El palmarés de Alejandro Valverde es casi interminable. Veinte años de carrera profesional dan para mucho, pero lo que ha logrado el ciclista murciano a lo largo de su trayectoria deportiva es algo que está al alcance de muy pocos deportistas. Algo tan épico como 133 victorias. Este sábado, 'El Bala' se despidió del ciclismo en Il Lombardia después de haber demostrado un sensacional nivel en las últimas carreras, y deja muchas imágenes para el recuerdo.
Sus increíbles triunfos en la Lieja-Bastoña-Lieja, su dominio casi insultante en la Flecha Valona, sus victorias de etapa en La Vuelta, en el Tour de Francia o en el Giro de Italia y, por supuesto, su Mundial de 2018, permanecerán en la memoria de los aficionados durante mucho tiempo. Repasamos diez de los triunfos más importantes del ciclista de Movistar Team.
Su primera victoria en La Vuelta (2003)
Corría el año 2003 y un jovencísimo Alejandro Valverde ya deslumbraba. Tenía poco más de 20 años y ya intimidaba a sus rivales. En la novena etapa de La Vuelta de aquel año, con llegada en alto, en Envalira, un grupo relativamente grande llegó con opciones a la meta pero ahí, entre hombres de primer nivel, hizo valer su punta de velocidad para estenar su palmarés en una gran vuelta.
Su primer triunfo en el Tour (2005)
En el año 2005 Alejandro Valverde ya tenía un palmáres considerable. Contaba con varias victorias de etapa en La Vuelta, pero ganar en el Tour de Francia era subir todavía un peldaño más. La estructura en la que corría, la misma en la que se ha retirado, se llamaba por entonces Illes Balears. El murciano encontró su oportunidad en la novena etapa.
Aquel día con final en Courchevel se batió con gente que por entonces dominaba la carrera como Lance Armstrong, descalificado años después, y en su especialidad, en un sprint reducido, venció al norteamericano.
Empieza el idilio con la Flecha (2006)
En un país donde el ciclismo tradicionalmente se ha reservado para 'vueltómanos', encontrar un corredor que supiera triunfar en las Clásicas parecía casi imposible. Algunos, como Óscar Freire, lo lograron, pero los triunfos de un español lejos del Tour, el Giro o La Vuelta parecían relegados a un segundo plano. Alejandro Valverde fue un fuera de serie también en este tipo de carreras.
Cinco victorias en una carrera tan importante como la Flecha Valona, donde se dan cita los mejores especialistas, convirtieron a esta competición en la prueba fetiche de la carrera deportiva de Valverde. Su primer triunfo fue en el año 2006. En el eterno y durísimo muro de Huy manejó perfectamente los tiempos y se impuso por delante de otro español como Samuel Sánchez.
Su primer Monumento, su primera Lieja (2006)
Aquel año 2006 fue increíble para Valverde. Ganó su primera Flecha, una etapa en La Vuelta y su primer Monumento. Con la Lieja-Bastoña-Lieja también tuvo un idilio muy especial porque logró hacerse con esta carrera hasta en cuatro ocasiones. Cogió el corte bueno a falta de cinco kilómetros y en su especialidad, en la que tanta gloria le ha dado, en un sprint reducido, fue de nuevo el más rápido para sumar el primer Monumento a su palmarés por delante de Bettini o Cunego. Fue, además, la primera victoria española en esta carrera y sigue siendo el único español en haber levantado los brazos en ella.
Tres veces campeón de España (2008, 2015 y 2019)
No había competición menor en la carrera de Alejandro Valverde y el Campeonato de España siempre tuvo un gran significado para él. Hasta en tres ocasiones (2008, 2015 y 2019) consiguió proclamarse el murciano campeón de España en ruta. Su primera vez fue en Talavera de la Reina. Un nuevo despliegue de sus cualidades, potencia y una resolución inmaculada al sprint, hicieron que se impusiera a Óscar Sevilla con claridad en la recta de meta.
