiar de proyecto con el objetivo de seguir agrandando su leyenda en otras competiciones. Optó por la Juventus de Turín, pero sin gran éxito en lo que respecta a títulos europeos. Y después volvió al Manchester United, cuyo proyecto tampoco ha demostrado una gran estabilidad. Dos escenarios que han acabado afectando al delantero portugués, alejado ahora de la gloria y abonado a la crisis.
El propio Cristiano Ronaldo reconoció al cerrar 2021 que el Manchester United no atravesaba por su mejor momento. El luso fue tajante y, haciendo autocrítica, reclamó a sus compañeros dar un paso al frente para solventar la situación. Una sensación similar a la que vivió en sus últimos tiempos en la Juventus, donde el equipo no terminaba de arrancar y las dudas sobre las aspiraciones del equipo copaban los titulares de la prensa transalpina.
Esta serie de altibajos ya la vivió en el Real Madrid, donde también hubo momentos de bajón e incluso alguna que otra tensión con la grada. Sin embargo, el punto diferencial fueron los títulos. En el equipo merengue lo ganó absolutamente todo, tres Champions League consecutivas entre otras cosas. Y, por el momento, ni en Italia logró tocar la gloria europea ni en la Premier League está en la zona alta de la tabla.
En total, Cristiano Ronaldo ha tenido cinco entrenadores y ha pasado por dos clubes en cuatro años. Desde que dejó el Real Madrid, el luso ha contado con los mismos técnicos que en sus nueve años en la capital española. Frente a Pellegrini, Mourinho, Ancelotti, Benítez y Zidane con los que trabajó en el Santiago Bernabéu, ahora ha coincidido con Sarri, Pirlo, Allegri, Solskjaer y Ralf Rangnick (además de un Carrick que estuvo de interino tres partidos).
Próximamente la lista aumentará a seis, pues a final de temporada la entidad británica anunciará un nuevo entrenador. La gran incógnita es si este será Mauricio Pochettino, tal y como se viene rumoreando en Inglaterra, o si Zinedine Zidane se reencontraría con el delantero portugués en su primera aventura lejos del Real Madrid. Sea cual sea su futuro, abandonar la capital ha supuesto un paso atrás para Cristiano Ronaldo. Volver a ser el mejor es su reto.
El fracaso con Pirlo
Cristiano llegó en 2018 a la Juventus. Allegri, un técnico calmado y con gran respeto en el equipo, era el técnico. Ambos se entendieron a la perfección, el delantero luso no faltó en ningún partido salvo por lesión y acabó la temporada con 43 encuentros a la espalda y una marca de 28 goles entre todas las competiciones. Datos positivos que, sin embargo, contrastaban con la eliminación en cuartos de la Champions ante el Ajax. Una vez concluyó la temporada, la Juventus anunció el fin de la etapa de Allegri.
El sustituto designado para 2019 fue Maurizio Sarri. Un perfil fuerte, de dura personalidad, que recordaba al más puro estilo Mourinho. Ronaldo no terminó del todo bien con el luso aunque el tiempo ha curado las heridas. Y con Sarri las cosas no cambiaron demasiado hasta el punto de haber protagonizado alguna que otra indirecta en los últimos meses. Pese a todo, Cristiano mejoró con 37 goles anotados y volvió a encontrarse con el fracaso de la Champions, esta vez en octavos ante el Lyon.
Sarri tuvo que salir y la Juventus se la jugó con Andrea Pirlo. Cristiano, entonces, encontraba a un jugador al que conocía muy bien ahora reconvertido en técnico. Las cosas, pese a todo, siguieron el mismo camino que los anteriores técnicos: fracaso en la Champions con unos octavos ante el Oporto. Pirlo fue cesado, Cristiano se reencontró con Allegri y, después de prometer que quería seguir, el luso dio un paso atrás para pedir su salida.
Un idilio demasiado corto
El Manchester United le incorporó a última hora en el pasado mercado de fichajes. Todas las noticias apuntaban a un salto de Cristiano Ronaldo al City. El United no quiso ver a su leyenda en el eterno rival y se movió rápidamente en los despachos. Cristiano no dudó y firmó por el club inglés un traspaso de bajas cifras. El círculo se cerraba y el United, con Varane recién fichado, se convertía en un candidato a la Champions League.
Los primeros partidos del delantero portugués no pudieron ser mejores. El debut en la Premier League se solventó con dos goles al Newcastle y una goleada. El segundo, con un tanto clave para ganar al West Ham. En la Champions, además, también comenzó fuerte con dos goles en sus dos primeros encuentros. Todo iba según el guion planeado. Sin embargo, llegó la crisis y la racha del luso se esfumó.
Más allá de la competición europea, donde Cristiano no ha faltado en ningún encuentro a su cita con el gol, la Premier League se empezó a complicar para el United y para el propio delantero. Sin gol llegaron las críticas. Y con las críticas la tensión que ha detonado la destitución de su amigo -y entrenador- Solskjaer.
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