El exciclista Mario Cipollini, condenado a tres años de prisión por malos tratos

El ciclismo se ha acostumbrado a ver cómo ciertos nombres no han sido capaces de tomar el control de sus vidas. El último de ellos es el de Mario Cipollini, considerado como uno de los mejores velocistas de la historia. El que fuese uno de los ídolos de finales de los 90 y principios de los 2000 gracias a sus portentosos esprints vuelve a ser protagonista negativo.

El italiano, de 55 años, ha sido condenado por malos tratos hacia su exmujer, Sabrina Landucci. Una situación que no es reciente. Todo comenzó en 2017, cuando su por aquel entonces su ya expareja le denunció. Le acusaba de una serie de "una serie de actos que dañaron la integridad física y psíquica de su exesposa con puñetazos, bofetadas, patadas, con lesiones y amenazas de muerte". Ambos se separaron poco antes de la primera denuncia, su relación terminó en 16 de diciembre de 2016. 

El propio Cipollini ya tuvo que comparecer el pasado julio debido a las acusaciones recibidas. Y ha sido ahora cuando se ha hecho oficial la sentencia. El excorredor tendrá que enfrentarse a tres años de prisión como principal castigo. Sin embargo, no se queda ahí únicamente. 

Mario Cipollini, leyenda del ciclismo italiano EFE

También tendrá que compensar de manera económica a Sabrina Landucci con 80.000 euros. La actual pareja de ella, Silvio Giusti, recibirá otros 5.000 euros como indemnización. "Realizó una serie de actos que dañaron la integridad física y mental de Landucci a través de puñetazos, golpes o patadas", expresaron en su momento sobre las agresiones realizadas al propio Giusti.

Según la Gazzeta, la fiscal del caso, Letizia Cai, requirió dos años y medio de prisión para el exciclista el pasado julio. Dicha petición se dividía en dos partes: dos años por las lesiones causadas a su exmujer y otros seis meses por las realizadas a Giusti. Un capítulo de malos tratos que llega tras varios años de calvario para la nueva pareja.

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La propia Landucci aseguró que Cipollini tenía momentos de ida total. "Te voy a romper los huesos" o "Te voy a arrancar el cerebro con las manos", eran algunas de las expresiones que utiliza el italiano contra ella sin motivo alguno y muchas de las veces acompañado de violencia física. Además, también llegó a apuntarla con una pistola, haciéndola temer por una prematura muerte. 

Difícil carácter

El que fuese campeón del mundo en Zolder 2002 y uno de los ciclistas más ganadores, cuenta con 42 etapas del Giro de Italia o 12 en el Tour de Francia en su zurrón, no ha podido librarse de la condena por malos tratos. 

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Bien sabido es por todos los aficionados al ciclismo de las artes del robusto excorredor. En el año 2000, cuando ya enfilaba su retirada a los 33 años, acabó a puñetazos antes de empezar una etapa de la Vuelta a España con Francisco Cerezo, del equipo Vitalicio. Una acción que le supuso su fulminante expulsión de la carrera. 

También tuvo otros enganchones en su carrera deportiva. A Bernhard Eisel le propinó otro golpe en la cara tras un esprint masivo tras confundirle con otro corredor que le había cerrado cuando disputaba la victoria en la Milan-San Remo.