JP Morgan ha hablado por primera vez desde que saliera a la luz el nuevo proyecto del fútbol europeo impulsado por equipos como el Real Madrid, el Manchester United o la Juventus de Turín. La Superliga llegó al mundo del fútbol y, aunque no ha conseguido ganar su primera batalla, ha servido para remover el orden establecido por la UEFA y la FIFA, dos entidades corruptas y que no hacen gala de la transparencia necesaria.
Este banco estadounidense era una parte esencial del nuevo proyecto que pretendía, y pretende, llegar al fútbol europeo para quedarse y para revalorizar este producto y devolverle al lugar que merece debido a su gran poder de atracción en todo el mundo, algo que tanto FIFA como UEFA se han encargado de destruir en su propio beneficio, terminando con la solidez de muchos de los grandes clubes de europa.
Por ello, 12 de las entidades futbolísticas más grandes del Viejo Continente decidieron unir sus fuerzas y sus convicciones para crear la ya famosa Superliga Europea, una competición que garantizaba un producto de altísimo nivel con el que generar ingresos que pudieran reflotar el fútbol. Era la gran idea de estos 12 clubes para terminar con una Champions obsoleta y que estaba poco a poco enterrando las aspiraciones de muchos de ellos a pesar de ser líderes del sector.
En toda esa historia jugaba un papel fundamental la entidad financiera estadounidense JP Morgan, ya que habían sido los encargados de poner números a esa gran idea para sostener un proyecto que iba a reportar unas ganancias a futuro que le iban a permitir al fútbol superar una de las mayores crisis de toda su historia, la provocada por la Covid-19 y que ha acelerado alarmantemente la depreciación de su valor como activo, como generador de empleo y como elemento atrayente de grandes inversiones que asegurasen prosperidad.
De esta forma, JP Morgan se había comprometido a apoyar al Real Madrid, al FC Barcelona, al Atlético de Madrid, al Manchester United, al Liverpool, al Chelsea, al Manchester City, al Arsenal, al Tottenham, a la Juventus, al Inter de Milán y al Milan con una inyección de 3.500 millones de euros para garantizar la viabilidad de este proyecto. Parte de esta inversión se repartiría entre los clubes fundadores y parte serviría para relanzar el presente y futuro de esta nueva competición.
JP Morgan se pronuncia
Sin embargo, las críticas recibidas por parte de la UEFA, la FIFA, las federaciones nacionales y las ligas domésticas, así como las movilizaciones de aficionados en diferentes puntos, han provocado que varios clubes decidieran dar marcha en sus ideas después de haber firmado sus contratos de adhesión al proyecto.
De esta forma, la entidad financiera que iba a costear este ambicioso proyecto se ha manifestado también por primera vez después de que los clubes ingleses hayan decidido abandonar esta idea y de que todo se haya quedado en pausa a la espera de nuevos acontecimientos: "Claramente hemos juzgado mal la acogida de este proyecto entre la amplía comunidad futbolística y como impactaría en él en el futuro. Aprenderemos de ello en el futuro". Esto afirma un portavoz del banco JP Morgan en un comunicado transmitido por el periodista del New York Times Tariq Panja y que ha sido recogido por AFP.
Con estas palabras, JP Morgan muestra su sentir por la situación y da una prueba de haber seguido la evolución del proyecto tras su anuncio oficial, asegurando que deberán evaluar mejor cómo afrontan el proyecto para que tengan una mejor acogida. Lejos de mostrar su renuncia a seguir con la creación de la Superliga Europea, mantienen su compromiso de aprender de estos errores para el futuro, confirmando las palabras de Florentino Pérez de que esto sigue adelante y de que no ha llegado a su fin.
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