Este sábado 19 de marzo los amantes del ciclismo tienen una cita muy especial. Se celebra el primer Monumento de la temporada, la primera gran Clásica del calendario. Una prueba que ya tiene bajas muy importantes registradas y que contará con pocas bazas españolas. Sin embargo, lo cierto es que hay nombres que pueden liderar el sueño nacional.
Como de costumbre, todas ellas partirán en las filas del mejor equipo español del pelotón internacional, la única formación de casa en el World Tour. Movistar Team lucirá a su equipo más galáctico para las Clásicas y para intentar dar la sorpresa en uno de los terrenos en los que peor se desenvuelve. Será un día difícil para brillar e incluso en el que no hará mucha falta trabajar como conjunto. Solo aparecer en los momentos importantes y tener un buen posicionamiento.
Para un equipo habituado a luchar por las clasificaciones generales con nombres como Alejandro Valverde, Enric Mas o Iván Ramiro Sosa, comenzar la temporada de grandes Clásicas con buen pie sería un soplo de aire fresco y también una inyección de moral. Cuanto menos llevarse la victoria en la mítica Vía Roma de San Remo. Para pelearlo hasta el final, Eusebio Unzué y Patxi Vila han ideado el que será el mejor equipo posible con el reto de sumar la primera victoria World Tour del curso.
Las bazas principales serán Iván García Cortina y Alex Aranburu. El 'Guaje' hará de teórico número uno mientras que el corredor llegado desde Astana hará las veces de gregario de lujo o de segundo espada si el asturiano pincha en hueso. Dos ciclistas que podrían sufrir en un sprint final masivo, pero que deberán buscar sus oportunidades para jugar sus propias bazas.
Y esas bazas pasan por endurecer la carrera en los momentos de la verdad. Las únicas dos dificultades del terreno en la recta final serán los momentos para dejarse ver. Dentro de los últimos 25 kilómetros llegarán, primero en la Cipressa, con 5,6 kilómetros al 4,1%, y después en el Poggio, con 3,6 kilómetros al 3,7%. Las dos pequeñas colinas en las que podría decidirse la carrera para evitar que haya una volata entre los mejores velocistas de la prueba.
Es ahí donde Movistar deberá colocar a sus jefes de filas en una buena posición y estar atentos a posibles movimientos, generalmente de escaladores, que juegan en esos puntos sus pocas opciones. Hace unos días, Tadej Pogacar afirmaba que esos podrían ser buenos momentos para intentar conseguir la que para él es la victoria más difícil de todas. Y si sale un corredor de ese nivel o de esas características, seguir su rueda será una opción inmejorable.
Tanto Cortina como Aramburu se manejan bien ese tipo de subidas no pronunciadas para después intentar rematar en la recta final, ya con una llegada plana, ante corredores que no tengan una gran punta de velocidad. Pero para ello habrá que haber dejado atrás a todos los sprinters en una prueba que tendrá 291 kilómetros de recorrido y que se alargará por encima de las seis horas casi con total seguridad.
Los nombres de la cita
Si tanto Iván como Alex consiguen demarrar en esa zona o introducirse en un pequeño grupo, podrían aumentar exponencialmente sus opciones de victoria como ya lo hicieron años atrás nombres como Vincenzo Nibali, Michal Kwiatkowski o Julian Alaphilippe. Precisamente, el corredor francés y doble campeón del mundo será una de las grandes bajas de la prueba.
El mejor resultado del curso de Alex ha sido un 13º en la Omloop Het Nieuwsblad y rozar un Top10 en la cuarta etapa de Tirreno-Adriático con final en Bellante. Por su parte, Cortina fue cuarto en el Trofeo de Alcudia de la Challenge de Mallorca e hizo dos Top7 en la París-Niza.
Tampoco estarán otros favoritos como Caleb Ewan o Sonny Colbrelli. Ni el ganador de la edición del 2021, Jasper Stuyven, que dejará la responsabilidad del Trek Segafredo en el danés Mads Pedersen. Y quién regresa será la bestia Mathieu Van der Poel, aunque seguramente lo haga falto de rodaje tras salir de una racha de lesiones hace pocos días. De hecho, será su primera aparición de la temporada.
La Mian-San Remo se presenta como un excelente momento para presenciar una posible batalla entre tres de los corredores más vistosos del pelotón. El propio Van der Poel, Wout Van Aert y Tadej Pogacar. Además de una amplia nómina de sprinters en la que estarán Fabio Jakobsen, Jasper Philipsen, Sam Bennett, Arnaud Dèmare o Elia Viviani entre otros y nombres destacados como Peter Sagan o Primoz Roglic.
Junto a Iván García Cortina y Alex Aranburu, Movistar formará en la Classicissima con Gonzalo Serrano, otro corredor que podría endurecer la prueba en los momentos calientes y jugar sus opciones. Y para hacer labor de equipo, Will Barta, Iñigo Elosegui, Max Kanter y Abner González. Un sueño difícil, pero no imposible para la formación telefónica.
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