La Superliga Europea sigue dando pasos hacia delante y ha sumado en las últimas horas una nueva victoria que sumar a su extenso palmarés mientras sigue en su escalada hacia la luz. El objetivo de Real Madrid, FC Barcelona y Juventus, principales impulsores de esta competición, es celebrar en el futuro el que será el mayor evento de la historia del deporte.
Para ello, se han enfrascado en una importante batalla tanto deportiva como legal con otras instituciones que se han mostrado contrarias a la salida a la luz de este nuevo proyecto que promete transformar el fútbol tal y como se le conoce para que recupere su lugar predominante en el mercado.
Ahora, la Fiscalía ha remitido un comunicado a la Audiencia Provincial de Madrid para pedir el rechazo de la recusación que fue presentada tanto por la UEFA como por LaLiga contra el juez que lleva el caso de la Superliga. El pedido de las dos instituciones estaba sustentado en la acusación de que el magistrado seleccionado no tiene "relación previa ni interés en el proceso".
El juez elegido es Manuel Ruiz de Lara, del Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, ha sido respaldado por el Ministerio Público al considerar que los motivos aportados para solicitar su recusación "no revelan la relación previa del magistrado con el objeto del proceso". Además, añade que por su parte no hay consideración de que el pleito le proporcione "ventaja o beneficio" ni le evite un perjuicio para él o para sus allegados.
El máximo organismo del fútbol europeo y la entidad presidida por Javier Tebas, que controla la primera y la segunda división del fútbol español, indicaron en su día la existencia de indicios que revelaban la "aparente predisposición hacia las pretensiones de la parte demandante" por parte del magistrado recusado.
Dentro de las quejas que manifestaron tanto UEFA como LaLiga, acusaron al magistrado de adoptar con celeridad una serie de medidas cautelares propuestas por los representantes de la Superliga sin escuchar las que ellos habían propuesto. Además, indicaron que en el auto dictado el pasado 20 de abril el magistrado aparentaba prejuzgar "de modo anticipado" el fondo del asunto.
La Fiscalía, inflexible
La Fiscalía, en su comunicado, reconoce abiertamente la existencia de las causas que, como interés directo o indirecto en una causa, pueden ser motivo que daría pie a aceptar la recusación y que así se contemplan "claramente" en la ley. No obstante, no consideran que en este caso sean "subsumibles en el motivo de recusación invocado".
"El pleito no le proporciona una ventaja o beneficio o le evita una carga o perjuicio para él o para sus allegados, ni un interés actual, esto es, concurrente en el momento en que se promueve el apartamiento del magistrado mediante su recusación". Por su parte, apoyan las medidas adoptadas hasta el momento como parte del trabajo que "necesariamente" ha de efectuar durante la tramitación de la causa "sobre la viabilidad, veracidad, verosimilitud de las pretensiones concretas que se quieran asegurar". Afirma a su vez que "en ningún caso resultan reveladoras de un interés directo o indirecto del Juez en el objeto del procedimiento".
Por último, la Fiscalía sostiene que no resulta "arbitraria" la decisión del magistrado de suspender el proceso y más tarde alzar dicha suspensión hasta que las cuestiones prejudiciales planteadas ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (SJUE) fueran resueltas. En cuanto a las filtraciones a la prensa denunciadas por LaLiga y la UEFA, el Ministerio Público responde que no están acreditadas, e insiste en que no ha quedado acreditada la participación del magistrado en una mesa redonda programada con el título "Supuestos de abuso de posición dominante: Caso Superliga".
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