La relación contractual entre el FC Barcelona y Leo Messi terminó el pasado 31 de junio, pero la historia entre el club azulgrana y la leyenda argentina está lejos de acabar. No solo por el recuerdo que ha dejado el de Rosario en el equipo de la Ciudad Condal. Tampoco porque todo el mundo coincide en que están condenados a volver a cruzar sus caminos. La realidad es que ambas partes todavía tienen asuntos pendientes con dinero de por medio.
Una situación que recuerda a lo que el club ya vivió con Neymar Jr. En ese momento, la tensión entre las partes no era la misma que puede haber quedado tras la salida de Messi de Barcelona. En 2019 el club fue llevado a juicio por el brasileño ya que reclamaba una prima de fidelidad que incluía su contrato recién renovado justo antes de su salida rumbo al PSG. Las dos partes se vieron en juicios y finalmente tuvieron que llegar a un acuerdo para el pago.
En el contrato que se desveló de Leo Messi durante esta última temporada de 555 millones de euros, la última renovación que ha terminado con su vinculación en 2021, el Barça incluyó una prima de fidelidad en dos partes. La primera era por "la fidelidad que había demostrado al club durante toda su carrera" por pertenecer en la entidad hasta febrero de 2020 por la que obtendía 66 millones de euros. La segunda llegaba un año antes, que ascendía a 12 millones más. Es decir, que el club le tenía que pagar 78 millones por esta razón.
El club difirió el pago en dos veces. El primer pago se realizó en el mes de junio del 2020, mientras que el segundo está pendiente desde el mismo mes de 2021. Los problemas económicos del club para pagar los salarios de esta temporada impedían saber si iban a poder cumplir con esta obligación. Cabe recordar que la entidad llegó a un acuerdo con la plantilla durante la pandemia por la Covid-19 para aplazar algunos pagos y dividirlos en más años.
Messi no llegó a ningún acuerdo, ya que la decisión quedaba en manos de la nueva junta directiva de Joan Laporta, que se centró en conseguir su renovación hasta el pasado jueves, cuando decidieron que no existían vías para lograrla. Se desconoce si el Barça cumplió con la totalidad del dinero que le debía al jugador argentino tras aplazar los pagos durante la temporada.
Deudas
Por ejemplo, en el mes de febrero, Leo solo había cobrado 8,5 de los 72 millones que debía recibir por la ficha y los derechos de imagen. El club pidió un crédito para poder cumplir con estos pagos, pero tan solo fue de 80 millones para toda la plantilla. Después de refinanciar la deuda a corto plazo que tenía la entidad y teniendo en cuenta esta situación, las cuentas tienen difícil salida y el club, por el momento, no ha querido aclarar nada.
Leo Messi, despidiéndose de Ronald Koeman
En las últimas horas sí que ha habido conversaciones entre el Barça y Messi, con la decisión ya tomada de que no iban a continuar de la mano las trayectorias de esta próxima temporada. Estos intercambios de palabras han sido precisamente para conocer la situación de estos pagos y aclarar cómo y cuándo se harán. Ninguna de las partes ha dado detalles de este acuerdo para no acabar en un litigio como ocurrió con Neymar.
Un contrato prohibitivo
Esa firma sobre el documento que le ha hecho ganar finalmente en torno a los 511 millones de euros, es decir, un 92% del contrato pactado, ha sido una de las grandes perdiciones del Barça. Leo Messi suponía un gasto de casi 150 millones de euros a la temporada, cuando Brand Finance ha valorado su salida en una pérdida de 137 millones para la entidad.
El PSG ha medido mucho mejor en este sentido ese último gran contrato, a priori, de la carrera de Messi. En la entidad parisina se colocará como el número uno en la escala salarial con entre 35 y 40 millones de euros anuales. Ha sido el tema de los derechos de imagen lo que ha retrasado más de la cuenta la firma del contrato para llegar a esas cifras.
Seguramente en el futuro vuelva a cobrar del Barça, ya sea como embajador o en el puesto que le guarde su destino, pero todavía tiene que cerrar esta etapa financiera con la entidad culé. Parece que la pesadilla que Leo Messi ha vivido con estos tiras y aflojas con una directiva que prometió a la afición su renovación y que ha terminado de forma traumática. La herida no se va a terminar de cicatrizar hasta que no se complete ese pago pendiente.
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