Estalló el fútbol español. La detención en la mañana de este martes de Ángel María Villar, presidente de la Federación, así como de su hijo Gorka y del vicepresidente económico Juan Padrón, ponen a la RFEF en una situación delicada y con vistas a un final explosivo.
Villar ingresará en la tarde de este martes en los calabozos de Tres Cantos (Madrid) una vez que acaben los registros en la sede de la Federación en Las Rozas, a la que acudió Villar a las 15:00 horas aproximadamente en una patrulla de la Guardia Civil. Antes, la UCO había registrado la casa del máximo mandatario del fútbol español desde las 8:30 horas. El presidente de la Federación declarará ante la Guardia Civil el miércoles y ante el juez este jueves.
A Villar y sus colaboradores se les investiga por delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y posible alzamiento de bienes, en perjuicio de las arcas de la Federación.
El dirigente vasco es una figura fundamental en el fútbol español. Por sus manos pasa todo desde que accediera a la presidencia de la Federación en 1988, cargo que revalidó hasta en siete ocasiones, muchas de ellas sin oposición, como la última hace menos de dos meses, en la que revalidó el puesto hasta 2021.
En estos 29 años de mandato casi absoluto, muchos han sido los problemas que han acechado a Ángel María Villar, aunque nunca se vio en una situación como la que acontece este martes.
Todo se inició con una denuncia del CSD, fechada el 17 de noviembre de 2016, que traslada a la Fiscalía el germen del 'caso Haití' (todavía con Miguel Cardenal como secretario de Estado para el Deporte). El 25 de enero de 2017, la Fiscalía hizo un requerimiento de información al CSD, al cual este accedió, para que siguiesen adelante las investigaciones.
Escuchas telefónicas
Según informa El País, la UCO habría registrado las llamadas de Ángel María Villar y su hijo durante los tres últimos meses, donde se podría haber comprobado que padre y hijo habrían explicado maniobras lucrativas. Ese fue el motivo por el que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil comenzó a intervenir en este caso.
Amistosos para beneficiar a Gorka Villar
Los amistosos de la selección española son una de las claves de la investigación de la Guardia Civil. La UCO sospecha que el presidente de la Federación se habría lucrado a través de estos partidos entre 'La Roja' y otros combinados nacionales, contratando servicios que beneficiarían a su hijo Gorka, director general de la Confederación Sudamericana de Fútbol desde 2014 a 2016 y abogado experto en derecho deportivo.
Entre esos partidos estaría el España - Bosnia (jugado en Suiza) en mayo de 2016 y el España - Corea del Sur (jugado en Austria) de junio de 2016, ambos de preparación a la Eurocopa de ese mismo año
Una vez fuera de Sudamerica, Gorka Villar, que jamás ha tenido cargo alguno en la Federación, se trasladó a España donde ayudó a su padre a la campaña electoral que finalmente llevó a Ángel María a la presidencia otra vez sin pasar por las urnas.
Juan Padrón, figura clave
Una de las figuras fundamentales de todo este proceso, además de Villar y su hijo, es Juan Padrón, vicepresidente económico y mano derecha del presidente. Es acusado de favorecer a diferentes federaciones territoriales (aquellas que más apoyan a la actual directiva) a base de subvenciones.
El juez Pedraz sospecha ahora de que Juan Padrón, que en principio no iba a continuar en su cargo a partir del jueves, donde estaba previsto la celebración de la Asamblea de la Federación, se lucró personalmente a raíz de contrataciones de la RFEF con diferentes empresas.
El caso Haití
Este caso es el que más quebraderos de cabeza ha traído a Villar y la Federación. El Consejo Superior de Deportes concedió una subvención pública en 2010 a la Federación Española para cuatro proyectos internacionales, entre ellos, una escuela de fútbol infantil en el país caribeño, que había sido devastado por un terremoto ese mismo año.
El dinero no se destinó enteramente a los proyectos previstos y los gastos no fueron debidamente justificados, como impone la legislación. Villar y la Federación fueron imputados por prevaricación. Finalmente, la Federación reconoció que hubo fraude, pero culparon a Jorge Pérez, antiguo secretario general y posterior rival electoral de Villar, y a José María Castillón, administrador despedido.
Caso Recre y juicio reglamento electoral de la RFEF
Ángel María Villar y la Federación de Fútbol fueron acusados por un presunto trato de favor al Recreativo de Huelva, que consistió en avalar una deuda impagada (unos 140.000 euros) para evitar su descenso de categoría. Otro problema fue el del reglamento electoral, impugnado varias veces y que llevó a una guerra entre la RFEF y CSD durante 13 meses.