Vencedor de La Vuelta (2009)
No solo está repleto de Clásicas el palmarés de Alejandro Valverde, sino que también, durante su carrera, demostró que era un hombre capaz de luchar por las clasificaciones generales de las carreras de tres semanas. En 2009, en La Vuelta, llegó su primer y único triunfo en la general de una gran vuelta.
El murciano se enfundó el maillot oro en la novena etapa, con el final en alto en Xorret de Catí, y ya no volvió a soltar su condición de líder hasta llegar a Madrid. Tuvo que lidiar con rivales como Samuel Sánchez, Cadel Evans, Robert Gesink o Ivan Basso, pero el de Caisse d'Epargne fue el más regular y el más fuerte en una Vuelta muy ajustada.
Por delante de Froome en Peyragudes (2012)
Es una de las mejores victorias de Alejandro Valverde en una grande. Fue en el Tour de Francia de 2012 con el final en Peyragudes y a lo grande, con una exhibición en solitario de más de 30 kilómetros.
El de Movistar Team consiguió una ventaja suficiente sobre el resto de los favoritos para encarar la ascensión final y, pese a que las hostilidades se desataron por detrás, Chris Froome, gran dominador durante aquellos años, no llegó a alcanzarle en la cima de Peyragudes.
La Lieja de 2015
En aquellos años ya era una de las grandes referencias del ciclismo. A nadie le iba a coger por sorpresa que Alejandro Valverde pudiera estar de nuevo entre los favoritos a ganar por tercera vez esta carrera, así que era más complicado porque los ojos puestos sobre él se habían multiplicado.
En aquel final, le dejaron toda la responsabilidad al murciano. "Todo tuyo, nosotros a rueda", parecieron decirle el resto de sus compañeros de grupo cuando Dani Moreno saltó en el último kilómetro. El español de Katusha aparentó tener la victoria en sus manos porque a falta de 500 metros tenía una diferencia considerable con respecto al resto, pero Valverde estaba midiendo la distancia.
Afiló el cuchillo y Alejandro soltó el látigo en el momento preciso. En aquella edición disputada bajo la lluvia, volvió a ser el mejor en ese pequeño sprint y se hizo con la que por entonces era su tercera Lieja-Bastoña-Lieja.
La primera y única en el Giro (2016)
Son más escasas las participaciones de Alejandro Valverde en el Giro de Italia. Más enfocado siempre en el Tour y en La Vuelta, su presencia en la carrera italiana se ha producido tan solo en dos ocasiones, en 2016 y también en la última temporada de su carrera, en 2022. Corrió poco, pero dejó su huella porque se llevó una victoria de etapa en su primer año por las carreteras transalpinas.
Fue en la decimosexta etapa, una jornada de montaña exigente en la que Alejandro estuvo con los mejores. Al final en Andalo, llegó en un pequeño grupo con Zakarin y con el líder, Kruijswijk, que terminaría perdiendo aquel Giro. En el sprint volvió a sacar a relucir su punta de velocidad y de esta manera completó su triplete en las grandes vueltas.
El Mundial de 2018
Su historia con el Campeonato del mundo ha sido una relación de amor-odio. De volver a intentarlo tras quedarse a las puertas una y otra vez. Es un ciclista de época, entre otras cosas, porque su palmarés en cuanto a medallas en los Mundiales es algo al alcance de muy pocos, pero sobre todo por aquel oro de 2018.
Previamente, Valverde había rozado la gloria durante varios años. Colgadas en su casa guarda dos medallas de plata y otras cuatro de bronce, unas con mejor sabor de boca que otras. Pero él quería la de oro, su sueño era vestir algún año el maillot arco iris y su insistencia tuvo premio. Innsbruck, en Austria, será un lugar que nunca se le olvidará a Alejandro por aquella victoria.
Tras casi siete horas sobre la bicicleta, 'El Bala' llegó a la recta de meta acompañado de Romait Bardet, Michael Woods y Tom Dumoulin. Él era el favorito, él era el más rápido y el resto lo sabían. Lanzó el sprint, un cambio de ritmo que se hizo agónico y eterno, que emocionó a todo un país. Al fin lo consiguió. Se impuso en aquella llegada y las imágenes de su celebración después también son historia.