En pleno final del Tour de Francia ha surgido un nuevo rumor que gana cada vez más fuerza en el mercado ciclista. Se trata de un posible movimiento que podría hacer que se tambalearan los cimientos del pelotón. Un cambio de piezas galácticas que abriría un antes y un después en caso de llevarse a cabo con éxito para las dos partes implicadas.
Tal y como informa desde WielerFlits.nl, el Team INEOS estaría interesado en el fichaje de Primoz Roglic, uno de los líderes del Jumbo-Visma. El corredor esloveno no ha podido ser testigo de la fiesta de su equipo en París durante el final de la ronda francesa que ha concluido con un éxito tremendo para la formación neerlandesa.
Jumbo no ha subido al podio como mejor equipo, pero como si lo hubiera hecho. Han conseguido tener al mejor escalador, Jonas Vingegaard. Al corredor más regular, Wout Van Aert. Y por supuesto, al líder indiscutible de la general, el danés, que se ha coronado con ese paseo espectacular que sirve de homenaje a los campeones por los Campos Elíseos de París.
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Una caída en la etapa del pavé camino de Arenberg le dejó tocado para lo que restaba de la prueba y fuera de la clasificación general. Consiguió aguantar hasta la 14ª etapa, pero ahí dijo basta. Poco después se ha conocido que en el motivo de su retirada era haber sufrido una doble fractura de vértebras además de una dislocación de hombro. Un percance que pone en serio peligro su presencia en La Vuelta.
Problemas para el Jumbo que contaba con el esloveno para ser el jefe de filas en una carrera que ha ganado en sus últimas tres ediciones. Vingegaard ya ha dejado claro que no correrá en España y ahora los neerlandeses podrían quedarse sin referente. Sin embargo, en la cabeza de Roglic no está quién será el líder en esta Vuelta, si no quién lo será en el futuro del equipo. Especialmente en el Tour.
La oportunidad de INEOS
La victoria de Vingegaard le da la credencial para acudir el próximo curso como número uno y como principal rival de Pogacar. Por ello, empieza a coger fuerza la idea de que Roglic tenga que hacer las maletas para buscar una escuadra que le dé la oportunidad de ir como jefe absoluto al Tour de Francia. Si el danés le ha quitado ese cartel tras tres intentos fallidos de victoria, quizás tenga que buscar fuera ese puesto.
Y en esas aparece un equipo deslavazado, pero con un inmenso presupuesto, como es INEOS Grenadiers. Los británicos son uno de los mejores conjuntos del mundo, pero en estos momentos parecen estar un peldaño por debajo de UAE y Jumbo. Al menos en lo que a pelea por las grandes vueltas se refiere.
La composición de su equipo para el próximo curso está en duda después de haber pasado una época dorada en la que fueron empalmando ganadores de Tour. Desde Wiggins hasta Bernal pasando por Froome y Thomas. Pero ahora, su futuro es mucho más incierto de lo que jamás podrían haber imaginado.
Geraint viene de hacer tercero en el presente Tour en plena recta final de su carrera. Un resultado fabuloso, pero que no le da para competir contra Vingegaard o Pogacar. Su teórico jefe de filas, Egan Bernal, ganador de Tour y Giro, sufrió a principios de año un terrible accidente en el que salvó la vida de milagro y su recuperación es una incógnita. Quiere volver a competir ya, pero se espera que no alcance un nivel óptimo al menos hasta el 2023. El fantasma de otro caso Froome, quien nunca volvió a ser el mismo tras su fuerte accidente en el Dauphiné, está ahí.
Por debajo aparece la figura de un Richard Carapaz que no ha conseguido darle a INEOS ningún triunfo en grandes vueltas. Ha firmado podios en las tres, pero sin llegar a rematar. Este curso, sin ir más lejos, tenía el Giro de Italia en su mano y lo perdió en la última etapa ante un gran Jai Hindley.
También hay otros nombres dentro del equipo como Adam Yates, quien lleva varios años sin brillar y sin romper en su rendimiento, o Tao, que se proclamó ganador del Giro más gris de la historia y que desde entonces no ha vuelto a ofrecer un rendimiento ni parecido. Por el camino vienen nombres ilusionantes como Daniel Felipe Martínez o Carlos Rodríguez, pero parece complicado que puedan ser bazas fiables para confiar sobre sus hombros todo el peso de la escuadra más importante del mundo en 2023.
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Si se juntan las dos circunstancias, un Roglic desplazado en el Jumbo por la figura de Vingegaard y un INEOS en busca de un gran corredor en el mercado a la espera de lo que suceda con Bernal, las cuentas podrían salir. Sin embargo, habrá que ver qué sucede ya que el esloveno tiene contrato con su actual equipo hasta 2025 y no sería fácil romper esa vinculación. Pero los británicos si algo tienen es dinero para pagar su 'cláusula' y poder hacerle una escuadra a su medida.