El ciclismo español está de enhorabuena. Después del éxito que supuso la pasada edición de la prueba de la Copa del Mundo de Ciclocross disputada en Benidorm a finales del mes de enero, la UCI ha decidido premiar a los organizadores por su buen hacer y otorgará a la localidad valenciana una segunda edición de esta competición.
La Unión Ciclista Internacional reveló el calendario de la próxima edición de la Copa del Mundo de Ciclocross y entre las 14 sedes aparece de nuevo Benidorm como lugar de referencia. La prueba española volverá a ser además definitiva para el devenir de este trofeo ciclista, ya que será la penúltima de todas las pruebas y puede ser crucial para derimir, al igual que sucedió este año, quién es el ganador final.
La carrera de Benidorm se disputará el próximo 21 de enero de 2023, uno de los primeros domingos del año, y espera como poco repetir el éxito de este año en el que todo salió a pedir de boca. Para la organización esto supone un gran premio al esfuerzo realizado para poner en marcha esta carrera, y también una oportunidad sensacional de convertir la prueba en una fecha de referencia mundial.
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El gran artífice de todo ello es Pascual Momparler, el seleccionador nacional de ciclismo, que también puso en marcha la Clásica Jaén Paraíso Interior con un éxito similar culminado este año con la victoria de Tadej Pogacar. "Me hace feliz que Benidorm, la Costa Blanca y la Comunidad Valenciana puedan volver a disfrutar de la Copa del Mundo de Ciclocross UCI el año que viene”, reveló Momparler.
Además, el seleccionador indicó la importancia que tiene esta prueba de ciclocross para la economía de la región y su turismo: "Cuando pusimos en marcha esta iniciativa, uno de objetivos era paliar la temporada baja del turismo en Benidorm, poner un granito de arena para que la hostelería y la restauración tuvieran trabajo también en enero. Lo logramos, y esperamos hacerlo de nuevo el año que viene”.
A pedir de boca
En esta primera edición de 2022 todo salió de forma inmejorable para la organización. Tanto en el nivel de participantes, como a nivel de infraestructuras como en cuanto al desenlace deportivo. Y es que más de 13.000 aficionados colgaron el cartel de no hay entradas en el circuito de Benidorm y formaron un ambiente de ciclismo que nada tuvo que envidiar al de otros países con mucha más tradición de ciclocross como Bélgica.
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Van Aert y Van der Poel se batieron en un duelo memorable que se decidió en la última curva y que hizo las delicias de todos los aficionados al ciclismo. La presencia de los dos grandes 'monstruos' del ciclocross supuso un gran atractivo para esta prueba e incentivó la llegada en masa de aficionados desde todos los puntos de España y muchos de Europa.
“Sé que a los aficionados españoles les gustó nuestra iniciativa, porque nos trataron muy bien y apoyaron a todos los ciclistas. Seguro que el próximo año volverán y éste será de nuevo el gran evento ciclista del inicio de año. Me hace feliz esta noticia también pensando en mi equipo", finalizó Momparler celebrando la noticia.