La UEFA deberá luchar contra las críticas en las próximas semanas tras el anuncio de su nueva Champions League y los ataques a la creación de la Superliga. Aunque la crisis parezca controlada tras el abandono de varios de los clubes fundadores de la emergente competición, el organismo que lidera Ceferin no ha hecho más que empezar un camino complicado y repleto de peticiones. Gündogan, jugador del Manchester City con experiencia en la élite europea, es uno de los ejemplos de que las semanas de tensión no han hecho más que empezar.
El jugador del conjunto británico, vía redes sociales y horas después del estallido de la Superliga, ha pedido a la UEFA que piensen más en los jugadores y no cambie el formato de la Champions League a partir de 2024. La organización continental, cabe recordar, presentó el mismo lunes el nuevo formato de la competición y este, que no convenció a los clubes fundadores de la Superliga, tampoco tiene demasiados adeptos entre los jugadores.
"Con todo lo que está sucediendo en la Superliga... ¿podemos hablar también sobre el nuevo formato de la Champions League?", ha denunciado Gündogan en su cuenta oficial de Twitter. "Cada vez son más los partidos, ¿nadie está pensando en nosotros los jugadores? El nuevo formato de la UCL es solo el menor de los dos males en comparación con la Superliga...", ha subrayado. Un comentario que en apenas unos minutos ha generado cientos de miles de reacciones.
"El formato de la UCL en este momento funciona muy bien y por eso es la competición de clubes más popular del mundo, para nosotros los jugadores y para los aficionados", ha sentenciado el jugador del Manchester City. Su postura está clara: mantener los 32 equipos de la actualidad y con el formato de grupos y pase a octavos de final. Algo que, a partir de 2024, cambiará a una especie de liga regular donde pasarán de forma directa los ocho primeros y que, desde el puesto 9 al 24, obligará a disputar una eliminatoria para llegar a los octavos.
Más equipos y más partidos que, según buscaba la UEFA, aumentaría la competitividad de la Champions League y permitiría generar más fondos. Sin embargo, a los clubes que conformaron la Superliga, que fueron quienes pidieron renovar el sistema del fútbol actual, no les terminó de convencer. Y, a la vista de estas reacciones, tampoco a los grandes protagonistas.
El City, en duda
El conjunto inglés al que pertenece Gündogan es, casualmente, el primero de los equipos de la Premier League que abandonó la Superliga. El equipo del jeque salió de la competición por la tarde y detonó la estampida del resto de entidades. Según confirmó Florentino Pérez, presidente de la Superliga, las sospechas sobre la actitud del City ya venían de días anteriores.
"Había alguien en el grupo inglés que no tenía mucho interés y empezó a contagiar a los otros. Todos firmaron un acuerdo vinculante, pero ese no estuvo muy convencido nunca", subrayó el dirigente de la competición, en clara alusión al City.
[Más información - El fracaso de la Superliga pone el fútbol europeo en las manos de la UEFA y los jeques árabes]