Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, ha vuelto a lanzar un órdago a los clubes fundadores de la Superliga Europea. El máximo mandatario del organismo continental ha asegurado que aquellas entidades que sigan inscritas en la nueva competición no podrán disputar la próxima edición de la Champions League.
"Está clarísimo que los clubes tendrán que decidir si son Superliga o son un club europeo. Si dicen que son una Superliga, entonces no juegan la Champions League, por supuesto. Y si están dispuestos a hacerlo, pueden jugar en su propia competición", ha confirmado en una entrevista telefónica para AP.
La amenaza llega justo en el día en el que se ha confirmado que no hay opciones de expulsar al Real Madrid de la actual Champions League. El equipo entrenado por Zidane es el único representante español en las semifinales de la máxima competición, y también el único de los clubes que continúan apoyando la Superliga, pues Chelsea y City fueron de los primeros en abandonar este nuevo proyecto.
Ceferin, que llegó a dejar en el aire la posible expulsión del conjunto merengue, ha tenido que recular este viernes y pese a las peticiones de alguna voz de la UEFA. Sin embargo, las complicaciones legales y los efectos económicos a nivel de derechos de televisión que supondría echar al conjunto blanco, han afianzado al Real Madrid en las semifinales de esta edición.
Por ello, toda la atención está puesta en la próxima temporada: si no se disuelve la Superliga, aquellos que continúen formando parte de la organización no podrán disputar la Champions League del año que viene. Por el momento, no está confirmado que ningún equipo se haya desvinculado por completo de la competición, aunque son solo cuatro las entidades que siguen defendiendo su creación ante la crisis económica.
Real Madrid, Barcelona, Juventus de Turín y AC Milan son los clubes que han reafirmado su intención de impulsar la nueva competición. Todos ellos coinciden en que las formas tomadas por la UEFA para hacer caer la Superliga no han sido las apropiadas, así como la necesidad de revolucionar el formato del fútbol actual para frenar las pérdidas económicas generadas por la Covid-19.
Florentino Pérez, presidente de la Superliga, confirmó recientemente cómo se encontraba la propia competición. "El proyecto ahora está en stand by. La sociedad existe, pero se te van la mitad cansados de lo que han escuchado en las últimas 24 horas. La Juve no se ha ido, ni el Milan. Estamos todos juntos", explicó en su última comparecencia.
Las amenazas de la UEFA
El organismo liderado por Aleksander Ceferin acabó con la Superliga en apenas 48 horas. Tanto con apoyos políticos, como con el de grupos de aficionados y ligas nacionales, la UEFA sofocó el crecimiento de una competición que contaba con 12 clubes fundadores. Los ingleses, con el City comandando la desbandada, fueron los primeros. Poco después llegó el Atlético de Madrid. En el caso de los italianos, los comunicados fueron diferentes -a excepción del Inter-.
Pero, además, desde la UEFA también se ha amenazado con las consecuencias que tendría la Superliga para clubes y jugadores. El organismo aseguró que no dejaría participar en torneos de selecciones, junto a la FIFA, a ningún futbolista de la Superliga. Recientemente, Ceferin también ha reconocido que se estudiaban diversas vías para 'castigar' a los clubes que continúan.
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