Fueron solo 20 minutos, pero durante ese tiempo La Liga parecía estar viviendo un nuevo 'Tamudazo' 14 años después. El Real Madrid marcó en San Mamés en el minuto 68 convirtiéndose así en líder provisional. El gol de Nacho cogió aún más valor cuando Budimir quiso convertirse en el sucesor de la leyenda del Espanyol que dio La Liga 2007 al conjunto blanco gracias a un tanto al Barcelona en la penúltima jornada.
Sin embargo, los goles de Lodi, en el minuto 82, y de Luis Suárez, en el minuto 88, para el Atlético acabaron con ese sueño del Real Madrid y con la resistencia de Osasuna en el Wanda Metropolitano. La penúltima jornada fue cardiaca, pero todo sigue igual, a excepción del adiós definitivo del Barça, y los dos equipos de la capital de España se disputarán el título el próximo sábado a las 18:00.
Valladolid y Villarreal, rivales de Atlético y Real Madrid respectivamente, serán mucho más que los jueces supremos de La Liga, ya que no serán meras comparsas y también se juegan mucho. El equipo pucelano nada más y nada menos que la permanencia y el conjunto castellonense la quinta plaza que será vital si no logra ganar al Manchester United en la final de la Europa League.
El Atlético cree
El Atlético hizo ante Osasuna un fiel homenaje a su lema: 'Nunca dejes de creer'. Porque los de Simeone pudieron golear en la primera parte y terminaron necesitando una agónica remontada para no servir en bandeja La Liga al Real Madrid. Pudo ser otra 'El Pupas', como en Lisboa o Milán, pero de momento aguantó y en Valladolid tendrá que seguir demostrando esa resistencia para que no se repita la historia ante su vecino y eterno rival.
Ganar La Liga sería para el Atlético un éxito, pero perderla significaría el mayor fracaso de la era 'cholista' superando aquellas dos finales de Champions. Porque esta Liga parecía ganada en enero y solo los errores rojiblancos han provocado que tenga que lucharla hasta la última jornada y ya veremos si también hasta el último segundo.
El Real Madrid lucha
Igual de alabable fue la primera vuelta del Atlético como de criticable su segunda. El equipo de Simeone está terminado el campeonato con el gancho, a pesar de haber quedado eliminado en primera ronda de la Copa ante el Cornellá y en octavos de Champions frente al Chelsea.
Pero que esta Liga llega viva a la última jornada no solo es demérito del Atlético, sino también de un enorme mérito del Real Madrid. Odriozola aseguró tras el partido en San Mamés que están "aguantando contra todo y contra todos". Y así está siendo. Porque a las más de 50 lesiones a lo largo de la temporada, a las bajas por Covid y a las decisiones arbitrales en contra, este equipo está batallando hasta el desaliento tirando hacia adelante con más orgullo que gasolina.
Ante el Athletic otras dos penas máximas se fueron al limbo arbitral, uno de ellos clarísimo de Morcillo, para que la 'mano negra' reapareciera en San Mamés solo una semana después del (no) penalti de Militao. Contra ello también se está bregando un Real Madrid que sería líder, y quién sabe si ya campeón, si la 'suerte' arbitral hubiera caído de su lado. Caray, que diría el bueno de Emilio Butragueño.
La batalla final
Por tanto, Atlético y Real Madrid lucharán el próximo sábado por La Liga con su filosofía y sus lemas por bandera. Del 'Nunca dejes de creer' de la 'biblia' rojiblanca al 'hasta el final' que encabeza el 'credo' madridista. Dos formas de batallar, pero también de sentir y de vivir unos colores entre vecinos y rivales incondicionales.
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