Todavía quedan cinco meses para que arranquen los Juegos Olímpicos de París 2024, pero las historias de superación de los diferentes deportistas ya comienzan a agolparse. La mejor cita deportiva de la historia, esa que cada cuatro años aparece en el calendario, siempre es un gran refugio de relatos cargados de curiosidades que despiertan la admiración de los aficionados.
Una de esas historias dignas de ser contada la tiene Jambaljamts Sainbayar. Este ciclista, desconocido para el gran público, estará salvo sorpresa en la capital francesa representando a Mongolia. La de este país asiático no será una de las expediciones más numerosas, pero desde luego que en ilusión pocos van a superar a este corredor.
Se forjó como ciclista a temperaturas intempestivas. Salía a entrenar a casi 30 grados bajo cero por las carreteras de Ulán Bator, la que dicen que es la capital más fría de todo el mundo, pero eso no fue óbice para que persiguiera su sueño hasta la extenuación.
Ahora, el destino ha querido que España también se haya metido en el camino de Sainbayar. El Burgos BH, en un movimiento de lo más llamativo pero con toda la lógica del mundo, le fichó para esta temporada. El vigente campeón de Mongolia corre con los colores de un equipo español, y eso espera que le dé todavía un empujón más en su preparación para los próximos Juegos Olímpicos.
Las temperaturas extremas
Jambaljamts Sainbayar (Ulán Bator, 1996) nació en la capital de Mongolia. Creció junto a sus padres y muy pronto se subió a una bicicleta por primera vez. La sensación que invadió su cuerpo le enganchó para siempre y, aunque llegó a probar otros deportes como el patinaje o el fútbol, a los 15 años se encaminó definitivamente a los pedales.
Sus padres siempre le apoyaron en su empeño por dedicarse al deporte, y él se 'encabezonó' en llegar a ser ciclista pese a que no estaba en el país más adecuado para ello. La escasa tradición que hay en esta nación asiática a este deporte y sobre todo las gélidas temperaturas que se soportan en Ulán Bator durante una gran parte del año no son precisamente las condiciones más adecuadas para formar corredores.
A Sainbayar todo esto le daba igual y cada día se lanzaba a las carreteras a entrenar a temperaturas intempestivas: "Cuando era junior, entrenaba al aire libre durante el invierno, cuando hacía -20 o -25 grados. En Ulán Bator hace viento durante la mayor parte del año, así que crecí montando con abanicos. Entrenar en solitario es siempre un reto", comentó en una entrevista que mantuvo con Olympics.
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"Me ponía dos pantalones y dos chaquetas. Nunca es fácil, no hay paseos con café", llegó a decir el mongol en la misma entrevista tomándose con humor el gélido clima. Estas condiciones inhumanas hubieran tumbado a cualquiera, pero 'Jamba' fue fuerte, resistió y persiguió su sueño.
Su presencia en los JJOO
Mongolia se ganó una plaza en los Juegos Olímpicos de París 2024 y todas las papeletas para representar al país asiático las tiene Jambaljamts Sainbayar. Competirá tanto en la modalidad de ruta como en la contrarreloj y, aunque sabe que estará lejos de pelear por las medallas, acudirá con una ilusión insuperable. Será todo un hito para el deporte de la nación asiática, porque esto no sucede desde 1996.
"Hace dos años, mi federación empezó a centrarse en conseguir una plaza olímpica. Trabajamos muy duro para conseguirlo y finalmente conseguimos una plaza. Yo me clasifiqué para ella. Voy a por la prueba en ruta y a por la contrarreloj", comentó con un tono optimista.
'Jamba' es un ciclista que a sus 27 años no sabe lo que es competir en una prueba de categoría World Tour, pero su carrera deportiva ha dado este año un vuelco. El Burgos BH decidió ficharle para esta temporada y el mongol firmó su primer contrato con un equipo profesional.
La maniobra del equipo español resultó rara en un inicio, pero la estrategia que siguió tiene toda la lógica del mundo. Las nuevas normas de la UCI obligan a los equipos que no son de categoría WT a tener un ranking mínimo para optar a las invitaciones de las grandes vueltas, y eso implica que las escuadras deben sumar puntos UCI de forma obligatoria.
Consciente de que es muy difícil competir de tú a tú en las grandes carreras con otros equipos, el Burgos BH realizó un movimiento inteligente fichando a varios ciclistas desconocidos que, sin embargo, en determinadas pruebas más discretas garantizan un buen rendimiento. Esto se traduce en puntos y por lo tanto en una subida en el ranking para poder ir en el futuro a La Vuelta a España, donde este año no estarán.
Jambaljamts es un seguro en este sentido. Ha sido en varias ocasiones campeón nacional, algo que aporta una buena suma de puntos, y en pruebas menores en el continente asiático ha logrado victorias y buenas actuaciones, así que el Burgos BH se va a ver beneficiado.
Será una relación mutua, porque el mongol espera que con su fichaje por una estructura profesional pueda dar un paso más en su carrera deportiva y mejorar aspectos que hasta el momento no había atendido. Llegará mejor, por lo tanto, a los Juegos, y su vínculo con el ciclismo español habrá tenido mucho que ver.