La etapa de José Mourinho en el Tottenham no ha sido ni larga ni sencilla. El técnico luso no ha llegado a cumplir ni siquiera un año y medio en el banquillo del cuadro londinense, tiempo en el que ha tenido demasiados altibajos y en el que no ha cumplido los objetivos pactados con la directiva. Por ello, Daniel Levy terminó tomando la decisión de prescindir de sus servicios cuando queda poco menos de un mes para el final de temporada.
El Tottenham todavía tiene un objetivo en juego, clasificarse para la Champions League. A pesar de que es difícil llegar hasta ese propósito, el conjunto que ahora dirige Ryan Mason de forma interina intentará hacer todo lo posible para obtener una plaza entre los cuatro primeros de la Premier League, ya que conseguir el pase a través de la Europa League fue una opción que se esfumó hace mucho tiempo y que dejó herido de muerte al técnico luso.
Aquella derrota frente al Dinamo de Zagreb por 3-0 después de haber ganado en la ida en Londres por 2-0, fue un palo tan tremendamente duro que se cobró el puesto de entrenador. Mourinho no fue destituido tras aquella terrible caída, pero sí que quedó en una agonía que desembocó en su cese unas semanas después.
Su salida del Tottenham ha pasado un poco inadvertida después de todo el revuelo que se ha formado con la entrada en vigor de la Superliga Europea y su después caída. Sin embargo, el comunicado oficial de su despido llegaba este lunes, momento en el que el proyecto del nuevo fútbol europeo gozaba de sus horas de mayor salud.
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Tras conocer la noticia, 'The Special One' decidió acudir a la ciudad deportiva del Tottenham para recoger sus cosas y despedirse oficialmente de la plantilla. Mourinho no ha terminado demasiado bien con algunos jugadores, ya que en el vestuario se han abierto algunas grietas que no han gustado al técnico luso que llegó incluso a buscar un topo ante las temidas filtraciones.
La despedida de 'Mou'
Esa despedida duró unas cuatro horas según apunta el medio británico Telegraph. El entrenador portugués quiso sincerarse con su plantilla y ambas partes emprendieron una intensa charla que puso el punto y final a la estancia de Mourinho en el Tottenham. Sin embargo, el técnico luso consiguió marcharse 'soltando verdades' tal y como apuntan desde Inglaterra.
Esas verdades pudieron no gustar a algunos futbolistas como a Gareth Bale, quien parece haberle dejado ya el primer recado a Mourinho tras su cese. El galés ha alternado buenos y malos momentos con Mourinho, pero su recta final en Londres, el extécnico de los Spurs dejó fuera del once titular a Bale en sus últimos cuatro partidos. Este fin de semana, el '9' del Tottenham volvió al once y marcó un gol en la victoria del equipo de White Hart Lane.
Tras el partido, ganado por el Tottenham con un gol de penalti de en el minuto 89, Bale fue preguntado acerca de lo que deberían mejorar para intentar revertir la situación en lo que queda de temporada. El futbolista propiedad del Real Madrid lanzó un mensaje muy claro que muchos han interpretado como un dardo hacia Mourinho: "Tal vez solo necesitemos tener más presencia en el frente de ataque. Queremos atacar, somos un club grande. Queremos atacar y hoy lo hicimos". Esto decía Bale en SkySports a la conclusión del partido contra el Southampton.
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